Volvemos a lo mismo,
ese sentimiento de vacío,
aquellos días grises,
toda la mierda interna,
morderme la lengua por no explotar,
sentir un agujero en el pecho constante.
Vuelven las grietas, la falta de aire,
el dolor oculto, mi vieja amiga.
De nuevo, la ansiedad.
¿Alguna vez podré liberarme?
Cadenas invisibles que pesan más y más, deseo romperlas, desatarme y huir, pero ahí está, un deseo más que va directo a la basura.
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Versos rotos de una adolescente.
Short StoryLos pensamientos de un alma adolescente, rota y perdida.