—¿Con chaqueta? —le inquiero pasando por delante de ella modelando el vestido que compre la tarde de ayer.
—Mmm...—Pone su mano debajo del mentón y me mira minuciosamente —. Sí, pero pontela cuando termine el evento, cuando todo el mundo ya ha visto estás espectaculares vistas y usa esos tacones.
Apunta a los negros y asiento. Me siento a su lado para ponérmelos y verme en el espejo. Antes de haberme puesto el vestido, le pedí que me cubriera con maquillaje todas las cicatrices e hizo un muy trabajo porque ni siquiera con la luz se ven.
Giro sobre los talones con una sonrisa complacida. El vestido me hace ver elegante, pero sexy a la vez y los tacones alargan mis piernas dejando apreciar los bronceadas y duras que están —por el gimnasio—, con mi cabello suelto cayendo por la espalda, me encanta, pero también me encantaría que Beckham me viera con él...y me lo quitara.
—¿Y cómo estás con Jaiden? —le pregunto.
—Terminamos —lo dice como si nada haciendo que me gire de golpe —, me lo encontré con otra y ahora está en Alemania con ella.
—Ese puto, espérate no más cuando regrese porque me lo comeré vivo, el hijo de puta.
—Tranquila, ya me desquité yo. —La miro intrigada haciendo que me sonría malévolamente —. Ese tatuaje le durará toda la vida.
—¿Cómo?
Me río.
—Cuando estás borracho y con una chica despechada, uno hace muchas travesuras.
—Estás loca.
—Lo aprendí de la mejor.
—¿Pero no estás triste? —Niega con la cabeza. Me pongo unos pendientes y unas pulseras.
—Claro que no, Jaiden era un buen polvo, pero no era material para novio, no sé cómo es amigo de Beckham.
—Ni yo, ¿Cómo me veo? —Me giro para que me vea de cuerpo completo.
—Si fuera hombre te daría contra las baldosas del baño hasta que grites mi nombre y te escuche todos los vecinos.
—¡Leah! —exclamo divertida, pero ella se encoge de hombros y me sonríe complacida.
—Te vez bien.
—Gracias.
Tomo las llaves de mi auto y me encamino hacia el ascensor. Paradise me avisa de que está abajo y que me apure sino quiero que mis vecinos aparezcan muertos mañana. Exagerada. Espero que esta noche no salga tan mal como lo estoy imaginando porque nosotras alrededor de esos hombres que son como fuego y nosotras guillotina lo único que se espera es que haya explosión, pero por mi lado está noche no vengo con la mentalidad de pelear, tan solo a disfrutar y observar, la única que me preocupa es Paradise porque ella sí que no tiene paciencia, en realidad nunca la tiene, sí que deberé tenerla tomada del cuello para que no explote.
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Morfina (Adicción I)
Dla nastolatkówLa Élite quiere gobernar las calles de California, los Estigmas harán todo por destruirlos y los Ataraxia no quieren estar en medio de ellos. En California los peces grandes gobiernan de día y de noche los hijos pelean por lo suyo, pero tan solo hab...