CAPÍTULO 41

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Los días transcurrieron tranquilos, ya habían pasado dos semanas. Este tiempo juntos había sido como una luna de miel, pero este hermoso tiempo ya había acabado, el tiempo que habían establecido ya había terminado.

Acurrucados en la cama ambos estaban consientes en qué debían prepararse muy bien antes de volver.

“Oliver... Si renunciaste a la gerencia, quiere decir que... ¿Ya no puedes volver?”

Oliver miró a Noah y acarició su rostro.

“ No necesariamente, mi padre es el ceo principal, pero en realidad los accionistas mayoritarios además de mi padre es la familia Jones, debo agregar que cuando mi madre se fue me cedió todas sus acciones, así que aún soy parte de la empresa”

La cara de Noah Se tornó muy pensativa por un momento, luego de analizarlo hablo en forma muy seria.

“Si eso es así, usted y yo debemos casarnos sr. Dunne”

Por un momento Oliver sintió que el corazón salió y luego explotó en el aire.

“...”

Viendo su reacción la mirada de Noah se volvió triste.

“¿No quieres casarte conmigo?”

Oliver se apresuró a contestar.

“No es eso, es que yo quería pedirlo primero. Hace tiempo que decidí que quería pasar toda mi vida contigo... Pero... Señor secretario... ¿Usted solo quiere casarse conmigo por interés?”

Noah sonrió sutilmente entendiendo el juego de su amante.

“ Necesito casarme con usted señor Dunne, necesito que su dinero me respalde para poder enfrentar a mi abuelo... Pero existe otra razón... No soporto la idea que otra persona se acerque o incluso tenga la más mínima fantasía con mi alpha”

Oliver quedó choqueado con aquella confesión, Noah siempre fue una persona muy segura de si mismo y era la primera vez que veía un poco de celos en él, así que no pudo resistirse molestarlo un poco más.

“cariño nada podemos hacer con los pensamientos de las personas”

Molesto Noah solo tumbó a Oliver en la cama y en un solo movimiento lo montó.

“ Eso es cierto, pero no puedo dejar que imaginen cualquier cosa con lo que es mío”

Ver el cuerpo desnudo de Noah lo encendió al instante.
No existe en el mundo una maravilla tan perfecta. Era hermoso.

Noah no era como los otros Omegas, quizás sea por su rasgo dominante que lo hacía verse superior, por lo general escondía su apariencia en trajes holgados y gafas gruesas, pero desnudo era una historia diferente. En realidad no era pequeño, era más alto que un Omega común, pero como siempre se encontraba cerca de Oliver y Owen ambos alphas de excelencia y de más de 1.90 de altura cualquiera se vería pequeño, además su cuerpo era esbelto, tenía músculos pequeños, firmes y torneados todo acompañado de un rostro irresistible.

Por un momento sintió que era él quien debía sentir celos, pero antes de reaccionar Noah ya se  había abalanzado a el con un gran beso, entrado con su lengua sin previo aviso, besándolo de manera salvaje y obscena.

“¡Maldición! Siempre acabas con mi racionalidad”

Mientras Oliver se lamentaba, Noah acariciaba el pecho amplio de su alpha.

“Es injusto que solo yo llevé una marca.
¿Debería dejar una marca yo también?”

En es instante Oliver parecía estallar y su gran pene ya estaba deseando entrar en Noah. Extendió los brazos y tomó con sus manos las suaves nalgas del Omega. Firmes, suaves y tersas, solo con tocarlas podía volverse loco.








La Búsqueda de la Mariposa ( Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora