CAPÍTULO 24

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Después del ataque, Noah no volvió a salir solo de la cabaña, siempre estaba acompañado por Geny, algunos días iban juntos a visitar al Emma.

Emma era una mujer de mediana edad, había llegado a vivir a las montañas ya hace varios años, muchos dicen que estaba escapando de algo, pero nunca nadie supo si eso era verdad, pero Emma lejos de escuchar rumores, siempre fue amable y discreta.

Muchos decían que había perdido a su omega y se refugió en la montaña para poder lidiar con su dolor.

A Noah no le importaban ese tipo de rumores, le gustaba mucho hablar con Emma, era una persona muy culta e inteligente, se sentía muy a gusto con ella, le recordaba mucho las extensas pláticas con su mamá, aquello aliviaba su condena en las montañas.

En sus visitas Noah hablaba de muchas cosas con Emma, mientras Geny dormía siestas bajo los árboles.
Emma estaba empecinada en enseñar a cocinar Noah.

“¿Te gusta el cerdo agridulce?”

Noah movió su cabeza negando.

“No, no como carne desde que murió mi padre”

“Discúlpame, olvidé que eras vegetariano, es que hace tanto tiempo que no preparo ese platillo… esa persona amaba comer cerdo agridulce”

Noah miró la expresión nostálgica de Emma y pareció comprender, en su corazón existía un dolor muy profundo. Por un momento sintió que ambos compartían un gran dolor.

“Emma ¿Es verdad que perdiste a tu omega?”

Los ojos de Emma se tornaron grises y una sombra cubrió rostro.

“Mi compañero no era omega si no un Alpha, y no está muerto, yo lo abandoné”

¿Un Alpha? Los compañeros Alpha no eran muy comunes. Aquellas relaciones eran muy difíciles de mantener por el choque de feromonas, solo las parejas que se amaban profundamente podían prologar su relación, además la reproducción era muy escasa y solo podía suceder si unos de ellos era una mujer Alpha.

“Te ves muy sorprendido… descuida, eso sucedió hace mucho tiempo. Fue algo irremediable”

Emma siguió lavando las verduras para seguir cocinando.

“No quise incomodarte” 

La mujer sonrió sin dar mayor importancia

“No te preocupes, como dije es algo que paso hace demasiado tiempo, mejor cuéntame como es ese Alpha que te marcó”

Noah realizó un largo suspiro y evocó el hermoso recuerdo de la calidez de los brazos de Oliver.
Por mucho tiempo lo amé en secreto, es un alpha tan perfecto que nunca pensé que me correspondería. Cuando ya me había dado por vencido su amor llegó a mi como un poderoso rayo, pero el destino impidió que estuviéramos juntos.

Emma miró de reojo a Noah y mientras siguió cocinando agrego.

“Eventos como esos no son parte del destino…”

Noah la miró con desconcierto.

“Hace mucho tiempo también me sentí así y culpé al destino de mi desgracia. Me enamoré de un alpha que nunca me amó, solo estaba interesado en mi estatus y mi dinero, cuando me di cuenta entendí que el destino no tenía la culpa, todo fue culpa de mi ceguera y el capricho de ese hombre, cuando desperté del embrujo tomé las riendas de mi propio destino y lo dejé todo. Fue la decisión más grande que tome en la vida, también tuve que perder algo muy valioso para poder renacer”

Noah escuchó con mucha atención la historia de Emma y sintió que había muchos puntos en común con su propia historia, pero… ¿Podría tener la valentía y arriesgar todo para forjar su propio destino? Su corazón latió muy fuerte.

La Búsqueda de la Mariposa ( Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora