Zoro estaba fascinado, de pronto surgió en el un interés, algo por lo que valía la pena luchar, quería aprender hacer un maestro de la espada, ser el mejor espadachín del mundo; estaba tan sumido en su pensamiento que no se percató que estaba acompañado, cuando volvió en sí mismo sintió la presencia de alguien más y se disculpó por tomar lo que no le pertenecía, a su lado se encontraba un hombre de semblante serio.
_Quien eres pregunto, su voz era ronca.
Soy el muchacho del servicio, respondió Zoro.
_y que haces acá?
Lo siento, estaba haciendo la limpieza y no pude evitar acercarme, me llamaron mucho la atención sus espadas, y no me arrepiento de haberlo hecho han despertado en mi algo distinto, entrenare y me convertiré en un hombre fuerte.
Zoro hablo de una manera tan segura que Mihawk pudo ver en el un espíritu guerrero, y esa voluntad inquebrantable, si vio lo mismo que en su momento vio Koushirou.
_Cuántos años tienes?
Tengo 10 años señor.
_ Solo 10 años, que haces trabajando?
Zoro era de muy pocas palabras, no le gustaba contar nada de sus experiencias pasadas, solo se limitó a decir que vivía solo y tenía que trabajar para sobrevivir, era mejor así y no tener que robar para poder comer algo.
Mihawk rió para sí mismo, no cabía duda ese niño no era común, tenía un aura diferente.
_Tienes talento, de ahora en adelante no trabajarás más, vivirás en esta mansión, continuarás con tus estudios y yo seré tu maestro, te convertirás en un gran espadachín.
Seré el mejor dijo Zoro, agachó la cabeza y agradeció la amabilidad del hombre.
Y así paso el tiempo Zoro ya tenía 17 años, había terminado sus estudios y junto con Mihawk habían fundado un dojo.
Zoro había comprado un apartamento pero de vez en cuando se quedaba en la mansión de Mihawk y viceversa.
Estaba muy agradecido con ese hombre que no solo le había saciado el hambre, si no que le había dado una segunda oportunidad de vivir.
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Es el Destino
RomansaHay amores que están destinados a estar juntos, sin importar el tiempo y las circunstancias siempre en algún momento el destino los volverá a juntar.