Me desperté tarde, ya que necesitaba un día de descanso después de estar mucho tiempo estudiando.
Me quité mi pijama y me vestí somnolienta, pero de repente un mensaje me despertó del todo, y fui a ver de quien era. Era de Erik, sin dudarlo lo abrí y lo empecé a leer:
- ¿Qué tal las notas?
- Bien, al principio, se habían confundido con mi nota, pero volví a hacerlo y ¡saqué un 13,5!
- Qué bien...
- No pareces contento.
- No no, estoy super contento.
Me despedí de Erik y me fui a la cocina a desayunar con mis padres y mi hermano.
- ¿Qué tal Lucía?
- Bien.
- Hoy tenemos que irnos a trabajar y te quedarás con tu hermano viendo la tele o jugando, nada de móvil ni de ordenador.
- Vale...
Más tarde, cuando mis padres se fueron, me senté al lado de mi hermano en nuestro pequeño sofá de color rojo y empezamos a elegir una peli para ver los dos juntos. Como era de esperar cada uno tenía sus gustos, a mi me gustaban las de aventuras y a él las de ficción. Al final de un largo rato de discusión elegimos una de aventura y de ficción.
- Podemos ver esta - dijo mi hermano.
- No me gusta, y ¿esta? - dije.
- No.
- Mira esta. Es de aventura y de ficción a la vez y tiene muy buenos comentarios.
- Vale.
Cuando el reloj dio las 14.00 mis padres entraron por la puerta, nos saludaron rápidamente y los dos se fueron con cara de preocupación a su habitación.
La película terminó y yo fui a mi habitación a coger mis auriculares para oír música y no aburrirme mientras mi hermano veía dibujos animados en la tele.
Al entrar oí la conversación de mis padres:
- Cómo que no has pagado - dijo mi padre preocupado.
- Sí he pagado, pero no me creen, creo que alguien ha cambiado el pago- dijo mi madre.
- Pero cariño, necesitamos pruebas y no tenemos.
- Mañana tengo cita con el juez.
No pude esperar más y toqué la puerta de la habitación de mis padres. Mi padre me abrió la puerta.
- ¿Qué te pasa mi pequeña?- dijo mi padre abriendo la puerta.
- ¿Qué pasa aquí? ¿Quién no ha pagado? - dije.
- Así que lo has oído... A ver... - dijo mi madre tristemente.
Después de que me lo contarán todo, lo entendí, en resumen, que alguien le ha cambiado el pago y que mañana va al juez.
Las siguientes horas fueron incómodas en mi familia, porque estábamos todos muy tensos, la que más mi madre que tenía mañana una cita con el juez.
Le conté lo que había pasado a Erik y a Hugo. Hugo me dijo que podía ser mi ayudante para buscar pistas y encontrar al culpable. Erik en cambio se puso muy nervioso al decirle lo de la búsqueda del culpable.
Cuando ya era la hora de irme a la cama me sonó otra vez el móvil y al verlo vi que era del grupo de amigas en la que estábamos Vea, Alejandra y yo.
Abrí el mensaje.
- Lo sentimos mucho Lucía por haberte dicho esas cosas. No queremos que te enfades porque te echamos mucho de menos. Por favor perdónanos.
Al ver ese mensaje todos las cosas que habían pasado hoy en mi familia desaparecieron y se me dibujó una gran sonrisa en la cara.
Les perdoné y les conté lo que había pasado, ellas se ofrecieron también de ayudantas. Y quedamos mañana en el parque de la ciudad para hablar sobre lo que íbamos hacer.
Me metí en la cama, pero no pude dormir, ya que estaba pensando en los problemas de mi familia y de lo raro que se estaba comportando Erik conmigo.
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Cuando las estrellas se alinean
Teen FictionLucía Segura es una chica de 17 años que tiene una vida perfecta, tiene a alguien que le ama, a su familia, a sus dos mejores amigas,... Pero este ultimo año de instituto, todo cambiará. Lucía, para poder ganar algo de dinero para pagarse la univers...