Deberíamos

CAPÍTULO 18

Valeria

Me levanté a las 12 y lo primero que hice fue mirar el móvil.

Tenía 10 mensajes de Carla diciéndome que a las 12 iba a quedar con Sergio y que si la ayudaba a elegir que ponerse, ya era un poco tarde para eso así que le puse:

“Siento no haberte ayudado es que estaba dormida. Pásalo bien J”

También tenía un mensaje de Ángela:

“Mañana vendrás a la fiesta ¿No? Nos lo pasaremos genial. Tengo ganas de verte”

Ángela es una chica de mi edad que vive en el pueblo de Carla con la que quedamos siempre que podemos porque no va a nuestro instituto y entre los exámenes y las clases no siempre tenemos tiempo. Es muy divertida y muy buena; es tan alocada como nosotras así que por eso encajamos tan bien. Es muy guapa, de echo casi todos los chicos del pueblo mayores o pequeños están locos por ella; es de mi altura, con el pelo negro largo y liso, los ojos verdes oscuros y un cuerpo perfecto. Por su aspecto podía parecerte una chica de las que se cren las mejores por tener a 20 tíos lamiéndole el culo, de estas que te da la impresión de que te van a caer mal antes de conocerla pero realmente es tan humilde como nosotras y con ella te lo pasas en grande, sabe sacarte una sonrisa en los peores momentos y a estado con nosotras ayudándonos siempre y la queremos mucho, así que nos duele cuando algún chico le hace daño, que suele ser a menudo. Perdió la virginidad 4 meses después de cumplir los 15 con un desgraciado mayor que ella que solo la quería por estar buena, ella ha pasado página, ahora ya tiene 16 años porque cumple antes que nosotras.

Ángela está enamorada de Iván desde hace unos meses. Él también la quiere. Quedan juntos, se divierten pero ninguno se atreve a decirle al otro que quieren algo más. Iván tiene la misma edad que Rubén, son amigos y ambos se parecen mucho. Los dos son altos, tienen flequillo y los ojos verdes, pero Rubén tiene el pelo marrón e Iván lo tiene negro. Sergio es su primo así que Carla y ella serán “cuñadas” entre comillas

La verdad es que Carla y yo le tenemos, bueno… le teníamos cierta envidia sana, hasta ahora que Carla tiene a Sergio y yo a Rubén.

“Claro que voy, dormiré en casa de Carla. Yo también tengo ganas de verte. ¿Qué tal con Iván?¿Habéis avanzado?”

“Hace unos días nos besamos pero no volvimos a hablar del tema y no sé que hacer, mañana son las fiestas y espero que haga algo. ¿Tu que tal con Rubén?”

“Seguro que mañana te demuestra que te quiere, ya verás J. Yo bien, también nos hemos besado pero me dijo que necesitaba un poco de tiempo para pensar porque todavía está afectado por lo de Iria y no quiere meter la pata otra vez. Pero dijo que me quería y que a lo mejor mañana me daba una respuesta”

“Me alegro, seguro que te la da y ya verás como es un si”

“Eso espero. Oye, igual hoy quedo con Carla en mi casa ¿Te apetece venir?”

“Gracias pero no puedo, tengo que quedarme en casa con mis padre si quiero que mañana me dejen ir a la piscina después de las fiestas. Os invitaron ¿No?”

“Si, pero no sé si al final nos dejan ir”

“Seguro que si”

Salí de la conversación con Ángela y entré en la de Carla, había recibido un mensaje suyo:

“Gracias y no pasa nada”

“Oye Carla ¿Al final nos dejan ir a la piscina mañana?”

“Si, después de irte  les pregunté y en principio me dijeron que no pero Rubén dijo que él también iba a estar y para mi sorpresa nos dejaron quedarnos hasta que Rubén se marchara”

“¡Que bien!”

“Ya, bueno luego hablamos que estoy con Sergio. Chao”

“Chao”

Volví a entrar en la conversación de Ángela y le puse:

“Si que nos dejan ir”

“¿Si? ¡Que bien! ¿Hasta que hora?”

“Hasta que se vaya Rubén”

“¿Enserio? Me alegro J”

“Gracias. ¿Y a ti hasta que hora te dejan?”

“Pues este año me dejan hasta que yo quiera, pero me iré cuando os vayáis vosotros”

“¡Que bien lo vamos a pasar!”