La Búsqueda de la Mariposa ( Finalizada)

CAPÍTULO 5

Si Oliver hubiera podido estampar en una fotografía la cara de idiota de Owen, este sería un gran recuerdo para en el futuro avergonzar a su mejor amigo, al parecer le gustaba muchísimo aquella chica omega. La muchacha era bastante linda, delicada y talentosa, tocaba el piano muy bien.

Ahora que podía observarla bien podía apreciar que se parecía mucho al omega con quien había pasado la noche, pero había algunas diferencias. Claramente era una mujer y él estaba buscando a un hombre, pero el parecido era evidente, lo más probable es que sean parientes.

Pero lo que más molestaba a Oliver era que en el ambiente flotaba el dulce olor a feromona omega, no podía detectar de donde venia precisamente, la mezcla de olores lo molestaba muchísimo ya que desde pequeño fue muy sensible al olor de la feromona, de ahí proviene su personalidad más bien antisocial.

Decidió dar una vuelta por los jardines del hotel y poder respirar aire puro, le había encargado a Owen sacar más información ya que estaba deseoso de hablar con la artista.

Caminado entre los arbustos podía oler el suave aroma de flores y plantas del jardín, totalmente reconfortante y producía un efecto desintoxicante de las asquerosas feromonas desparramadas en el concierto.

El suave aroma a azahar estimulaba sus sentidos, desde siempre fue su aroma favorito y decidió recostarse un momento en el césped. Aun le quedaba unos minutos antes de volver al salón principal para la fiesta privada que había preparado Owen, pero su pequeño descanso fue interrumpido por la repentina caída de un pequeño perro justo en su cara. El pequeño cachorro blanco corrió entre los arbustos y dio salto directamente a su cara seguido de un joven furioso que intentaba atraparlo.

"¡Maldito animal del demonio! Maya hará un berrinche se no te atrapo"

Lejos de enojarse Oliver quedo petrificado viendo como el muchacho intentaba atrapar al cachorro. Un hermoso muchacho de cabello rubio con una coleta, piel blanca y brillante parecía un verdadero ángel.

El muchacho corría concentrado persiguiendo al perro que no se había dado cuenta de la presencia de Oliver hasta que el pequeño saltó a los brazos de Oliver buscando refugio.

En ese momento sus miradas se cruzaron... los hermosos ojos celestes claros y casi trasparente se expandieron al ver a Oliver.

"Eres tú... de verdad eres tú"

El muchacho evadió la mirada al ser reconocido y el aire se llenó completamente de azahar

"Así que ese es el verdadero aroma de tus feromonas?"

La cara de muchacho entro en pánico

"¿Puedes olerme?"

"Claro que sí, la otra vez también, pero antes estaba mezclado con otro olor... por eso no podía encontrarte"

El muchacho volvió a evadir la mirada incluso dio unos pasos atrás.

"Ehhh, creo que el perro hizo pi pi sobre ti"

Oliver miró su traje un tanto sorprendido, pero no tenia nada, cuando levanto la mirada el muchacho ya no estaba. Nuevamente se había escapado ¿Esto iba a ser siempre así? ¡Otra vez salió corriendo! Esta vez no sería tan fácil, así que lo salió persiguiendo, después de todo no podía estar lejos.

Entró al hotel persiguiendo el suave olor a azahar que había dejado, corrió por los pasillos del lugar persiguiendo su bella flor de azahar, esta vez no escaparía.

El olor se concentró en una de las habitaciones, era evidente que estaba en ese cuarto.

Cuando abrió la puerta encontró lo que tanto estuvo buscando

"Demoró mucho señor Dunne"

Oliver se acercó lentamente, su corazón latía muy rápido y emocionado, realmente lo había encontrado. Esta vez no lo dejaría escapar.

Estiró sus manos y lo atrapó fuerte contra su cuerpo, podía sentir el tibio olor que lo envolvía lentamente, realmente lo enloquecía. Besó sus labios y fue correspondido, la emoción se apoderó de todo su cuerpo ¿Quién era esta persona que lo obsesionaba y lo enloquecía? Quería hacerlo suyo por siempre y comenzó a comerlo, sus labios, su cuello, su pecho, todo en el era dulce y hermoso.

"¿El señor Dunne realmente me devorará?"

"¿Por qué escapaste?"

Las palabras sonaban sin sentido, estaba totalmente emborrachado por el deseo y la pasión, tomó sus caderas y lo levantó, las piernas de la omega abrazan la cintura de Oliver, quien a este paso ya estaba perdiendo la cordura.

"Yo no escapé, tu no buscaste en el lugar correcto"

"¿Qué? Eso no es verdad"

De pronto comenzó a sonar la alarma de incendios y rociadores se activaron mojando todo en la habitación. Al momento de reaccionar Oliver pudo ver nuevamente a su omega escapar con un encendedor en las manos.