c i n c o.

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La noche había llegado y el pelinegro se encontraba terminando de ordenar algunas cosas en su hogar, no quería que cuando yuqi junto a su pequeña hermana llegaran, su casa este un desastre. Su hijo estaba en su habitación muy emocionado poniéndose la mejor ropa que tenia y esperaba con ansias la llegada de las dos chichas.

Lucas al terminar de ordenar todo y ver su casa ordenada, corrió a su habitación para poder cambiarse, pues aun llevaba  puesto el traje que solía usar para el trabajo. El timbre del departamento se escucho y el pelinegro apenas y se estaba desvistiendo.

ㅡ¡Chenle, hijo ve a atender! ㅡ grito desde su habitación, no podía recibir a la dos chicas de esa forma y su hijo era capas de recibir de forma educada a las visitas.

Y como le habían ordenada el pequeño corrió a la puerta, abrió esta y las dos chicas se dejaron ver, traían muy lindos vestidos puestos ambas y ante los ojos del pequeño la hermana mayor parecía un hermosa princesa. Con gusto dejo pasar a las dos muchachas.

ㅡ Wow, chenle estas muy apuesto. ㅡ exclamo la pelinegra mirando al pequeño.  Este se sonrojo al escuchar el comentario de la mayor. ㅡ Pequeño, ¿y tu papi? ㅡ

ㅡ Papa esta terminando de arreglarse, seguro pronto viene. ㅡ le dedico una de sus tan tiernas sonrisas a la mayor.

Luego de unos pocos segundos lucas salio de su habitación con unos pantalones negros y una camisa de color blanco y se dirigió a la sala, cuando vio a las dos muchachas sintió como su cuerpo se tensaba al fijar su vista en la mayor de las dos, traía un muy lindo vestido y su cabello ondulado, realmente le quedaba hermoso. .

Cuando se acerco a saludar los nervios apoderaron su cuerpo, realmente era extraño para el esto, pero, por alguna el quería conocer a esa chica aunque sabia que estuviera mal hacerlo. Tras pasar varios minutos hablando lucas decidió preparar la cena.

Se dirigió a la cocina, no era el mejor en la cocina y lo sabia pero haría su mejor esfuerzo para que le salia bien la cena, se arremango las mangas de su camisa para no ensuciar estas y se dispuso a sacar todas las cosas que necesitaba para la comida.

ㅡ ¿Necesita ayuda? ㅡ la joven pelinegro entro a la cocina con una sonrisa mirando al joven.

Se dio media vuela al escuchar la melodiosa voz de la joven y la observo nervioso por su presencia. ㅡ N. .no es necesario, eres mi invitada. ㅡ

ㅡMmh, pero me gustaría ayudarle, ademas me encanta cocinar. ㅡ se acerco lentamente hasta el mayor y miro las cosas que había sacado. ㅡ ¡Pasta! ㅡ exclamo feliz al ver todo los ingredientes.

ㅡ Si. . si, pasta. . ㅡ miro a la joven a su lado, realmente no estaba en sus planes hacer pasta pues ni siquiera tenia fideos ya hechos, pero si yuqi quería paste eso haría.

Y como nunca había imaginado lucas estaba muy alegre conversando junto a la pelinegro mientras cocinaban juntos, se podía ver cuanto le gustaba la cocina a la joven, y al mayor le encantaba ver como la muchacha cocinaba mientras el torpemente trataba de ayudar, aunque estaba haciendo mas desastres en la cocina mas que ayudar.

ㅡ ¿Que le parece, señor? ㅡ miraba con atención el rostro del joven mientras probaba la salsa que ella había  hecho.

ㅡ Tiene un sabor esplendido yuqi, y ademas no es necesario que me hables con tanta educación. ㅡ le sonrió a la muchacha dejando la cuchara con la que había probado la salsa sobre la mesa.

ㅡ Oh. . es que usted es mayor que yo y no quería faltarle el respeto. ㅡ apenada bajo la mirada.

ㅡ Pero no soy un anciano, ademas creo que tenemos edades muy parecidas, yo tengo veinticinco años, ¿ y tu? ㅡ 

Impresionada levanto la mirada. ㅡ Disculpe, pensé que era mucho mas grande. . . y. .yo tengo veintitrés años. ㅡ miro al joven aun muy sorprendida, no podía creer que tan joven el señ-, lucas había tenido un hijo.

El timbre interrumpido su conversación, lucas miro con confusión a la joven frente suyo, el no esperaba a nadie mas esa noche y ademas nadie solía visitarlo sin avisarle antes, ¿quien seria?. Ambos jóvenes dejaron la cocina y caminaron hasta la sala sonde se encontraban los mas pequeños viendo televisión. Chenle miro a su padre igual de confundido que el, nadie solía venir a casa, esta era la primera vez que invitaban personas a su hogar.

ㅡ Quédense aquí, enseguida vuelvo. ㅡ miro a yuqi antes de caminar a la puerta.

Lentamente abrió la puerta de la entrada y cuando vio quien se encontraba tras de esta su mundo se detuvo por completo y miles de horribles recuerdos horribles volvieron a su mente en segundos. Su cuerpo quedo congelado y poco a poco un sentimiento de ira e impotencia lo invadieron, no podía creer a quien estaba viendo.

ㅡ Hola lucas, vengo por mi hijo. ㅡ 


























una novia para papá  |  luqiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora