¿Por qué el mundo juzga un sentimiento que es de lo más hermoso? ¿Acaso está mal querer ser feliz? Cada uno encuentra su felicidad en este mundo oscuro y afligido, de cualquier manera, a veces esta no tan aceptada y a veces, admirada.
Hanna encontró...
muchas gracias por haber llegado hasta acá, les quiero <3 disfruten del capítulo.
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─pueden pasar a verla. ─dijo la enfermera con una gentil sonrisa apuntando la puerta de la habitación.
─se lo agradezco. ─habló el hombre tomando de la mano a la pequeña niña que no dejaba de bailar con la música que sonaba gracias a los anuncios del televisor de la recepción.
él dejó salir una risa al echar un vistazo a su hija, que también le regresó la mirada al sentirse observada.
─¿qué? ─preguntó la infante con una inocencia encantadora en sus grandes ojos oscuros, formando una diminuta sonrisa en sus labios enseñando sus únicos dos dientes de enfrente.
el hombre negó contento. ─nada ha-neul, pasemos a ver a tu madre.
ha-neul movió su cabeza asintiendo con ilusión, dando saltos y dejando salir chillidos. su padre abrió la puerta despacio, intentando no aturdir a su esposa pero por lo visto a la pequeña no le importó porque tan solo abrir la puerta, ella se lanzó a la camilla donde se encontraba una mujer adormilada, con su piel pálida y con ojeras oscuras bajo sus ojos, pero siempre con una sonrisa asomándose en sus labios que le daba vida a su rostro de una forma cautivadora.
─¡mami! ─con agilidad, la niña subió a la camilla abrazando a la mujer, que recibió el abrazo con debilidad. ─te extrañé mucho.
─yo también, princesa. ─acarició el cabello rubio de su hija, la cual cerró sus ojos acurrucándose en los brazos delgados de su madre.
─¿cómo te sientes, amor? ─se acercó el hombre entrelazando su mano con la de ella.
─me siento bien, jungwon. ─emitió en un hilo de voz. ─un poco exhausta y frustrada, no es lindo estar aquí por dos semanas.
─lo entiendo hanna, pero esto aún no se termina. ─jungwon besó la mano de hanna como muestra de apoyo. ─faltan meses, pero sé que podrás seguir con esto.
─también podrían ser años, dos tal vez. ─comentó ella haciendo un masaje en el cuero cabelludo de ha-neul, la cual yacía dormida en los brazos de su madre. ─pero haré lo que sea por disfrutar de ver esta hermosa niña por más tiempo.
jungwon afirmó. ─por supuesto que sí, eres muy fuerte, amor.
hanna agradeció haciendo una reverencia con su cabeza. ─¿dónde están mis madres?
─con el doctor, quieren informarse más sobre el transplante de médula ósea.
─ya veo. ─la mujer hizo una pausa riendo. ─no puedo creer que estemos aquí, cuando era más joven daba por pérdida mi vida.
─pero sigues viva, soy tu esposo y eres madre de una hermosa niña. ─jungwon se aproximó un poco más hacía hanna, inclinando su cabeza para verla más de cerca. ─eres increíble, amor.
─tú lo eres, todo esto es gracias a ti. ─hanna como pudo, alcanzó a besar la mejilla de su esposo. ─gracias jungwon, gracias por amarme.
─gracias a ti por dejarme amarte.
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