LENA POV
―Lena. Len ―susurró Kara, con la voz lo suficientemente alta para traspasar mi pesadilla: Viper cubierta de plumas en mi despedida de soltera―. Tu teléfono está sonando.
Me volví hacia ella y gruñí sin abrir los ojos, sin estar despierta del todo.
― ¡Lena! ― Golpeó mi hombro―. Despierta.
―Huh, ¿qué? ―Me senté, intentado enfocar.
―Tu teléfono está sonando. Otra vez. Han llamado tres veces en los últimos veinte minutos.
―Oh. ―Alcancé mi teléfono y miré la pantalla―. Es mi madre. ¿Hola?
― ¿Tienes idea de lo que se siente ir a mi reunión mensual del Club del Libro y que todas las señoras me digan que vieron por internet que mi hija se ha comprometido? Deja que te diga esto, señorita, ¡te hace sentir como la mierda! ―chilló mi madre en el teléfono.
Mierda. Ella nunca grita. Y nunca maldice. Doble mierda.
―Mamá, lo siento mucho. Íbamos a ir hoy a verte para decírtelo ―mentí encogiéndome de hombros ante Kara, que me estaba mirando fijamente ahora, dándose cuenta de que no se lo había dicho a mi madre―. Solo pasó hace un par de días, y hemos estado muy liadas desde entonces.
― ¿Liadas? ¿Tú has estado liada? ―arrastró cada palabra y remarcó cada sílaba.
Joder.
―Tienes razón. ―Suspiré, sintiéndome fatal por haber olvidado llamar a la persona que debería saberlo primero que nadie―. No sabes cuánto lo siento, mamá.
Kara se acostó en la cama y se apretó contra mí mientras yo seguía rogándole a mi madre que me perdonara.
―Entonces ―dijo suspirando derrotada―, ¿cómo lo hiciste? Me refiero a cómo te propusiste. ―Había terminado de gritarme, pero podía sentir su tristeza. Me la imaginé sentada en la mesa de la cocina con un pañuelo arrugado bañado en lágrimas. Me estremecí y cubrí el teléfono.
― ¿Tenemos algún plan para hoy? ―le susurré a Kara para que no me oyera.
Rodó sobre su espalda mirando al techo mientras pensaba.
―No, creo que no.
―Mamá, ¿qué planes tienes para hoy?
―Ninguno, solo recoger un poco, a lo mejor un poco de jardinería si la lluvia se espera y no cae.
― ¿Te acuerdas cuando era pequeña, antes de que viajáramos por el hockey todo el tiempo, que cada verano íbamos al Festival de Chocolate en Long Grove?
―Mm-hmm, sí. Siempre fue muy divertido. ―Su voz sonaba un poco más animada por el recuerdo.
―Bueno, es este fin de semana. ¿Qué te parece si Kara, las niñas y yo te recogemos y vamos todas juntas, como solíamos hacer? Excepto que ahora, en vez de tú y tu hija, somos yo y mis niñas. ―Kara me echó los brazos y me abrazó fuerte―. Entonces Kara te podrá decir en persona todo sobre mi proposición mientras yo atiborro a Rubí y Alex con tanto chocolate que les dolerá la barriga durante una semana.
―Lena ―dice mi madre suavemente―, eso suena absolutamente fantástico.
― ¡Genial! ¿Te recogemos en un par de horas?
―Perfecto. ―Podría jurar que estaba sonriendo mientras hablaba―. Nos vemos entonces.
Dos horas más tarde, estábamos en el Jeep de Kara dirigiéndonos a casa de mi madre. Me gustaba que Kara manejara. Sus piernas bronceadas se estiraban para llegar a los pedales, el sol brillaba sobre su cabello mientras volaba y se revolvía en su cabeza, por no mencionar la manera en que el cinturón de seguridad pasaba perfectamente entre sus pechos. Con los lentes de sol ocultando mis ojos, no tenía ni idea de que yo la miraba fijamente todo el tiempo. Me quedaba tan enganchada mirando sus movimientos, que olvidé a dónde nos dirigíamos y con quien íbamos.
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Room For A Little Bit More(Super corp gip) parte 3
RomanceDespués de que Lena y Kara atraviesan por varias cosas por fin su vida se llena de felicidad al querer formar una familia.