Please Not Again (Yunando Omegaverse)

14- "𝓔𝓻𝓻𝓸𝓻"

La charola cayo al suelo al igual que todo en ella, el desayuno que con esmero Armando había preparado para su amado quedo regado en el blanco piso de mármol. Yun dio media vuelta ante el estrepito y se quedo paralizado, la cara de su alfa no tenia igual: una expresión de temor, enojo y tristeza se marcaba en sus morenas facciones.

-Almando... -el mencionado echo a correr al primer piso y detrás de él iba el asiático intentando explicarle lo que había pasado

-Espela pol favol! –grito con desespero el menor, Grúas tomo su chamarra y abrió la puerta de su hogar dispuesto a irse pero Yun sujeto su brazo aferrándose a él

-Suéltame –gruño con voz ronca el castaño, las lagrimas intentaban escapar de sus ojos y su garganta le ardía por lo deseos de gritar

-Escúchame pol favoh –el asiático se hizo para atrás aun sin soltar al contrario

-Que me sueltes! –Armando alzo su mano y dio una vuelta descargando una bofetada en el pálido rostro del menor, este cayó al suelo y agarro su mejilla, un hilo de sangre bajo por su barbilla.

Grúas salio a paso rápido de la casa y monto en su coche, arrancando rápidamente a un paradero desconocido. Juanjo bajo las escaleras del segundo piso asustado por los gritos que habia oído, corrió hacia Yun y lo ayudo a pararse; el pelirrojo se solto a llorar atormentado por lo que habia echo.

Pero, ¿Qué había pasado?

UNA HORA ANTES...

La mañana empezó como cualquier otra, Yun despertó encontrándose solo en su cama pero no se alarmo al oler un delicioso aroma a café; seguramente Armando se habia parado temprano a desayunar, el omega entro al baño y se ducho; rutina diaria.

Se quedo parado frente al espejo, de nuevo pensaba en que hacer con ese niño que crecía en su interior. No era de su alfa pero por alguna extraña razón su omega no lo detestaba, lo protegía como lo hacia con los gemelos. ¿Por qué?

Termino de vestirse y agarro su móvil, miro uno segundos el numero al que iba a llamar y respiro hondo antes de hacerlo. Tal vez esa era la decisión correcta.

<<Hospital general de *****, ¿En qué podemos ayudarle?>> contesto una voz femenina

-Quielo agendal una cita pala...

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-Estas seguro de que es lo que quieres, chino? –pregunto Tonet, el pelirrojo le habia hablado después de su primer llamada

-No hay de otla Falete, es esto o decile a Almando –se escucho un suspiro del otro lado de la línea

-Si estas seguro, tu sabes que yo te apoyo

-Vendla conmigo entonces? –el chico miro por la ventana mientras esperaba la respuesta, no podría hacer el procedimiento solo

-Claro, a que hora es? O donde te veo? –Yun agarro un papel donde habia anotado todo

-A la tleh, consultolio veinte. Si te pielde plegunta en lecepcion pol la sala de abolto –su voz temblo al decir lo ultimo

-Vale, te veo en la tarde pues

-Ha'ta luego Falete –un pitido se oyo confirmando que la llamada habia terminado y dejo el móvil en la cama.

Armando había oído toda la conversación desde el umbral de la puerta.

ACTUALIDAD

Yun estaba desesperado, habían pasado varias horas desde que su prometido se habia ido y no sabían nada de él. Tonet y Juanjo le acompañaban, aunque más bien vigilaban que no hiciera alguna estupidez; los hijos del pelirrojo dormían tranquilos en sus camas después de que su "mamá" les dijera que su padre volveria pronto, aunque eso era algo incierto.

No habia forma de calmar al omega, el chico se culpaba de todo lo que habia pasado y estaba dispuesto a hacer todo para remediarlo pero ¿Si eso era imposible? ¿Qué pasaba si Armando se había marchado para siempre?

Se dejo caer en el suelo, ya ni siquiera podía llorar, todo su cuerpo le dolia. Tonet lo tomo en brazos y siendo seguido por el mayor de los hijos Grúas dejaron al asiático en su cama, tenia que descansar; si seguía asi se haría daño y también dañaría al bebé.

Los chicos bajaron las escaleras pensando en que hacer, no podían dejar que la hermosa familia que habían formado sus dos ex-jefes se desmoronara; Juanjo no podía quedarse sin padres.

-Ire a buscar al boss –el alfa se paro de sillón donde estaban sentados

-¿Qué vas a hacer? –Rodriguez agarro la mano de su novio, sabia que era capaz de hacer de todo con tal de conseguir lo que quisiese

-Le dire la verdad –se solto con suavidad del agarre y giro el pomo de la puerta de entrada

-Yun te matara si haces eso! –exclamo alterado, si a él con trabajo le habia contado el asiático lo que habia pasado, ¿Cómo se lo tomaría si Armando se enteraba?

-Correré el riesgo –Tonet dejo un beso en la mejilla del pelinegro antes de salir de la casa, Juanjo le observo montar en su moto en busca de Grúas

ARMANDO

Todo era de colores, el mundo con el alcohol era diferente; era...feliz.

Pidio al camarero otro whisky, el chico le miro con pena ya que era el octavo vaso que pedia pero no desobedeció al castaño. Armando trago el líquido ámbar haciendo una pequeña mueca con el sabor amargo, y dejo caer su cabeza en la barra del bar.

Se sentía tan asqueado de si mismo, del mundo, de Yun; de todo. Todos estaban en contra de él.

Una mano se recargo en su hombro y levanto su cabeza encontrando una chica sonriéndole, que extraño...se parecía mucho a Mary, a excepción de que tenia los ojos verdes...como Yun. Mierda!

La mujer le dijo algo pero estaba tan borracho que para él solo eran murmullos, negó lo que sea que le estaba ofreciendo y la vio irse enojada. Él ya tenía un omega y por mucho que le doliese amarlo, jamás lo dejaría solo, no de nuevo.

-Al fin lo encontré boss –se dio la vuelta encontrando a Tonet con una sonrisa triste.

Todos le tenían lastima...que deprimente.