Hey Blue

El evento lunar

Samu's pov
Estaba un poco borracho.
No tenía pruebas, pero tampoco dudas. Hace mucho que no se picaba así. Iba en camino a la casa de Leyla en un taxi y las calles se veían muy oscuras para entonces. Desoladas también.

Veía la calle y tomaba una botella de agua que estaba medio vacía, pero que sabía iba a ayudar a disimular su olor a alcohol cuando llegara a donde L. Entonces sonó una notificación y se prendió la pantalla de su teléfono.

"Sam, está Blanca en casa. Si puedes pasas por una tienda a comprar algo porque morimos de hambre"

¿Blanca? No sabía que eran tan amigas ahora, pero bueno le daba igual. También tenía hambre.

No conocía mucho esta zona, pero veía que habían algunos lugares abiertos todavía. Lo bueno es que estaba en la avenida. Creía haber visto por ahí un lugar donde vendían makis.

Cerrado

Tendría que pensar en otra cosa. Ya era tarde y no tenía mucho dinero, aunque podía ser que quedara algo en la tarjeta luego de haber gastado en la crema de ese idiota. Que bueno, ya no era tan idiota.
Se rió con solo pensar en ese día de la pizza.

Y parecía que le hubiera leído la mente. Porque de repente vio en la acera del frente a una figura muy familiar. Pero no vestía de azul, sino de negro. Su pantalón un jean oscuro y una casaca que le quedaba muy ancha y se veía gris. Gris oscura y antigua. Y un gorro también oscuro que le tapaba los rulos. Casi no lo reconocía, pero el semáforo en rojo le permitió verlo bien cuando giró de pronto la cara y vio al cielo. Su mirada la hizo también mirar hacia arriba por fuera de la ventana y darse cuenta de que había luna llena ese día.

Al regresar su mirada a donde estaba Xavier un segundo antes, se percató de que había entrado a una farmacia que tenía una bodega al lado. Podía bajar y comprar papas o piqueos, y de paso veía a X, no había pierde.

-Señor, perdón, bajo aquí. -dijo antes de que volviera a arrancar.
-Ya va a cambiar el semáforo, lo dejo en la esquina.

Iba a demorar mucho e iba a perder de vista a Xavier que ya debía estar pagando y se iría.

-No se preocupe, aquí está bien.

Le entregó el dinero y abrió la puerta para bajar corriendo. El apuro le dio un poco de mareos y recordó que seguía borracho. Lo peor es que luego tendría que ir caminando así a casa de Leyla que aún estaba a tres cuadras de ahí.

Llegó a la esquina de la farmacia, pero no sabía si entrar sería tan disimulado. No tenía nada que comprar, pero recordó que la farmacia tenía dos salidas así que si no entraba podía irse por la otra y no lo vería. Se giró a ver la bodega porque de todas maneras tendría que ir allí luego.
Leyla, que aparentemente le leía la mente, le preguntó nuevamente por mensaje sobre la comida y si ya estaba llegando a su casa. Entonces, decidió responder mientras entraba a la farmacia, lo cual no fue tan buena idea porque ni bien giró para dar un paso se chocó de bruces con alguien más alto que él.

-Disculpa, no quería...
-Hueles horrible

Se había chocado con Xavier y su nariz le dolía por el impacto. Había girado muy fuerte.

-Tú seguro que no hueles mejor. - le respondió riendo.
-Definitivamente no huelo a alcohol barato. -dijo tajante.
-Bueno, como quieras, ahora si me permites.