16 - "𝓣𝓾 𝓷𝓸?"

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Una ruidosa y animada fiesta había sido montada en el hogar de los esposos Trucazo, los miembros de la mafia reían y disfrutaban mientras desde lejos Michelle los vigilaba. Le habían dicho a la pelinarajana que eran empleados del supuesto café donde la mayoría decía trabajar, Freddy era demasiado bueno mintiendo.

Yun veía desde la esquina de la piscina como Tonet peleaba con el hermano del gallego, José María, parecían niños pequeños. Acaricio su barriga mientras hablaba con Lamar, al final no había abortado, aun cuando él bebe fuese de Miller; no lo haría.

Después de un rato siguió a la jefa del CNI dentro de la casa, la iba a ayudar a llevar los refrescos y demás cosas, el sol del medio día ya pegaba con fuerza haciendo que los demás se muriesen de hambre.

-Yun, ¿podrías abrir la puerta? me parece que escuche el timbre –dijo Evans mientras buscaba algo en la cocina

-De acueldo –el pelirrojo camino hacia el recibidor, quito el pestillo y abrió la puerta....

-Yun? Que haces aquí? –Armando parecía confundido y el omega aún mas

-Y-yo...em... -titubeo, vio de reojo a Michelle asomarse, joder, todo eso era un plan para juntarlos

-Neno! Que sorpresa! Quieres pasar? Estábamos apunto de comer –dijo animado Freddy pasando su brazo por los hombros del asiático, este suspiro agradecido de que el pelinegro hubiese interrumpido la incómoda escena

Grúas se les quedo viendo, su mejor amigo estaba en short y con el torso desnudo; mientras que su ¿pareja? solo traía una camisa encima de su ropa interior, que de por si era suya. Era un tanto extraño... ¿debería sospechar algo?

-Gracias Freddy, pero solo venía a traerle esto a Michelle –alzo una caja de herramientas que traía en la mano

-A Mich? Eso? Pero si ella apenas y sabe que es una llave inglesa... -dijo confundido Freddy, medito unos segundos antes de soltar una carcajada, había captado el plan de su esposa

-Seguro que no quieres pasar? Podríamos hablar un rato aprovechando que hace mucho no nos vemos –prosiguió ahora con un tono más meloso, Yun volteo a verlo ¿Por qué todos querían juntarlo con Armando? Estaban bien así, sin ayuda de nadie.

-Tuculazo, no debelia il a vel que no hayan loto algo? –dijo el pelirrojo empujando al dueño de la casa, cuando sus ojos conectaron con los del gallego este sonrió nervioso; Yun se estaba enfadando

-Sisi, bueno, nos vemos Armandiño –le hizo una seña al castaño antes de correr hacia el patio

Los dos hombres se quedaron en el umbral de la puerta incomodos, ninguno podía decir adiós o sacar conversación; aun no estaban preparados. El alfa rasco su nuca antes de girar su cabeza hacia otro lado y carraspear, Yun le miro disimuladamente.

-Bueno...em...hasta luego –dijo Armando dando vuelta y caminando hacia su auto

El pelirrojo bajo la vista posando sus ojos verdes en su creciente pancita, cierto, no le había dicho nada a Grúas. Tal vez tendría que...

-Almando! –corrio lo mas rápido que pudo detrás del mayor, este se detuvo al oir su nombre

-Si? –el castaño no se dio la vuelta, el omega puso una mano en su vientre; ¿Debía decirle? O ms bien ¿Podía?

No, no tenía el valor.

-Nah, solo...ve con cuidado –bajo la cabeza derrotado, Grúas soltó una pequeña risita y abrió la puerta de su coche

-Nos vemos Yun

Claro que, Armando sabía que su chico no había podido acabar con la vida de ese pequeño ser dentro de él.

UN MES DESPUES...

Yun se encontraba en la cocina en compañía de sus tres hijos, los gemelos chillaban impacientes por atención mientras Juanjo era regañado por haber dejado a sus hermanos solos por ir con su novio a hacer cochinadas. Fuera de la casita, una tormenta azotaba a todo el país, casi siempre era asi en los últimos meses del año.

El pelirrojo observo las gotas de lluvia caer mientras recordaba que si nada de eso hubiese pasado en dos semanas seria su boda, en dos semanas hubiesen sido una familia de verdad.

-Eh? –una pequeña manita jalo su pantalón, levanto en brazos a su pequeña hija.

Un golpe en la puerta de entrada interrumpió la paz en el hogar, Yun aun con la niña en brazos camino hasta la puerta y abrió. No se sorprendió de ver a Armando tras ella, era la hora acostumbrada en la que iba pero...ese día traía una maleta en mano.

-Puedo pasar? –pregunto con amabilidad, por dentro se repetía una y otra vez que aún no era tiempo pero tenía algo que hacer, algo que había atrasado ya una vez y quería; no, ansiaba hacer.

-Clalo –el menor se hizo a un lado dejando entrar al castaño, dejo en el piso a Beth quien al reconocer a su padre se había alterado

-Hola princesa –susurro Grúas cargando a la pelirroja de ojos grises, la pego a su pecho intentando calmar los nervios que lo carcomían

-Que hace' aquí? –dijo Yun sin rodeos, no dejaría que lo emocionara con que había vuelto

-Nos casaremos en dos semanas, acaso lo olvidaste? –Armando por primera vez en meses miro al omega, este se veía realmente lindo. Su pancita de cuatro meses era realmente adorable.

-Que? –no podía ser real lo que estaba oyendo.

Después de todo lo que paso; ¿llegaba a su casa diciendo como si fuese lo más normal del mundo que se van a casar? Tenía que ser una broma.

El alfa subió las escaleras a su cuarto una vez que saludo al resto de su familia; el pelirrojo seguía en shock pero le siguió minutos después. Se quedo parado junto a la cama viendo como Armando deshacía sus maletas, ¿Cómo le decía que aun necesitaba tiempo?

-De veldad quiele hacel esto? –pregunto, haciendo que el mayor se detuviera cuando iba a salir de la habitación

-Tú no? –contesto seco

-Clalo que si, pelo... no asi –argumento- si es pol obligación...ah!

Cayó de rodillas al suelo cuando sintió como si cortaran su cuello, Armando corrió hacia él.

-Estas bien? –tomo la barbilla del contrario y lo hizo levantar la vista, los ojos verdes estaban cristalizados y llenos de temor

-Cleo que si –mintió, reconoció muy bien ese dolor; era el mismo que cuando su marca se borro.

-Venga, te ayudo –el mayor se paró y extendió su mano hacia el pelirrojo, este se sentó en la cama apenas estuvo de pie; no solo le había dolido el cuello.

-Auch –puso una mano en el costado de su panza, eso había sido más que una patada.

Su cuerpo tembló cuando la mano del moreno se puso encima de la suya, era la primera vez que estaban tan cerca. Grúas sonrío cuando sintió como un golpe en su palma, paso su mano por el resto de la pancita del chico antes de incorporarse.

-Iré a ver a los niños –salió de la habitación dejando a Yun confundido, ambos habían sentido como él bebe reconoció el toque de...su padre. 

Please Not Again (Yunando Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora