Room For A Little Bit More(Super corp gip) parte 3

Capítulo 5

KARA POV

La planificación de la boda estaba en su apogeo y yo estaba de suerte.

- ¿Recoger las invitaciones? Listo.

- ¿Recoger las flores? Absolutamente. Más que nada por Nía, que tenía un gusto fantástico.

- ¿Elegir la música? Listo.

El día que más me emocionaba había llegado, al fin. ¡Comprar el vestido de novia! Teníamos una cita en la ciudad, en una de las tiendas más solicitadas de todo el Medio Oeste. Pero primero, mi mamá, Nía, Maggie y yo íbamos a almorzar en la cafetería más bonita de la calle. Té, bollos y sándwiches de ensalada de pollo era justo lo que necesitaba para calmar mis nervios por el vestido.

―Lo siento, chicas ―se disculpó Maggie por enésima vez cuando Max casi tiró un vaso de agua.

―Maggie, basta. ―Me reí―. De verdad, está bien.

―No tenía idea de que Troy había aceptado el trabajo. Pensé que estaría disponible para cuidar a Max. ―Limpió la baba de la barbilla de Max.

Estirándome sobre la mesa, cogí a Max de sus bazos y lo senté en mi regazo.

― ¿Bromeas? Me alegra que mi ahijado pueda estar aquí el día del vestido de boda. Esperemos que pueda decidirme antes de que camine, ¿eh?

―Estarás bien ―dijo Nía con confianza―. Confía en mí, cuando te lo pongas, simplemente lo sabrás.

―Eso es bueno, porque ahora mismo, de verdad, no tengo idea de lo que estoy buscando ―suspiré.

―Y eso está bien ―aseguró mi mamá―. Como dice Nía, cuando lo veas y te lo pruebes, simplemente lo sabrás.

Nía resopló y levantó su vaso de agua hacia mí.

― ¿Ves? Nía siempre tiene la razón.

―Espera, ¿quién está con las niñas hoy? ―Maggie se estiró y le pasó a Max su mordedor de plástico favorito.

Mamá y yo nos miramos y nos reímos, probablemente pensando lo mismo.

―Lena y Viper están de niñeras ―respondí con indiferencia, plantando un montón de besos en la regordeta mejilla de Max.

Alcé la mirada y las bocas de Nía y Maggie colgaban abiertas mientras miraban sin expresión.

― ¿Qué pasa? No me miren así.

Nía comenzó a reírse mientras Maggie sacudía la cabeza rápidamente.

―Lo siento, solo estoy intentando imaginar a Viper cuidando a las niñas, y las cosas que están apareciendo en mi cabeza son aterradoras.

Eso hizo que Nía se riera con más fuerza.

―Sí. ―Tomó aire, tratando de guardar la compostura―. Probablemente sabrán deletrear la palabra con P para cuando llegues a casa ―gimió, hablando más fuerte que antes.

Puse los ojos en blanco.

―Lena está ahí también. Estarán bien.

¿Estaba intentando convencerlas o convencerme?

Llegamos a Belle's Bridal y fue como entrar a un cuento de hadas. Aunque las paredes carecían de color, los candelabros, las sillas elegantes y el ambiente lo compensaban diez veces.

Una mujer a mediados de los treinta, que claramente manejaba todo, nos recibió en la puerta.

―Hola, bienvenidas a Belle's Bridal. ¿En qué puedo ayudarlas? ―La chaqueta de su traje rosa pálido y la blusa estilo pincel no tenían una arruga, y no había un cabello fuera de lugar en su elegante moño.