maldicion de amor

Capítulo 14

A la mañana siguiente, Adora salió de su dormitorio y se dirigió al comedor con la intención de desayunar rápidamente y salir hacia el almacén. Esperaba encontrar a Bow allí, para que le pusiera al corriente de los avances de la investigación. Lonnie estaba de pie en el vestíbulo, y la alfa notó que en su cara se traslucían signos de una noche sin haber dormido.

- ¿Una mala noche? —Preguntó estudiando el rostro de Lonnie.

Algo centelleó en los ojos miel de Lonnie, pero se desvaneció tan rápidamente que Adora no tuvo tiempo de darse cuenta.

—Me costó dormir —contestó la beta.

—Sí, sé exactamente cómo te sientes —murmuró la rubia. En realidad, para ella había sido completamente imposible dormir—. Quería agradecerte de nuevo todas las molestias que te tomaste preparando y llevando a cabo la cena de anoche. —Colocó una mano en el hombro de Lonnie, con un gesto de agradecimiento amistoso, pero la mujer hizo una mueca de dolor.

—Perdona, no quería hacer parte Adora retirando inmediatamente su mano.

—Dolorida de llevar material al estudio.

—Oh, sí, claro. Imaginé que estarías cansada, aunque te quería dar las gracias. Me refiero a anoche, cuando regresé de acompañar a miss Catra Weaver, pero no te encontré. —Adora sonrió a Lonnie—. Me pareció raro no verte aquí esperándome, pero con todo el trabajo extra que hiciste, supuse que te habrías ido ya a descansar.

Algo centelleó de nuevo en los ojos miel.

—Como usted dice, un trabajo extra agotador. ¿Le gustó a ella? Tapón la beta inclinando la cabeza.

-Si. Fue una noche maravillosa. —Hasta que dejó que sus pasiones le dominaran y asustó a la omega como si fuera un ratón perseguido por una cobra. Para acabar compartiendo un incómodo y silencioso viaje de regreso a su casa.

- ¿Se va a casar con ella? Oferta Lonnie estudiando su reacción.

—Eso espero.

- ¿Qué dijo ella cuando le preguntó?

—No se lo pregunté. Pero pienso hacerlo. La próxima vez que la vea.

—-La próxima vez podría ser demasiado tarde.

Adora pensó en decirle que explicara ese comentario críptico, pero sabía que el testarudo carácter de la beta no le permitía decir ni una palabra más. Además, Lonnie —a su reticente manera— le había dado un sentido su preocupación por algo que la alfa no había logrado sacarse de la cabeza. Había invitado a Catra para pedirle que se casara con ella, pero desde el primer momento había temido que la morena le contestaría hablando no sobre las razones por las que hacían una buena pareja, sino sobre las excusas por las que no podía casarse con ella.

Sospechaba que ella sabía por qué no se había atrevido a preguntárselo. La información que había descubierto acerca de ella, de manera fortuita mientras preguntaba por Prime en las tabernas, era seguramente lo que le había hecho detenerse. Quizá debería haberle dicho a ella lo que sabía. Pero darle la oportunidad de que fuera ella la que se lo contara. De que ella le dijera la verdad. Había intentado conversar sobre el pasado la noche anterior, pero la morena había hecho todo lo posible por cambiar de tema. Puede que ahora que la rubia le había hablado de su doloroso pasado, ella tuviera más ánimos para confiar en ella.

—Acaba de llegar esto ofertar Lonnie alzando una mano.

Adora tomó el sobre de vitela, rompió el sello de lacre y echó un vistazo a la misiva.