51

1.8K 178 20
                                    

—Que vergüenza — susurré mientras salía de la entrada principal de la universidad

Me daba mucha pena con Nicolaj, es decir, no debo de usar como excusa mi rompimiento junto con mi rendimiento escolar. Eso sería...una babosada.

—¡Estela! — oí

Helena venía corriendo con una sonrisa, también sonreí un poco y después nos abrazamos.

—Veniste justo a tiempo — dije serena mientras nos dejábamos de abrazar

—Que bueno, no me queda cerca de aquí  — comentó triste — ¿qué tal tu día?

Helena pasó un brazo por mi brazo y empezamos a caminar.

—Mal — suspiré — me quedé dormida en la clase de Nicolaj

Ella rió levemente

—No me dijo nada, pero...supongo que sabe que ahora no estoy bien o al menos eso dice él

—¿Dice él?

—¡SÍ! — pausé — es decir...me siento bien, ¿sabes? tengo cosas más importantes que pensar en él y en esa piruja

—Bueno, tienes razón pero...no es bueno ocultar las cosas, Estela

—¿Que? ¿quieres verme ahí llorando en mi habitación por un bueno para nada?

—No, no quise decir eso...— comentó serena — tú sabes a lo que me refiero, cuando duele, duele y ya.

—Sé lo que quieres decir...y...— paré en seco

Me safé de su brazo y la voltié a ver

Empezé a llorar

—N-no sé qué hice para merecerme ésto, yo lo quería mucho

—Ay amiga

Helena me abrazó, yo lloré todo lo que tenía que llorar.
Necesitaba que alguien estuviese conmigo, ya que estaba en duelo yo sola y sinceramente, no me gustaba hacerlo así; solamente quería algo de apoyo y al fin lo había tenido de mi mejor amiga.

🌹🌹🌹🌹


Helena tomaba de su vaso de vino, Matías estaba frente a ella mientras veía unos mensajes de sus amigos en su teléfono.

La chica miró el lugar una vez más, alzó una ceja al ver una melena rubia, dejó la copa en la mesa de nuevo y miró fijamente.
Era la ex de Cillian.

—Maldita — susurró con cierto enojo

Matías frunció el ceño para después mirar a su novia. Veía con enojo a un punto del lugar.

—¿Qué pasá amor?

—Por culpa de ella mi amiga está triste y rota, núnca se lo perdonaré — refutó para después pararse de la silla y caminar hasta la rubia

Matías seguía sin entender, hasta que miró a la dirección a la que iba y justamente estaba Sofía con unos amigos más, que de hecho, eran del mismo círculo que Cillian.

Vió como su Helena le volteó sin ningún tipo de pudor, Sofía volteó indignada.
Él sólo pudo ver cómo su novia le reclamaba, hasta que cierta acción de la Rubia, una acción arrogante, hizo que Helena perdiera la paciencia.

Matías abrió la boca sorprendido, el estruendo de la cachetada se había oído.

—¡Escúchame, rubia de cuarta! — espetó — ¡No te vuelvas a meter con mi amiga! ¡¿Oíste?!

Peace |Cillian Murphy| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora