20 - "𝓕𝓮𝓵𝓲𝓬𝓲𝓭𝓪𝓭𝓮𝓼 𝓮𝓼..."

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La luna de miel fue mejor de lo que pudieron imaginar, tal vez no viajaron a ningún lugar o estuvieron en un hotel cinco estrellas pero el sexo que habían tenido, fue como estar en las nubes. 

Volvieron a su hogar un sábado en la mañana, sus cachorros dormían y Juanjo hablaba por teléfono en su habitación, después de bajar las maletas del coche Armando tomo a Yun en brazos como todo buen cliché de recién casados. El pelirrojo rio y se dejó llevar hasta la sala, donde con todo el cariño del mundo su esposo le quito los zapatos y le dio un beso antes de entrar a la cocina.

La pareja parecía estar más tranquila o por lo menos eso noto Juanjo cuando fue a ver a sus padres, se miraban con el mismo cariño que hace años, incluso podría decir que se mimaban mucho más. Era un tanto extraño.

Los días pasaron rápidamente y pronto llego el día de la cita con la obstetra, el día en el que descubrirían el sexo de su bebé. Armando corría por toda la casa con nerviosismo, contando cada segundo para la hora de la cita, en su mente miles de pregunta lo consumían, ¿Qué pasaría si algo no estaba bien? ¿Y si el niño estaba enfermo? ¿Y si Yun estaba en peligro?

Sentado en el sofá en compañía de sus amados gemelos, Yun se mantenía sereno, después de todo alguien debía hacerlo. El miedo también estaba presente en su cuerpo pero con solo ver a su marido sabía que no estaba tan preocupado, no tanto como Armando. 

-Melon, es hola de ilnos –el alfa dio un brinco al oír la voz de su chico, asintió y siguió a su omega al exterior, donde tardo unos minutos en meter la llave en la puerta del coche. Sus manos temblaban.

Llegaron al hospital donde una enfermera los guio hasta el consultorio de la doctora, la mujer les hizo unas cuantas preguntas, reviso la marca de enlace en el cuello de Yun y se prepararon para el ultrasonido. 

El pelirrojo se estremeció al sentir el frio gel en su vientre, estiro su mano buscando a tientas la de Armando, suspiro relajado cuando este entrelazo con fuerza sus dedos. Ambos miraron la pantalla y en cuestión de segundos esta se encendió mostrando la pequeña silueta de un bebé.

La doctora empezó a señalarles cada parte del cuerpo del feto, para alegría de la pareja todo estaba bien, solamente faltaba saber lo que ambos tanto querían.

-Felicidades, es una niña

Yun tapo su rostro con su mano libre mientras las lágrimas salían de sus ojos, Armando sonrió dejando un par de besos en la mano de su amado; más felices no podían estar, iban a tener otra mujercita. 

Salieron del lugar aun con sus manos entrelazadas, subieron al coche de nuevo y ahora con más tranquilidad volvieron a su casa, hablaban de ir a comprar las cosas para su pequeña cuando el auto se estaciono frente a su hogar. 

La pareja camino hasta la entrada y Armando abrió la puerta dejando entrar al omega primero, dejaron sus cosas en el perchero del recibidor y entraron a la sala donde se encontraron con una escena un tanto incomoda: Juanjo estaba sentado en el regazo de Tonet, quien tenía varios botones desabrochados en la camisa que traía. 

La pareja al verlos se separó rápidamente, Yun soltó una carcajada al ver los rostros enrojecidos de los dos jóvenes mientras que Armando no sabía ni que decir.

-Palece que intelumpimos algo –el pelinegro se paró rápidamente del sofá y se acercó a sus padres, o más bien a Grúas

-Te prometo que no hicimos nada -dijo con algo de miedo, el castaño le miraba sin creerle. 

-Pueh yo digo que si paso algo –se burló Kalahari de su mejor amigo- se te ve to´a la polla Tonet –el moreno subió el cierre de su pantalón y trago saliva, sentía la mirada de Armando sobre él

-Tú y yo vamos a hablar –hablo el alfa castaño a su hijo, Juanjo soltó un débil chillido

-Tonet vamoh a vel a lo´ niñoh –el pelirrojo saco de la escena a su amigo, el chico le hizo una seña de disculpa a su novio antes de subir tras el omega.

Armando se giró hacia su cachorro, porque así lo veía él, y señalo el sofá donde antes este se encontraba. Ambos se sentaron ahí y empezó una aburrida charla de papá-hijo, la típica de los novios, el sexo; bla bla bla. Realmente el castaño solo quería saber por qué Juanjo había decidió volver con Falete después de todo lo que paso. Mala forma de descubrirlo.

En el piso de arriba Yun se reía del alfa con olor a tierra, para él encontrarlos casi follando había sido una situación demasiado graciosa, Tonet le explicaba a su amigo que apenas y se habían rozado provocando aún más risas en este. 

Rato después los amigos bajaron encontrando a Juanjo con la mirada fija en la nada y al padre de este en la cocina, dejaron a los gemelos gatear libremente por la casa y Tonet intento hablar con su “suegro”, no sirvió de mucho a decir verdad.

-Almando! –grito Yun, asustando a su esposo y los otros dos chicos. El castaño creyendo lo peor echo a correr hacia donde estaba su esposo.

-Qué pasa? Estas bien? –llego alterado al cuarto de juegos de sus hijos, donde el pelirrojo cargaba a Ray con una sonrisa en el rostro

-Lepite lo que dijiste, mi amol –alentó a su pequeño

Este abrió la boca y…

Please Not Again (Yunando Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora