Capítulo 69

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Narra Peter

Lali se estaba vistiendo para el funeral de su mamá. Habían pasado dos días y ella no decía ni una sola palabra. El llanto desgarrador que le escuché cuando nos dijeron que le habían robado a Majo y metido un tiro en el estómago, es algo que jamás podré borrar de mi cabeza. Si la muerte, de por si sola, es algo que nos destroza durante mucho tiempo ¿como se supera un asesinato a sangre fría? Creo que es algo imposible de superar y me lleno de rabia y tristeza, al saber que no puedo borrarle el dolor del corazón al amor de mi vida.
Después de mirarse al espejo, se da la vuelta y me mira, así que me levanto, la abrazo y bajamos al salón, donde están todos vestidos de negro y en silencio.
De camino al cementerio veo a Lali de reojo, pero está totalmente inexpresiva. Tiene la cabeza apoyada en el vidrio del auto y mira hacia fuera. Freno el coche y me bajo para abrirle la puerta, enseguida se apoya en mi. Le resultó casi imposible comer estos días, así que está débil. Vamos caminando con todos pisándonos los talones. Cuando llegamos comenzó la tortura, cantidad infinita de personas se comenzaron a acercar para darle el pésame y pude ver como Lali deseaba desaparecer. Miró hacia el cajón cerrado donde se encontraba su mamá y enseguida desvío la mirada. Su papá y sus hermanos, al verla, fueron directos a abrazarla.
El cura dijo unas palabras sobre la muerte y la vida que evité escuchar. Después, Coco, agarró una rosa y se acercó al cajón.
- Me quitaron de mi vida a mi compañera, me la arrebataron sin piedad... -dijo en voz alta- Descansa en paz amor mío -terminó y tiró la rosa encima del cajón.
Lali se aferró a mi brazo con fuerza y besé su cabeza. Clavó su mirada en el cajón y en un abrir y cerrar de ojos, la ví llorar con desesperación sobre el..
- Mami... mami ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! -preguntó desgarrada a aquella caja.
Me acerque y la agarré con fuerza para sacarla de allí, no podía verla en ese estado.
- Mi amor, por favor -le pedí cuando la metí en el coche y me arrodillé delante de ella.
- ¡Mi mami Peter! ¡Mi mamita..! la perdí. la perdí -me dijo desesperada mientras golpeaba mi hombro- La perdí para siempre...
No tenía las palabras perfectas para poder consolarla y jamás las tendría. La abracé con fuerza y la dejé llorar en mi pecho hasta que se quedó sin lágrimas.
Al volver a casa, subió las escaleras sin decir nada y yo estaba por seguirla.
- Déjala sola un ratito -me aconsejo Natalie- Lo necesita.
Le hice caso y nos fuimos a la cocina.
- ¿Que te dijo el médico? -le pregunté mientras ponía agua a hervir para el mate.
- ¡Que está todo perfecto! -me contestó con una sonrisa- Dice que está seguro de que no voy a tener un embarazo como el que tuve con León.
- Es genial eso, Nati- sonreí- Me alegro tanto por vos.
- Gracias -me dijo y agarró una medialuna.

***

(En el sótano)

Camila, miraba a Joaquín, mientras él jugaba a la play con Juan. Estaba molesta porque su novio se había pasado todo el recreo con Martina y otros de su clase. Se sentía celosa, pero le costaba reconocerlo en voz alta.
- Que carita amor -le dijo Joaquín cuando se acercó a ella después de terminar su turno- ¿Todo bien? -le preguntó después de darle un pico.
- ¿Te gusta la barby sin cerebro? -preguntó molesta y de brazos cruzados.
- ¿Quién? -le preguntó el confuso.
- Martina.
- Amor... -susurró y dejó escapar una sonrisa- No tenés que sentir celos de Martina.
- ¡Yo no siento celos de esa mina!
- Un poquito -le aseguró él con una sonrisa y la agarró de la cara- Yo te amo y no me interesa otra.
- Es muy linda Martina y rapidíta -dijo ella con carita triste.
- Si es muy linda y no es tan rapidita como se cree -le contó- Pero vos sos la mujer de mi vida. Para mi sos la más hermosa, la mejor persona del mundo y la chica con la que quiero formar una familia.
- ¿En serio?
- Te lo juro.
- ¿Aunque no pueda hacer el amor con vos?
- Ya te dije que yo te voy a esperar, todo el tiempo que haga falta.
- En realidad... no creo que sea necesario que esperes mucho más.
- ¿Segura?
- Yo te amo y vos me cuidás como nadie, no quiero seguir teniendo miedo.
- Siempre te voy a cuidar -le prometió y la besó.

