q u i n c e.

62 9 0
                                    

Lucas estaba junto a yuqi en la habitacion de la chica, esta no lo había soltado desde que llegaron y el padre le pido que la dejara en su habitación, algo habia pasado entre ambos suponía el hombre.

El pelinegro miraba de reojo a la decaída chica, no sabia que hacer o decir, estaba muy incómodo y los recuerdos de la cafetería pasaban por su mente cada vez que la veía y le dan tristeza.

— ¿Pienso en ella o en mi? — exclamó yuqi levantando lentamente su mirada hacia el pelinegro, miro su cara de confusión, ella solo quería una respuesta que la ayudara a decidirse. — No pienses y solo contesta. —

No entendía la pregunta y si la respuesta seria la correcta pero tenia que contestar. — Piensa en ti. —

Sonrió mirándolo, la decisión estaba tomada y ella no daría vuelta atrás, no quería seguir sufriendo. — Perdón. —

Se acercó lentamente al pelinegro y lo miró fijamente, no lo pensó solo beso sus labios con todo el amor que le tenía, ya no iba a seguir ocultandolo, no podía ser fuerte sin el cerca y lo había descubierto ese dia.

Lucas no supo que hacer, no entendía que estaba pasando, el momento que tanto había esperado estaba pasando y en eso se enfocó, si era la última vez que pasaba quería disfrutarlo así que pasó su brazo alrededor de la cintura ajena y acercó el cuerpo contrario al suyo, estaba en otro mundo y solo existían ellos dos en ese momento.

Al separarse ambos se miraron con una sonrisa, yuqi en ese momento confirmó todas sus dudas y temores mientras que lucas sentía como su corazón se reconstruyó en segundos, algo cambió con ese beso en ambos y lo sabían.

— Perdon por ser una tonta que lastimó a los dos. . —abrazo nuevamente al pelinegro. Yuqi había descubierto que podía perder para siempre a lucas en la salida de la escuela de su hermana, como una vez paso con su madre pero ella podía recuperar al pelinegro a su madre ya no. — Me di cuenta que estaba siendo tan egoísta con nosotros cuando dije que no. —

— ¿Por que paso eso?, te necesite tanto. — abrazo con fuerza el cuerpo ajeno dejando escapar algunas lágrimas.

— Ya no importa el porque, solo quiero que sepas que yo también te amo, te amo demaciado. — al separarse levemente para ver el rostro de lucas sonrió al ver sus lágrimas y las limpió suavemente con las llemas de sus dedos. — No quiero volver a estar lejos de ti, fue demasiado dificil sonreir sin ti. —

— Te necesite tanto, tenia tanto miedo de perderte para siempre, no quiero que eso pase no podría estar sin ti y chenle al mismo tiempo. — siguió llorando mientras tomaba delicadamente las manos ajenas. 

— ¿Paso algo con chenle? — miró a lucas preocupada.

— Hizo lo que más temía, en una semana tendré que ir a la corte para luchar por la custodia de chenle, ella quiere quitármelo. — exclamó con su voz quebrada, chenle era lo que más amaba en este mundo y tenía miedo de perderlo.

Yuqi sintió como el enojo subía por su cuerpo, esa mujer era la peor de todo el mundo pero lucas nunca estará solo, ella lo acompañaría hasta el final sin importar que pasara.

Se acercó al pelinegro y dejo un pequeño beso sobre sus labios. — No lo hará, vamos a luchar por el y no te lo quitara, aunque tenga que pelear con todo lo que tenga no le dejaré ganar esta pelea. — acaricio su rostro suavemente mirándolo con una sonrisa. — No estas solo, me tienes a mi. — 

El pelinegro solo se le quedó mirando con una sonrisa, en ese momento las palabras sobraran pues con solo mirarse podrían decirse todo. Los dos estaban libres, podían decir todo lo que se amaban y aunque posiblemente tengas muchos obstáculos en el futuro no importaba, porque siempre se tendrían el uno para el otro, lucharán justos y perderian de la misma forma si fuera necesario.

En ese momento nada de las cosas malas que habían pasado cuando no estuvieron justos importaban, lo único importante era que estaban juntos al final de todo, como ambos lo habían soñado.

— Lucharemos juntos hasta el final. — estiró su dedo meñique mirando al pelinegro con una sonrisa en sus labios.

Hasta el final. — enrollo su dedo meñique con el contrario y le sonrió antes de que ambos se dieran un fuerte abrazo.

Estaban preparados para todo lo malo que podía venir, no les importaba, derrotaran todo como siempre lo habían hecho pero esta vez juntos y aun mas fuertes. 

una novia para papá  |  luqiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora