Please Not Again (Yunando Omegaverse)

22 - "𝓖𝓻𝓲𝓷𝓰𝓸?"

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Yun se despidió de su esposo esa fría y nublada mañana de lunes, sus cachorros tenían cita con el pediatra y aunque Armando quería acompañarlos, tenía mucho papeleo que hacer, había descuidado el trabajo esos últimos meses.

Vio a su pequeña familia irse y cerró la puerta de su hogar, camino a paso lento a su despacho y se sentó en su escritorio, de vez en cuando tomaba café de la taza que había a su lado. Leía y firmaba contratos, archivaba los papeles de compra-venta de autos y agregaba a la lista de ventas, los nuevos coches que iban a llegar al taller.

A lo lejos oyó la puerta de su casa abrirse, reviso el reloj en su muñeca, soltando un suspiro cansado al ver que ya habían pasado tres horas; salió del cuarto y entro en la cocina, se sorprendió de no ver a su esposo allí. 

Dejo la taza en el lavavajillas y subió las escaleras al segundo piso, reviso cuarto por cuarto pero no había señal de nadie en la casa, tal vez había imaginado el sonido de la puerta abriéndose. Camino de regreso a su despacho, encendió la luz del cuarto y se sentó de nuevo en su escritorio, el corazón casi sale de su pecho cuando oyó una voz tras él.

-Hola Armando –se dio la vuelta viendo a un joven de rastas recargado en la puerta 

-Gringo? Eres tú? –pregunto, el chico asintió y encendió un cigarro- Que haces aquí?

-Diría que sabes la respuesta a eso, pero, estas tan ocupado con tu familia que no lo imaginas –el humo salía de su boca mientras hablaba- Recuerdas a Jacob? 

-S-si, hace un año que…

-Murió –una carcajada amarga salió de la boca del rubio- Que valiente eres al hablar tan tranquilo de él, cuando el que lo mato…fuiste tú

Una corriente recorrió el cuerpo de Armando, ahora sabía que hacia John en su casa. Buscaba vengar la muerte de la persona que más amo. Lo buscaba a él.

-Yo jamás quise…-empezó

-Que? Que es lo que jamás quisiste? Ser tan imbécil como para acostarte con Yun, y dejarlo preñado? No, eso no lo lamentas –hablo John, subiendo el tono de su voz- supongo que como todos creían que yo estaba muerto, decidieron que Jacob no tenía nada que perder. Si lo mataban nada pasaría, o espera, si paso algo: Conway se los agradeció de por vida.

-Como sabes que…? –fue interrumpido de nuevo

-Estuve en coma durante años Armando, cuando desperté lo primero que vi fue a ese maldito comisario, él me conto todo. Quiso torturarme con eso pero al final le salió mal –sonrió al recordar-  su amado crestitas murió en una explosión que yo provoque…también el esposo de Conway murió ahí, me vengue de los dos en un mismo lugar. Tuve que investigar demasiado para llegar hasta ustedes, la perfecta pareja vivía en el sur, con sus dos hijitos y el más joven de nuestra mafia. Tan felices en su jodido mundo perfecto. –escupió las palabras con rabia, a paso lento camino hacia el alfa, recargando una mano en el escritorio mientras observaba con furia al hombre

-No iba a dejar que matara a Yun, ninguno podía dejar que lo hiciera –hablo, refiriéndose a los demás miembros de la antigua mafia

-Si querías una familia, por que entrar a una mafia? –Saco de su chamarra una pistola y la acerco al mentón del contrario- Ahora poco importaran tus excusas, hare que pagues lo que hiciste pero antes matare frente a ti a los que más amas, te hare sufrir lo mismo que yo, Armandin.

-No toques a mi familia, no te atrevas! –empujo al rubio contra la pared, la pistola cayo y el rápidamente la agarro. John soltó una carcajada.

-Vamos Armando! No creíste que tu familia estaba a salvo si me matabas, o si? –activo una radio- tienes a los objetivos en mira, Blacky? 

<<Si, jefe. Van llegando a la residencia, disparamos?>> 

-Armando? Deben disparar? –pregunto al mayor con una sonrisa burlona, este se encontraba estático, no podía hacer nada. Nada….

Ambos giraron la cabeza cuando el sonido de una puerta cerrándose se oyó, Grúas reconoció las risas de sus hijos y el acento de su amado esposo. La sonrisa en la cara de Walker se ensancho. 

-Almando! Ya llegamoh, donde esta´? –la voz de Yun se oía cada vez más cerca

John aprovechando que Armando estaba distraído dio una patada en la mano de este y dio una voltereta agarrando la pistola a su paso, la puerta se abrió en el justo momento en el que el arma era disparada…

Los ojos de los esposos conectaron una última vez antes de que el cuerpo del alfa cayera al suelo…

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Afuera de la sala de urgencias, Yun esperaba noticias de su esposo en compañía de sus hijos, la expresión en el rostro del asiático daba miedo, podías ver el dolor que sentía en sus facciones pero un brillo de rabia iluminaba sus ojos.

Un doctor salió de la sala donde atendían al mecánico, Juanjo y Yun se levantaron de sus asientos, y caminaron hasta el hombre.

-Son familiares del señor Grúas? –pregunto, el asiático pudo ver como la bata del médico estaba llena de sangre 

-Su esposo –contesto seco

-Como esta mi papá? –pregunto Juanjo desesperado, el doctor soltó un suspiro 

-No tiene recuerdo alguno de los últimos seis años, lo lamentamos mucho 

Juanjo se sentó abrazando a sus hermanitos mientras las lágrimas recorrían sus mejillas, Yun se quedó parado frente a la habitación donde estaba su esposo, sin ninguna expresión en su rostro.

-Dijiste que no nos olvidarías…