Mírame por favor // Nammin // KNM x PJM

Amor floreado

La graduación estaba cerca, a casi nada se tiempo, después de haber presentado el examen con mayor peso en el año, sabían que tanto tendrían que esforzarse el resto del año para conseguir alcanzar una nota estable.

Puesto que Jimin no había quedado contento con la calificación de su amigo, fue en busca de los evaluadores de su área y pidió una segunda revisión, donde maravillosamente ellos se habían equivocado en evaluar a Seokjin y se permitieron cambiar la calificación porque ni ellos creían que Seokjin se hubiese sacado tal promedio.

Así que por ello ahora Seokjin lucía un bonito 97 en su promedio, ahora estaba más contento y agradecido con Jimin, quien no dejó de consentirlo por días gracias al haber hablado con los profesores y tomarse el tiempo de hacer que le revisaran de nuevo.

—La graduación es en tres días, ¿se van a postular para reyes del baile? —Preguntó Jin mientras se metía un trozo de pan en la boca.

—¡Sí, quiero ganar muchas flores! —dijo el menor de los tres aplaudiendo muy contento.

—Tal vez no, pero si tú te postulas Hyung comparé una docena de flores para ti. —Namjoon sonrió hacia su mayor.

—Anda Nam, postulemonos los tres, será divertido y así los tres podemos recibir flores. —Jin insistió con su menor haciendo que este accediera inmediatamente bajo los efectos de su ternura.

—¡Bien!, ¿Podemos ir a comprar juntos nuestros trajes? —Preguntó Jimin emocionado por la gran idea.

—¡Sí, eso estaría perfecto!, ¿Qué dices Nam? —Ambos chicos miraron al mencionado esperando una respuesta afirmativa, la cual llegó después de que éste rodara los ojos y sonriera.

—Bien, pero quiero trajes normales, nada de colores locos, seamos normales una vez en la vida. —Los chiquillos hicieron muecas por la idea de Namjoon.

—Lo normal aburre Hyung. —Se deslizó por la mesa recostando medio cuerpo en ella.

—Lo sé Jimin, a ti te aburre demasiado que casi nunca sueles ser normal. —Los tres rieron divertidos por el comentario.

—¿Y tú eres muy normal siendo el señor de las plantas? —Seok se unió a las burlas de las rarezas personales.

—Oh Hyung, ¿y qué dice usted de su peluche que vive mejor que yo? —Volvieron a reír entendiendo a que se refería el menor.

—Claro Jiminie, me preparo para mis futuros hijos. —Seokjin carcajeó y a Namjoon le brillaron los ojos, él también quería hijos, varios, 10 si fuese posible.

—¿Usted quiere hijos Hyung? —Namjoon intentó contener su emoción.

—Claro Namu, quiero muchos hijos bonitos igual que su guapo padre. —Coqueteó falsamente con su belleza.

—Yo igual quiero hijos, quiero tener hasta 10, pienso que me vería lindo con una pancita. —dijo mientras acariciaba su vientre plano oculto entre su camisa.

—Yo digo que Seokjin se miraría precioso con una pancita de embarazado. —Namjoon parecía exhalar corazones a su al rededor con esa idea.

—¿Bromeas?, no quiero embarazarme, yo no puedo, de hecho no soy doncel, quiero casarme con uno, pero imagina a Jimin con una pancita redondita y sus cachetitos más abultados. —El mayor de los tres sonrió ante la idea de ver a su amigo casi cuñado siendo padre. Pero igual hizo mueca de disgusto al pensar en él mismo siendo un embarazado, Dios, no lo quedaba para nada.

Por otro lado Namjoon logró imaginar a Jimin embarazado, siendo la imagen más bonita que había pasado por su cabeza, imagen que se ocupo en disipar puesto que no quería aceptar esa realidad, Jimin no debía parecerle lindo en ninguno de los sentidos.

Igual sus ánimos bajaron, no tenía idea de que su Seokjin Hyung no fuese doncel, y es que tenía todas las facciones de uno, los rasgos perfectos para estar catalogado como uno.

La decepción de que su mayor quisiera estar con alguien cómo Jimin, ¿alguien cómo Jimin?, ¿y si realmente le gustaba Jimin y por eso era tan unido a él?, por un demonio, eso no podía ser, no iba a permitir que alguien cómo Jimin le quitase a su Hyung.

No importaba si él no era un doncel, en todos los casos igual y podría convencer a Seokjin de adoptar a los niños que quisieran.

El celular de Seokjin empezó a sonar, éste miró el nombre del contacto y de manera veloz tomó el aparato contestando y pidiendo disculpas.

Ambos chicos estaban solos ahora, así que Namjoon aprovechó la oportunidad para interrogar a Jimin.

—Jimin... —Habló en voz baja llamando la atención del otro quien hizo un sonido gutural en aprobación al hecho de estar prestando atención—, a ti... ¿te gusta Seokjin? —Aunque vacilante pero finalmente terminó por preguntar.

—¿Ah?, ¿de dónde ha sacado esa cosa Joon? —Jimin rió divertido ante lo que él creía era una broma del mayor.

—No te hagas, el cómo lo miras, cómo le sonríes, cómo lo acaricias, ¡No mientas! —Golpeó sus manos en la mesa haciendo sobresaltar al chiquillo.

—No miento Hyung de hecho a mí me gust... —De nueva cuenta el moreno volvió a golpear la mesa interrumpiendo al otro.

—Sólo te advierto que no te dejaré conquistar a Seokjin, si de verdad lo quieres tendrás que hacerme guerra, no será tan fácil. —Jimin observó atónito a su mayor, confundido por lo que acababa de pasar, abriendo su boca con asombro.

Kim se fue de ahí dejando a Park dolido por aquella acusación tan fuera de lugar, después de unos segundos Seokjin ya se encontraba junto a la mesa dónde estaban ellos.

—¿Dónde está Nam? —Preguntó extrañado por la ausencia del mencionado.

—No tengo idea, dijo algo sobre que usted me gusta y cosas así, no sé de donde sacó eso. —Hizo un puchero con ganas de llorar.

—¿En serio Jimin?, ¡Dios mío, lo más probable es que por fin se haya dado cuenta de que le gustas! —dijo Seokjin eufórico ante la noticia—, probablemente se puso celoso. —Sonrió pícaro codeando a su menor.

—¿Usted cree que yo le guste? —Preguntó dudoso Jimin.

—Pues claro, esas escenitas de celos no te las arma cualquiera, ni por cualquier cosa. —Obvió Seokjin, él ya sabía lo que el pequeño cachetón sentía por su amigo en común, y lo mucho que se esforzaba por llamar su atención.

—No sé Hyung, mírame por favor, no soy lo suficiente, probablemente no sea el tipo ideal de Namjoon. —Alzó los brazos disgustado de su apariencia.

—Hablas muchas tonterías a veces. —Rodó los ojos—, serás el tipo ideal ante unos ojos correctos, serás lo más preciado del universo para la persona correcta. —Tomó uno de sus hombros y le dio un ligero apretón.

—Tal vez tenga que esforzarme un poquito más con mi Namie Hyung. —Sonrió decidido a conquistar a su Hyung.

Ambos chicos se retiraron del lugar donde estaban, yendo en busca de Namjoon.