t r e c e.

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Desde aquella noche lucas no pudo sacar las palabras del padre de yuqi de su mente, no tenía que seguir perdiendo el tiempo por miedo, si no se arriesgaba podría perder a la persona mas hermosa de todo el mundo y no se lo permitiría.

Sus heridas habían mejorado, su hijo volvió a comportarse como antes y no había escuchado nada de joy en la última semana, todo estaba de maravilla y no había mejor momento que ese para confesar todo su amor por la pelinegro. Estaba de camino a una cafetería, allí se iban a reunir para por fin confesar su amor y qué mejor lugar que ese si después de todo en una cafetería se había enamorado de ella.

Ya se encontraba sentado en una mesa de las tantas del lugar, había pensado todo el dia sobre que decirle, su corazón estaba como loco y sus nervios lo estaban matando, solo esperaba que la respuesta fuera la que esperaba. Sabia que habia llegado el momento cuando vio pasar a a pelinegro tan bella como siempre por la puerta de entrada, venía con su sonrisa de todos los días y de esa formas tan explendida se acercó hasta el.

Ambos pidieron algo para comer y beber, lucas moria de los nervios y repasaba por su mente las palabras que tanto había ensayado, cuando la comida había llegado miro el rostro feliz de la chica, era el momento.

Tomo aire profundamente antes de hablar, tenia que calmarse. — Yuqi, nunca antes había hecho algo asi pero quiero decirte algo importante. — cuando miro el rostro de la pelinegro esta lo miraba con una sonrisa. — Desde el momento en el que te conoci senti algo por ti, tarde en comprender que era pero ahora que lo se no puedo seguir ocultandolo, yuqi yo te amo y aunque esa palabra sea tan especial, desde el primer momento en el que te vi la sentí por ti, amor. . — bajo la mirada lentamente cuando estaba por decir lo más importante de todo, esperaba y rogaba que todo saliera bien. — Eres solamente tu para mi,¿ me darías el honor de ser tu novio? — 

— No. . — lo dijo con tanta rapidez y tan segura que lucas sintió en solo un segundo como toda su felicidad desaparece. — Perdon, pero no. . no es lo correcto. — se levantó de su asiento y salió corriendo del lugar dejando a un lucas con su corazón roto. .

. . .

Estaba corriendo para estar lo mas lejos de aquella cafetería para que el no la viera llorar, sentía con cada paso como su corazón se lastimaba más y quería volver atrás pero ella no se lo permitiria eso no esta bien, esa historia de amor no seria con ella no le haría eso a ella. Nunca pensó que eso pasaría porque todo tenia que terminar asi.

Paro de correr pues cayó su cuerpo al suelo, nadie pasaba en aquella calle aunque tampoco le importaba si eso pasaba, solo quería llorar, apenas había entendido el porque su corazon queria estar con el, con lucas y tuvo que decir que no. Cuando se levantó torpemente del suelo miro a su alrededor, frente suyo había un pequeño parque, se acerco a este y se sentó en una banca.

Se odiaba en ese momento, su corazon queria correr nuevamente a esa cafetería para explicarle todo a lucas  pero su mente no la dejaba, las palabras de su amiga no se los permitían. En su mente solo sonaba la voz de soojin diciendo " estoy enamorada de el, nunca senti algo asi por alguien mas " y eso le remarcaba cada vez más que no podía salir con el, no podria hacerle algo así a su amiga, no podía.

— Que voy a hacer. . tambien me enamore. — susurro para ella misma dejando caer aun mas sus lagrimas, porque cuando todo iba tan bien las cosas salen mal en su vida, estaba harta de lo mismo siempre.

Y como si el mundo la odiara su telefono comenzo a sonar y quien la llamaba era quien no dejaba su mente, soojin.

— ¡Yuqi!, encontré a lucas en una cafetería, parecía triste pero aun así fue tan amable. . además me dio su numero, estoy tan feliz. — 

— Que. . que bueno, me alegro tanto por ti. —

— Se lo contare a las demás, seguro estarán felices, adiós. —

Sus lágrimas habían parado, no tenía que seguir llorando, tenía que estar feliz por su amiga y olvidar de alguna manera a lucas, su madre le dijo que nunca tenía que ser alguien fuerte y lo seria, se lo demostraría a su madre. 



una novia para papá  |  luqiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora