24 - "𝓓𝓮𝓳𝓪 𝓭𝓮 𝓶𝓮𝓷𝓽𝓲𝓻"

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-Que quiele'? -pregunto de mala forma el asiático

-Oí lo de tu esposo, viene a ver como estabas -hablo con amabilidad el sheriff

-No esta muelto y lo sabe -gruño

-Yo jamás dije que lo estuviera -replico

-Agh...E'toy bien, ya te puede il -hizo ademan de cerrar la puerta pero la cara de Miller le hizo saber que eso no era todo- Que quiele'?

-Como esta mi hijo? -pregunto viendo la barriga del chico, faltaba poco menos de un mes para que el bebé naciera

-Vamoh Millel, no hagas e'to. No ahola -suspiro cansado

-Solo dime: bien? Mal? Ya sabes qué es?

-E'ta bien y es una niña, algo ma'? -contesto

-No, creo que no. Te veo después Yun, salúdame a Armando -el pelirrojo apretó sus puños con rabia, cerró la puerta de golpe y recargo su cabeza en esta.

Todo estaba mal, terriblemente mal.

Volvió a la cocina donde Juanjo y Armando desayunaban en silencio, el pelinegro era el único que no podía ver a la cara al alfa sin soltarse a llorar. Después de todo el castaño era su padre legal y le dolía que no lo recordara.

-Todo bien...Yun? -tampoco podía decirle "mamá" al pelirrojo

-Sí, telmina de comel pala que vaya' templano a la escuela -Juanjo asintió y al terminar se levantó, dejo su plato en el lavavajillas y corrió a su habitación

-Cuándo volvió a estudiar? -pregunto curioso Armando

-Telmina el plimel año de la calela en unos meses -explico con tranquilidad, dejo dos platos con comida en una bandeja y espero a que el pelinegro bajara para dársela

Armando había observado esa extraña rutina desde el primer día, Juanjo terminaba de desayunar, comer o cenar y subía dos platos con comida a un cuarto del segundo piso. Como si alguien viviese haya arriba.

También que el "esposo" del pelirrojo no parecía tener fecha para su regreso, siempre que le preguntaba a Yun por su marido este contestaba con un vago: "ya volverá".

Todo eso era muy raro.

Dos semanas pasaron desde que el sheriff Miller se había aparecido por la casa de la familia Grúas, una noche Armando salió de su recamara y camino hasta la cocina para tomar un vaso con agua, lo detuvo la luz que salía del salón. Se acercó a la puerta oyendo varias voces dentro de la habitación.

Juanjo: No nos quedaremos de brazos cruzados! Hay que hacer algo.

Emilio: Y qué quieres hacer, mocoso? Ir y tocar la pinche puerta de donde sea que vivan? Porque así solo obtendremos un balazo en la maceta.

Tonet: Tu qué opinas Yun? -se oyó un suspiro

Yun: Yo no les podle ayudal, pelo lo mejol sela atacal dilectamente a la sede

Juanca: Sin ti y Juanjo, solo somos tres...no podríamos hacer mucho

Yun: Ya hable con Tlucazo, él y otlos cuatro los ayudalan. Quielen vengalse de que Glingo los entlego a la poli.

Emilio: Cuando será entonces?

Tonet: La próxima semana

Armando se alejó de la puerta, no entendía nada de la plática que había escuchado. Volvió a su cuarto dispuesto a dormirse pero al pasar frente a las escaleras oyó un llanto, su corazón se encogió al oír esa vocecita. Subió las escaleras y abrió la puerta de una de las habitaciones.

Dentro había una decoración un tanto infantil, las paredes eran beige, y había peluches regados por el suelo. Cogió una foto que estaba en uno de los estantes, su respiración se cortó.

Era la foto de una boda, de...SU boda. Yun lucía un bonito vestido blanco, la curva en su vientre le decía que tenía cuatro o cinco meses de gestación. Él traía un traje color negro. Bailaban en medio de un jardín.

Dejo la foto cuando recordó el motivo por el que estaba ahí, se acercó a una cuna donde dos niños dormían o al menos la femenina lo hacía; el niño gimoteaba, pero al verlo se calmó y extendió su manito hacia él.

Tomo en brazos al infante meciéndolo suavemente, repitiendo en voz baja el nombre de este de forma inconsciente.

-Tranquilo Ray...papá está aquí... -su mente se quedó en blanco al analizar lo que había dicho

La tranquila respiración del menor le indico que se había quedado dormido, lo depósito de nuevo en la cuna y acaricio los pelirrojos cabellos de la niña. Salió del cuarto y corrió hacia el suyo.

Sentía que todo lo que sabía, era mentira.

No los buscaba la policía, Jacob y John no estaban de vacaciones, Manolo no estaba en Francia.

Todo era mentira...

Llevaban meses mintiéndole, pero ¿Por qué?

.

.

Abrió los ojos atraído por el olor del café en el ambiente, se incorporó de la cama con algo de esfuerzo y camino a paso lento hacia la planta baja, entro a la cocina viendo a Armando de espaldas frente a la cafetera.

-Bueno' díah -hablo, no obtuvo respuesta alguna cosa que lo sorprendió

-E'ta bien, Almando? -pregunto, el castaño lo volteo a ver y soltó una carcajada ante su expresión preocupada

-Sabes qué? Ayer descubrí que me están mintiendo, durante un maldito mes me han mentido! -golpeo la mesa haciendo que la taza de café cayera al suelo, Yun se hizo para atrás asustado- Quien eres, Yun? Quien es tu esposo? Quienes son esos niños que viven en el cuarto de arriba?!

-Almando...yo... -puso una mano sobre su pecho, su mente se había bloqueado- no... no lo sé...

-No mientas Yun! -Grito de nuevo- Que te impide decirme la verdad? Acaso no confías en mí?

-Como no confial en ti? Ele' el plimelo en quien debelia confial pero...no puedo... -miro los ojos grises del mayor, este seguía molesto

-Entonces hazlo, confía en mi -suplico, el pelirrojo negó- Habla, maldita sea! -uso su voz de mando

Fue como si algo golpeara el pecho de Yun, su lobo agacho las orejas dispuesto a obedecer pero no lo hizo. Tal vez su omega cedía ante esa voz, pero él era terco, su mente y corazón no cedían. Jamás lo harían.

-No -hablo, Armando le miro sorprendido- No dile nada

-Son mis hijos? -el pelirrojo alzo la vista ante la pregunta del alfa- Yun, esos niños son mis hijos? Ese es mi hijo? -señalo la pancita del chico

-yo...mgh...-no podía hablar, algo le estaba pasando

-Olvídalo, si no me quieres decir nada, está bien. -dio media vuelta y camino dispuesto a salir de la habitación

-Almando...

-Dije que lo olvides Yun -hablo

-Almando Glúas! -el mayor se detuvo, dio la vuelta viendo a Yun recargado en una silla mientras en su pantalón, específicamente su entrepierna, una mancha de agua crecia.

El chico tenía una expresión de terror en el rostro.

Armando igual.


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El siguiente cap es el final UwU

Please Not Again (Yunando Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora