Room For A Little Bit More(Super corp gip) parte 3

Capítulo 14

LENA POV

Después de la ceremonia, todos tuvimos que salir del granero para que el staff pudiera mover las sillas y disponer las mesas. Aproveché la oportunidad y agarré a Kara de la mano para llevármela unos minutos.

Cerré la puerta del taller, corrí la cortina y me di vuelta para tomar su rostro y plantar un firme beso en sus labios. Ella abrió la boca invitándome a entrar y mi lengua recibió la invitación felizmente. Nos quedamos allí durante unos minutos besándonos, abrazándonos y meciéndonos de un lado a otro.

―Lo hicimos ―dije sin aliento cuando finalmente se apartó―. Nos casamos.

―Lo sé. ―Sus ojos brillaban mientras me recompensaba con la sonrisa más grande que le había visto alguna vez. Sus labios rosados estaban hinchados por mis besos, pero no me importaba. Era nuestra boda, estábamos enamoradas y podíamos hacer lo que quisiéramos tanto como quisiéramos―. Ahora dime, ¿alguien te apostó para ver cuántas veces podías sorprenderme hoy? ¿O qué?

―No, pero estaría encantada de aceptar esa apuesta. ―Me reí y la besé de nuevo.

―Me emocioné esta mañana con el collar, pero, ¿los votos con Alex y Rubí y los collares? ―Sacudió la cabeza lentamente de un lado a otro―. Ni siquiera sé qué decir, Lena. Has hecho de este día algo tan especial...

Puse un dedo debajo de su barbilla y levanté su rostro.

―Era lo menos que podía hacer. Tú has hecho mi vida especial.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y sacó un pañuelo desechable del escote de su vestido.

― ¿Tienes algo más ahí adentro? ―bromeé, tirando del frente de su vestido y echando un vistazo.

Una enorme sonrisa estalló en su rostro mientras se secaba los ojos.

―Creo que has visto lo que había debajo de mi vestido más temprano con ese álbum de fotos.

― ¿Qué álbum de fotos? ―le pregunté.

Su rostro se puso serio.

― ¿El álbum negro? ¿El que dejé aquí esta mañana con una nota?

Sacudí la cabeza.

―No he visto ningún álbum. ―Toda la sangre se drenó de su rostro y sus ojos se agrandaron―. Kara, Kar, solo estoy bromeando. Relájate. ―La agarré de los hombros y la sostuve fuerte, en caso de que se desmayara―. ¿Nena?

― ¡Eres una idiota! ―Sus pequeños puños golpeaban mi pecho tan fuerte como podían―. ¡Casi me provocas un ataque al corazón! Un ataque al corazón el día de mi boda, para el caso.

―Lo lamento. ―Me reí, sin lamentarlo tanto―. Solo quería asustarte.

―Misión cumplida ―dijo entrecerrando los ojos con fingido enojo.

―Te lo merecías.

― ¿Por qué? ―Su voz sonaba a la defensiva.

―Por ese álbum. Fue lo más sexy que he visto alguna vez en mis veintiocho años de vida. Me senté aquí y lo estuve mirando casi diez minutos. Mi padre entró queriendo una conversación seria antes de que los otros llegaran y tuve que esconderme detrás de su mesa de trabajo durante otros diez minutos hasta que mi erección se calmó. ―Kara echó la cabeza hacia atrás y se rio a carcajadas, exponiendo su hermoso cuello. Aproveché para besar, morder y lamer―. Eres muy malvada ―gruñí entre besos.

―Mmmm, me alegra que te gustaran ―gimió―, pero solo era la mitad de tu regalo. Te daré la otra mitad esta noche, cuando estemos a solas.

Mordisqueé la zona de su clavícula, saboreando su dulce piel.