Peace |Cillian Murphy|

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Matías entró al auto para después suspirar

—¿Todo bien? — preguntó Helena algo preocupada

Su novio se veía estresado y preocupado

—John hizo enojar a Cillian y ya ves cómo es — bufó

—¿Ahora que hizo ese John?

Helena también ya lo conocía

Matías la miró, lo pensó un momento. Después de todo, él pensaba que Cillian pronto le contaría a su novia de su pasado.

—John hizo un comentario de una ex de Cillian, Sofía.

Helena gritó internamente. Al fin sabría quién sería aquella mujer.

—¿Sofia?

—Sí, es que...— pausó — es un tema algo delicado para Cillian

—Seguramente lo dejó muy marcado ¿no?

Matías suspiró

—Sofia y él iban a casarse, núnca había visto a Cillian tan comprometido con algo, y bueno, Sofía el mismo día de la boda dijo que ya no quería nada

Helena abrió la boca un poco.

—Oh...wow...ahora entiendo

—Cillian está insoportable pero es mi amigo, así que tendré mucha paciencia — pausó — pero bueno, ya él arreglará sus cosas...ahora...¿nos vamos? — preguntó juguetón

Helena solamente asintió aunque internamente gritaba de la emoción.

Ya tenía chismesito para su amiga.

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Llevaba días sin ver a Cillian, yo pensaba que él estaría enojado conmigo por preguntar de aquella mujer, pero no.
Según él, le habían surgido cosas muy importantes en su trabajo y no tenía tiempo. Yo no quería pelear ni nada, sólo era amable por mensaje con él.

Bufé.

—Mamá...no quiero — chillé como niña chiquita

—¡Por dios, Estela! — cuestionó mientras me tomaba del brazo — pareces una niña chiquita, comportate

—¡Pero...

—No me hagas quedar en ridículo — susurró

Llegamos a la entrada del hospital, resulta que a los de mi edad nos tocaba cierta vacuna y bueno, mamá, desde que nací, siempre fue muy prevenida con eso, núnca me faltó alguna.

—Oh mira...no soy la única mamá que acompaña a su hija ya mayorcita — comentó para después sentarse

Rodé los ojos, me senté al lado de ella.

—Ya sabes cómo me pongo, no podré regresar sola en el auto

—Tan sólo es una vacuna, Estela.

Me cruzé de brazos para después bufar.

Había pasado media hora, hasta que era mi turno.

—Estela Washington...pase por favor — oí a la enfermera

—Anda, te hablan

Negué varias veces

—No me hagas llevarte, Estela.

Me paré del asiento y caminé hasta el lugar.
La enferma abrió más la puerta.

—Pase, por favor — pausó para después ir a por una caja azul — ¿puedes destaparse el brazo derecho?

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—¿Cómo se siente? — oí

Voltié. Era el profesor Nicolaj

—Por el momento...bien

—Es normal que más tarde se vaya a sentir mal, pero eso sí, si empieza con fiebre y vómito, por favor, venga o marqueme e iré por usted, no importa la hora que sea

—Gracias profesor

Él sonrió levemente mientras ponía su mano en mi hombro

—Ya puede irse a casa, vaya a descansar