Deberíamos

CAPÍTULO 23

Valeria

Bailamos unas 8 canciones más y como el cansancio y el aburrimiento empezaban a notarse en nosotras decidimos dejar de jugar y guardar las cosas:
-¿Donde guardo el ordenador?
-Mételo en su mochila y ponlo al lado del sofá
Unos segundos después ya teniamos todo guardado.
-Voy a limpiarme todo éste sudor y a cambiarme. ¿Vienes?
-Vamos
Entramos en la habitación y empezamos a quitarnos la ropa para secarnos.
Carla siempre venía preparada con todo lo necesario para nuestras “clases" de baile.
-¿Tienes una toalla o te presto una?-Sabía que era una pregunta absurda porque sabía que dentro de su bolsa de deporte habría una y no pequeña que digamos...
-No,ya tengo. Gracias.
Acabamos de secarnos y nos pusimos la ropa de antes. Fuimos al salón y nos sentamos en el sofá:
-¿Que quieres hacer ahora?
-No sé...Que te parece si...
Escuché un zumbido:
-Espera,me están llamando-dijo Carla con un sonrisa en la cara
-Es Sergio ¿Verdad?
-Si-dijo dando pequeños saltos de alegría-Le cojo ¿No?
-Pues claro. Estáis juntos, relájate
-Tienes razón-y dio un suspiro-Voy a tu habitación a hablar, ahora vuelvo
-Vale
Carla salió de la habitación canturreando. Desde el salón podía escucharla hablar pero no me parecía correcto quedarme escuchando su conversación así que me acosté en el sillón y cogí el mando de la televisión. Empecé a hacer zapping por las distintas cadenas hasta que llegué a FDF, estaban echando Aida uno de mis programas favoritos de comedia. Me acosté un poco más en el sofá y no podía parar de reír con la historia que sus personajes llevaban a cabo.
Poco a poco se me cerraban los ojos. Tal vez por el cansancio o tal vez por el aburrimiento, no lo sé...pero conseguí mantenerlos abiertos hasta que Carla salió de mi habitación casi una hora más tarde y entró en el salón:
-¿Te estás quedando sopa?
-¿Que dices? No...
-Lo que tu digas...-se sentó a mi lado en el sofá y yo me incorporé un poco-¿Que hacias?
-Estaba viendo Aida
-Ah
-¿Que tal tu conversación con Sergio? ¿Que te dijo?
-Muy bien, sólo llamó para preguntar que estaba haciendo y para decirme que tenía ganas de verme mañana y esas cosas...
-Me alegro mucho por ti-le sonreí y dirigí mi mirada a la pantalla. Creo que me sentía un poco melancólica. Estoy muy contenta por Carla, pero creo que el echo de ver a todo el mundo con alguien y yo estar esperando a que un chico me responda me hace sentirme, no sé... ¿Un poco incómoda? Pero bueno, ya llegará mi momento...
Me reí en cuanto El Luisma, uno de los personajes principales dijo su típica frase "Me parto y me mondo". Por el rabillo del ojo pude ver como Carla también tenía una sonrisa en la cara pero no sabía si era por el mismo motivo que yo.
Carla se acostó a mi lado y seguimos viendo Aida las dos juntas en el mismo hueco del sillón abrazadas como en los viejos tiempos hasta que mis padres llegaron a casa.