d o c e.

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El pelinegro camino a las afueras del supermercado con ayuda de una chica, miro sus heridas y noto que estaban sangrando demasiado, no podía ir al hospital en ese momento su hijo estaba solo en casa y terminó tardando mas de lo esperado. Cuando llego a donde yuqi esta lo miro con lagrimas en sus ojos y lo abrazo, sonrió levemente y rodeo su cuerpo con uno de sus brazos.

— ¿Por que hiciste eso?, pudieron lastimarte mucho mas o matarte. — la pelinegro miro su herida del brazo.

— Pero no paso, ademas si dejaba que dañen a alguien de la tienda me sentiría mucho peor que ahora. — Se alejo un poco de ella pues no quería llegar a manchar su ropa con sangre.

Los minutos pasaron y la policía se llevo a los dos ladrones, una ambulancia quiso llevarlo al hospital pero el pelinegro se negó, estaba mas preocupado por su hijo que por su propio estado.

— Señor por favor acompañenos, no podemos dejarlo ir en ese estado. — 

— Ya le dije, no puedo. — se estaba por ir de la ambulancia pero cuando llegó yuqi con la chica que lo había ayudado antes decidió quedarse.

— Tranquila señora, mi amiga es estudiante de medicina y puede ayudarlo a el, se encuentra en ultimo año y créame que aunque le pida cien veces que vaya con usted será tiempo perdido pues aun asi no le prestara atención. — yuqi miro a la mujer y esta solo dejo escapar un suspiro aceptando lo que decían pues estuvo un buen rato tratando de convencer al joven.

Yuqi se acercó a lucas y lo ayudó a levantarse, un taxi los estaba esperando para llevarlos a casa del pelinegro pues si algo sabia muy bien yuqi era que lucas nunca dejaría a chenle sólo en su casa aunque se estuviera muriendo. En el camino venían tres del grupo de antes, las demás los venían siguiendo en otro taxi, tras apenas unos cinco minutos llegaron al departamento de lucas todos. 

Yuqi paso primero a la casa del pelinegro para ver que chenle estuviera aun dormido, lucas no quería que su hijo lo viera de esa forma, por suerte el pequeño aun dormia asi que todos pasaron silenciosamente para no despertar al niño.

— ¿Soojin y Shuhua? — yuqi miro a sus amigas mientras ayudaba a lucas a sentarse en el sofa.

— Fueron a comprar las medicinas para el. — exclamó soyeon mirando preocupada al chico, todas estaban muy agradecidas con el por haberlas ayudado.

La pelinegro solo asintió y volvió a darle su atención a lucas. — ¿Quieres algo? — se sentó a su lado mientras tomaba su mano suavemente, realmente estaba muy preocupada.

Lucas aunque estuviera mal herido y esperando que su hijo no despertara no pudo no perderse en los ojos de la pelinegro, era imposible para el no darle toda su atención cuando la tenia asi de cerca. — Tranquila estoy bien, el sangrado ya paro. — miro sus heridas, por suerte tenía razón y sus heridas ya no estaban sangrando.

El móvil de la chica comenzó a sonar y se alejo un poco para atender ente, a lo lejos lucas pudo escuchar como ella hablaba con su padre y solo esperaba que el señor no se moleste con el porque yuqi estuviera en su casa, no quería caerle mal a el. Yuqi se volvió a acercar hasta el.

— Mi padre vendrá a llevarte al hospital,  y por chenle no tienes que preocuparte yo me quedare con el. — algo nerviosa exclamó mientras se sentaba a su lado. — Tuve que contarle lo que paso, perdon. — 

La idea de ir junto al padre de yuqi al hospital le ponía nervioso a lucas, pero seguro que el hombre no le daría opciones. — Esta bien, confio en ti para que te quedes con chenle. — 

Y tras decir eso ambos salieron para encontrarse con el padre de la chica, este se veía preocupado y rápidamente se acercó a su hija observando que estuviera bien  luego de eso ayudó a lucas a entrar al auto. El viaje comenzó silencioso y para la mala suerte de lucas el hospital más cercano a su casa estaba a media hora.

— Sabes la primera vez que te conocí no estaba muy seguro que fueras alguien bueno para mi hija, ya sabes, soy un típico padre sobreprotector. — miró de reojo al contrario a su lado. — Pero con lo que escuche hoy y ver cómo reaccionaste con algo tan peligroso, no dudo que eres una persona muy respetable y que podrás proteger a mi familia como yo lo hago. — 

Lucas lo miro, sabia de lo que hablaba, él también era padre y conocía a la perfección el sentimiento que el hombre sentía. — Señor. . — el hombre no lo dejó seguir hablando.

— Se que tienes un hijo, pero eso no me importa si mi hija es feliz, puede que no tenga que decir esto, pero nunca vi a mi pequeña yuqi sonreír como lo hace últimamente, sus ojos brillan cuando habla de ti o tu hijo eso nunca lo vi antes. — dejo escapar un suspiro de sus labios, se veía triste. — Mi mujer murió hace un tiempo pero desde el funeral de ella mi hija nunca volvió a ser la misma, hasta ahora, cuando te conoció pude volver a ver a mi hija de nuevo y eso te lo agradezco. — paro el auto frente a un semáforo y miró a lucas con una leve sonrisa en sus labios. — No se que pase entre ustedes pero no sean tontos no pierdan tiempo, que la vida es corta y el amor es el sentimiento mas bello del mundo. — 

una novia para papá  |  luqiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora