Capítulo 7

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KARA POV

Nunca pensé que diría esto, pero necesitaba regresar al trabajo lo más pronto posible. Los últimos dos meses de preparativos para la boda habían sido tan frenéticos, que la rutina del hospital me relajaba. Además, había aceptado un puesto en la unidad de Maternidad, y este puesto venía definitivamente con algunos beneficios. Ese momento de sostener a los recién nacidos con sus cuerpecitos rosados retorciéndose en mis manos y verlos abrir los ojos por primera vez, hacía que los problemas se vieran triviales.

Habían pasado dos semanas desde que había recibido la carta de mi padre y todavía no sabía qué hacer. Cada vez que tomaba una decisión, en un par de horas ya había cambiado de idea. Las palabras de Lena seguían sonando en mi cabeza. Tenía razón, no conocía a mi padre para nada. Pero y si... ¿qué pasaría si esta era mi oportunidad para tener una relación real con mi padre?

―Diferente puesto, y la misma mirada vidriosa.

Reconocí esa voz instantáneamente, incluso antes de que el guante de goma estirado me diera en la cabeza. Me volví hacia la derecha y el rostro sonriente de Keana me saludó.

― ¡Hola! Cuánto tiempo sin verte. ―Me acerqué rápidamente y le lancé los brazos al cuello―. Eché de menos tu rostro.

Ella me devolvió el abrazo con prisa.

―De acuerdo, basta, basta. Sabes que los sentimentalismos me enferman.

Negándome a soltarla, me reí con alegría.

―No. Todavía no he terminado. Aguántate. ―Realmente había echado de menos trabajar con ella, más de lo que me había dado cuenta hasta este momento.

Después de otro minuto, la solté.

―Ugh ―dijo quejumbrosa―. Pensé que te iba a tener que apartar con cirugía. ―Planchó las arrugas del uniforme.

Me apoyé contra el mostrador y crucé mis brazos.

― ¿Cómo te ha ido? ¿Cómo van las cosas abajo?

―Todo va bien. ―Puso los ojos en blanco y tomó un paquete de papas fritas del mostrador.

―Esas no son mías.

―Como si me importara una mierda ―gruñó metiéndose una papa en la boca.

Di un suspiro feliz.

―De verdad que te he echado de menos. Y a tu actitud también.

Solo nos habíamos visto unas cuantas veces desde que me moví de puesto. Entre la diferencia de pisos y los horarios opuestos, ni siquiera nos tropezábamos. Excepto una vez el mes pasado. Se escondió detrás de mi auto en el estacionamiento. Justo cuando llegaba a mi auto y abría la puerta, ella saltó. Me asustó tanto, que literalmente me oriné encima.

―En serio. ―Me miró, masticando un montón de papas en la boca―. Ya basta. ¿Qué te ha pasado? Te comprometiste, ¿y ahora eres Suzy Sunshine?

―Más o menos. ―Me reí―. ¿Vas a venir a mi boda?

―Depende de cuando sea. Mi agenda social está llena ―contestó secamente.

―Eres una malcriada. Las dos sabemos que no dejarás pasar la oportunidad de ver a Viper con esmoquin.

―Por favor. ―Echó la cabeza hacia atrás y se rio con fuerza―. La ropa solo le estorba.

Miré el reloj.

― ¿No estás saliendo muy tarde?

―Sí, allá abajo hemos estado inundados esta mañana, pero ya se ha calmado. Un grandísimo accidente de construcción nos trajo a seis tipos con heridas leves y no tan leves. ―La bolsa de papas crujió cuando metió la mano―. Realmente estaba esperando que alguno tuviera las heridas en las piernas para poder quitarle los pantalones, pero no hubo suerte.

Room For A Little Bit More(Super corp gip) parte 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora