Adam sintió la mano de Chirs sobre su hombro cuando este tomaba asiento a su lado.
- ¿Vienes a animar a tu amiguita?.-
Chris lo miró y negó con la cabeza.
- Siento mucho todo esto. No tenía que haber permitido que la rubia llegara a estos extremos.-
- ¿La rubia?.-
Chris soltó pesadamente el aire. Estaba hasta el moño de las rarezas de algunas tías con las que salía. Sobre todo las que le encasquetaba su representante para eventos como los de la otra noche. Y esa se había llevado la palma. Una y no más. Con salir con ella esa noche tuvo suficiente. Estaba muy tentado a ir solo a ese tipo de compromisos comerciales. Pero sabía que lo que daba vidilla, era verle con una chica guapa colgada del brazo. A veces pensaba que el plus que sacaba con la publicidad, no compensaba aquel tipo de contratiempos.
- Lo creas o no, hoy estoy de parte de tu chica. Aunque la den una paliza.-
Adam giró la cara hacia el tatami, con una pequeña sonrisa en su cara.
- El entrenador dice que el partido no se gana hasta que suena el final. Así que no adelantemos el resultado.-
La congregación animaba cada acercamiento por parte de los oponentes. Bueno, por pare de Sandy, ya que Elsa no arremetía contra la rubia. Se limitaba a esquivar sus golpes. Cuando la rubia empezó a mosquearse, Elsa dejó de jugar con ella. Con precisión, golpeó los puntos que la rubia dejaba expuestos en sus envites. Hasta que la otra se cansó y corrió a coger la vara acolchada. El árbitro lanzó la otra vara hacia Elsa, que la miró como si fuera un objeto extraño, reposando en su mano. La rubia aprovechó aquel momento, para lanzarse sobre ella. Elsa esquivó con facilidad la agresión, y golpeó, con un ágil giro de su vara, el expuesto trasero de su oponente. Cuando se levantó la rubia y tomaron de nuevo referencias la una de la otra, Elsa clavó sus ojos sobre la rubia, empezando a girar con pericia la vara sobre su mano. Era como ver a Darth Maul prepararse para entrar en combate contra su oponente Jedy. Elsa realizó un movimiento, que después los expertos catalogaron como una postura kendo. Y entonces los que sabían algo al respecto, supieron que el juego había acabado.
Chris no pudo retener el “¡Joder!” dentro de su boca. Cuando el árbitro tocó el brazo de Elsa, obligándola a volver a su puesto, los gritos y silbidos retumbaron en la gran sala. Era difícil ver algo con la gente saltando y alzando los brazos al aire, pero de algo estaba seguro. La pantera de Adam acababa de vapulear a la rubia. Desde allí no podía ver si había sangre, pero seguro que había un montón de moretones. Menos mal que el árbitro había marcado las reglas, y que exoneraba a los contrincantes de las lesiones hechas al contrario, porque seguro que la rubia no se daba por vencida y la demandaba por lesiones. Sus manos se aferraban a los mechones de su pelo, como si necesitara un tipo de anclaje para permanecer erguido. Adam saltaba a su lado, lanzando el brazo por encima de todos, gritando como un loco.
- ¡Sí, nena!, una perra más al hoyo.-
No estaba seguro de que quería decir con esas palabras. Pero si de algo estaba convencido, es que ese tío era un jodido afortunado. Tenía a la puñetera catwoman durmiendo en su cama. Porque esa tía era más que una amazona maciza, era un sueño hecho realidad. ¡Dios!, era una heroína de Marvel hecha carne. Si fuera pelirroja y tendría nombre ruso sería la mismísima viuda negra. Si supiera hacer tarta de manzana sería perfecta, porque en la cama estaba seguro que… jJoder!, no podía dejar a su mente ir por esos sitios.
Aquella misma tarde, cuando Adam entró en los vestuarios, se quedó de piedra ante el recibimiento. Uno a uno, sus compañeros empezaron a hincar una rodilla en el suelo y a inclinar la cabeza ante él.
- Tío, eres mi ídolo.-
- Eres el puto amo.-
- Yo de mayor quiero ser como tu.-
- ¿Tu novia tiene hermanas?.-
- ¿Y cómo es el la cama?.-
- Vale tíos, esto está degenerando.-
Adam sonrió. Si necesitaba una buena motivación para el partido de aquella tarde, solo tenía que recordar ese instante.
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Una nueva cazadora
RomanceLa venganza puede ser un objetivo, pero nunca será un final. Elsa vio en la venganza una salida a su resentimiento, acabar con aquellos que se llevaron la vida de su mejor amiga. Pero el destino es caprichoso, y pone en tu camino lo que no estás bus...