(En la habitación azul)

Blanca y Lucho, estaban en su mejor momento. Ella reía mientras él le hablaba al oído y le acariciaba la pierna.
- Estoy ahorrando para llevar a mi chica a algún pequeño paraíso -le contó.
- No necesito que me lleves a ningún sitio corazón.
- Pero yo quiero llevarte a todos los sitios del mundo.
- Sos tan lindo -lo besó.

(En el patio)

Mar y Leo, estaban jugando al baloncesto. Ella iba ganando.
El cumpleaños de Mar era mañana y Leo le estaba preparando una sorpresa.
- Mañana vamos a pasar el día con los pibes de fútbol -le dijo después de hacer canasta.
- Ah, mira vos -dijo Mar y se propuso tirar- Que bueno ¿A donde van? -le preguntó después de errar el tiro.
- Al lago, seguramente -le contestó él.
- Genial -dijo ella y le tiró con fuerza el balón- Voy arriba.
- ¿Todo bien amor? -le preguntó él intentando aguantar la risa, sabía que por dentro ella deseaba matarlo.
- Todo genial -le contestó con una sonrisa falsa y entró en la casa.

***

Narra Lali.

Por suerte Peter me había dejado sola. Dormí durante y rato y me desperté con un fuerte ataque de ansiedad. Sentía un dolor horrible en todo el cuerpo y tener un test de embarazo en mi bolso, no ayudaba tampoco en la situación. Lo agarré y me metí en el baño. Deseaba que fuera negativo, por primera vez en mi vida. Después de hacer el test, me dí una ducha rápida y al salir, miré el resultado.
- Genial, otro negativo -dije en voz alta y lo tiré en la papelera.
Salí del baño y volví a la cama. Solo tenía ganas de dormir.
- Te traje algo para cenar -me dijo Peter y entró con una bandeja.
- Gracias -le dije cuando me metí en la cama.
- Lo hice yo mismo -dijo con una sonrisita y yo empecé a comer las milanesas con puré- Voy a darme un baño- me avisó y me dió un dulce beso en la frente .
Mientras Peter se duchaba puse una película de la gran colección que tenía él. Agarré El Aviador y le dí al play. Cuando salió se quedó de pie al lado de la cama.
- ¿No me ibas a contar nada? -preguntó con el test en la mano.
- Es negativo -le contesté y volví a mirar la pantalla- No había nada que contar.
- Es positivo mi amor. Son dos rayitas -me dijo enseguida y se sentó a mi lado para enseñarmelo.
- No puede ser... Cuando lo ví solo había una.
- Bueno, parece que no lo dejaste reposar el tiempo suficiente -me dijo con una sonrisa.
- Vamos a ser papás, pela -dije sin poder creerlo y me besó como nunca.
Tanto tiempo esperando una noticia así y tenía que llegar en el peor momento de mi vida. Al mirar el test, me sentí feliz y enseguida la culpabilidad por sentir esa felicidad, me invadió. Miré a Peter y empecé a llorar de alegría y tristeza a la vez. El me abrazó y se acostó a mi lado.
- Terminá de comer amor -me pidió y yo hice un gran esfuerzo por comer todo.
- ¿Estas feliz? Por el bebé, digo.
- Claro, me hace sentir el hombre más afortunado del mundo mi amor.
- No quiero que nadie lo sepa todavía...
- No diremos nada.
Terminé de comer y me dormí entre sus brazos.
Fue una noche difícil, me desperté cada hora y empezaba a llorar. Saber que tendría un hijo de Peter y que mi mamá no estaría ahí para verlo, era una pesadilla. Sentía odio por aquellos chorros de cuarta que le habían arrebatado la vida y empezaba a tener miedo por mi embarazo ¿Como voy a ser capaz de estar tranquila para cuidar a este bebé, si tengo ganas de morirme por haber perdido a mi mamá?

Amor Eterno ||Laliter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora