CAPÍTULO 13

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Valeria

Llegué a la habitación de Carla y tiré sobre la cama mi sudadera, ella estaba sentada con el ordenador en su regazo, me miraba sorprendida. Entonces sonó un bip que provenía del ordenador, supongo que sería Sergio reclamando la atención de Carla, ésta bajó la cabeza y leyó el mensaje que había recibido.

Me alegro de que al menos haya salido algo bueno de todo esto, aunque todavía no haya acabado, solo necesitamos tiempo para aclararnos las ideas, nada más.

-¿Qué haces aquí?-dijo

-Es que tu hermano y yo…-dije bajando la mirada

-¿Mi hermano y tu, qué?-dijo dejando el ordenador a un lado y acercándose a mi

-Pues me ha dicho que necesita tiempo para pensar si quiere tener una relación conmigo porque todavía está dolido por lo que le pasó con Iria, pero también me ha dicho que conmigo está muy a gusto y que me quiere. Mira que me ha escrito-dije subiéndome la camiseta y enseñándole mi supuesto tatuaje

Carla leía las palabras que Rubén había dejado escritas en mi piel hacía tan solo 20 minutos, hay que ver como pueden cambiar las cosas en tan poco tiempo.

-No te preocupes seguro que acaba decidiéndose por salir contigo, pero sabes que después de lo de Iria las relaciones le han costado mucho más y le cuesta confiar en la gente-hizo una pausa y continuó-Pero viendo como habéis estado hoy y lo que te ha escrito no me cabe la menor duda de que se está enamorando, pero tienes que darle tiempo

-Lo sé. Cuándo me dijo eso fue lo primero que le dije, no lo he culpado en ningún momento por como es por lo que le hicieron, pero me cuesta entender lo que está pasando ¿Sabes? También estoy un poco contenta porque se que todo esto lo hace para no hacerme daño y si no le importara no se molestaría en trabajarse un discurso para hacerme el menor daño posible, pero es difícil-dije bajando la cabeza

-Sé que ahora es complicado pero el tiempo coloca cada cosa en su sitio y claramente se ve que el te quiere mucho-dijo dándome un abrazo

Después de unos segundos nos separamos

-¿Y tu que tal con Sergio?

-Pues muy bien, hace un rato se fue a cenar así que estaba viendo vídeos en Internet

-¿Y que te dijo?

-Que me quería, que le importaba mucho y cosas así. Me siento única con él ¿No sé si sabes a lo que me refiero?-dijo y se sentó en la cama

-Claro que sé lo que es, es lo más normal del mundo si estás enamorándote-dije y a continuación también me senté en la cama

-Tampoco quiero ir tan deprisa como para decir que estoy totalmente loca por él, creo que cada cosa va a su tiempo y lo que tenga que pasar pasará pero no quiero forzar las cosas, primero tenemos que conocernos muy bien aunque ya nos hayamos dicho que nos queremos

-Te entiendo-dije soltando un suspiro

Después de unos minutos más de conversación oímos a María desde el final de la escalera:

-¡Chicos, bajad a cenar!

Clara y yo nos levantamos de la cama y nos dirigimos al baño.

Cuándo entramos Rubén estaba saliendo de su habitación y también entró al baño.

-¿Qué haces?-dijo Carla sorprendida por la reacción de su hermano al entrar al baño sabiendo que nosotras dos estábamos dentro

-Pues iba a lavarme las manos

-Nosotras estábamos antes y yo necesito mear así que sal-dijo Carla señalándole la puerta

Mientras ambos discutían yo ya me había lavado las manos y me las estaba secando

-Tranquila, me las lavo y me voy

-Date prisa-dijo Carla

-Carla te espero fuera-le dije

-Vale

En cuánto salí del baño escuché la voz de Carla metiéndole prisa a su hermano para que se lavara las manos más deprisa.

Tres minutos después la puerta se abrió y del baño salió Rubén que dirigió su mirada hasta donde me encontraba yo apoyada en la pared esperando por Carla.

Se acercó y se colocó enfrente mía:

-Oye, siento mucho hacerte daño, de verdad. Espero que puedas entenderme y esperarme lo que haga falta-me miró y creo que esperaba una respuesta.

Yo no sabía que decir así que retrocedió un paso y se dirigió hacia las escaleras. Antes de que bajara el primer peldaño lo agarré del brazo y se dio la vuelta. Me miró a los ojos y le dije:

-No tienes por qué pedirme disculpas-hice una pausa-Y te esperaré todo lo que sea necesario

En sus ojos se reflejaba un rayo de esperanza y creo que también de deseo.

Se acercó a mi. Colocó sus ahora temblorosas manos sobre mi cintura y yo coloqué mis manos sobre su pecho. Ambos nos miramos y sonreímos.

Nunca había visto a Rubén así, él es atrevido y para nada vergonzoso, pero esta vez estaba más nervioso que nunca.

Pero entonces hizo callar todos mis pensamientos con sus labios, posándolos sobre los míos. Unos segundos después se separó de ellos para llenar de besos mi moflete izquierdo, entonces me susurró:

“De verdad Val, te necesito como nunca antes había necesitado a nadie. No sé lo que me pasa contigo pero no puedo perderte”

Esbocé una sonrisa y me acerqué nuevamente a sus labios. Nos fundimos en un beso y mientras nuestros labios estaban pegados le dije:

“Te quiero”

Tal vez estuviera exponiendo mis sentimientos demasiado pero él acababa de hacerlo y creo que era lo justo.

“Yo también a ti”

Seguimos besándonos pero entonces oímos un grito ahogado.

DeberíamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora