Era tu pasatiempo preferido.
Y tú el único error que siempre repito,
el primer 'te amo' que he dicho,
la droga que yo necesito.
No sabía nada hasta encontrarte,
me sentí vacía sin besarte.
Y yo que pensaba que eras arte,
pero solo me enseñaste a adorarte.
Siempre estuve ahí para tí,
sin pensar en que me olvidaba de mí, eras la única estrella que admiraba,
sin saber que aún quedaban mil.
Me creí capaz de completarte,
pero solo me querías para sanarte,
te llevaste un pedazo de mí
y la luz ya no llega hasta aquí.
Al final, se rompió el espejismo,
tan real que abrió la cicatriz.
Y ahora que ya sé vivir sin tí,
siento que la oscuridad se apodera de mí.
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Versos rotos de una adolescente.
Short StoryLos pensamientos de un alma adolescente, rota y perdida.