Amor Eterno ||Laliter||

Capitulo 25

Narra Lali.

Era una mañana distinta, una mañana feliz... despertarme en los brazos de Peter era lo mejor que me podía pasar. Me sentía en mi hogar, él era mi casa y mi fuerza para seguir adelante.
- Buenos días hermosa -me dio un beso en la frente.- ¿Como estas?
- Más feliz que nunca. -lo abracé con fuerza.
- Voy a hacer el desayuno -dijo intentando levantarse.
- ¡No, no, no por favor! -le pedi y me aferré a él con las piernas.
- La, sólo voy a la cocina -dijo riendo.
- No quiero estar lejos de vos ni un sólo segundo.
Él me miró y me dio un dulce beso en los labios, después se levantó sin soltarme y fuimos a la cocina. Cuando llegamos me sentó en la mesada y volvió a besarme.
- ¿Te ayudo en algo?
- No hermosa, te pienso cuidar como te merecés.
- Sos tan lindo Peter...
- Vos sí que sos linda.
Preparó café y puso pan en la tostadora, mientras preparaba unos jugos de naranja. Yo me bajé de la mesada y me acerqué al equipo de música, bajo la mirada atenta de él.
- ¿Que vas a poner? -me preguntó intrigado.
No contesté, lo miré y le dí al play, para después comenzar a cantar Afinidad de Axel.
- Sabes bien dónde está, mi virtud. Mi verdad. Yo también sé de ti, tu ilusión. Tu soñar. -me acerqué a él - Bésame, no queda nada que explicar. Afinidad.. No me pidas más de lo que yo puedo amarte Y verás que a nadie cómo a ti amaré. No me pidas nunca que de ti no me aleje. Y aquí estaré.. No me pidas más de lo que yo puedo darte Y seguramente todo te lo daré. Deja que hable el corazón.. Déjalo ser. Y entrégate. -canté mientras bailaba a su alrededor, él sonreía y me contemplaba - Pídeme, solo Amor. Sin dudar, te lo doy. Víveme, como soy. Sin pensar, hoy es hoy. Tómame -me tiré encima de él y me sujetó con fuerza - no queda nada que explicar. Afinidad.. No me pidas más de lo que yo puedo amarte Y verás que a nadie cómo a ti amaré. No me pidas nunca que de ti no me aleje Y aquí estaré.. No me pidas más de lo que yo puedo darte Y seguramente todo te lo daré Deja que hable el corazón.. Déjalo ser. Y entrégate. -cantamos los dos y me tiró encima de la mesa de la cocina - Oh oh oh, oh oh oh oh oh oh.. Oh oh oh, oh oh oh oh oh oh.. No me pidas más de lo que yo puedo darte Y seguramente todo te lo daré Deja que hable el corazón.. Déjalo ser. Y entrégate.

Cuando la canción terminó, me besó con pasión, encima de la mesa de la cocina y no pudimos hacer otra cosa que dejarnos llevar y hacer el amor.

Narra Peter.

Después de desayunar, teníamos que ir a grabar, así que llevé a Lali a su casa, para que fuera a buscar su coche y no nos vean llegar juntos.
- Yo no quiero ocultarle a nadie que estoy con vos -le dije antes de que se bajara del auto.
- Dame tiempo, está yendo todo muy rápido. -dijo ella con una sonrisa, me dio un ligero beso en los labios y se fue.
Arranqué y puse el CD de Aliados.
Cuando llegué al canal, no pude evitar sonreír como hacia mucho no hacia. Estaba feliz ¿Por qué ocultarlo?
- Te veo bien eh -me dijo Pablo
- Como siempre -contesté entrando en el camarin.
- No, no. Te brillan los ojos -dijo con una sonrisa.
Lo miré y me empecé a reír.
- Dale boludo, ya sé que se fue el peruano y que se llevó a Natalie, me juego la vida a que pasaste la noche con Lali.
- ¿Pasaste la noche con Lali? -preguntó Nico, que acababa de sumarse a la conversación.
- Son peor que una mina - dije y les cerré la puerta en la cara.
Me vestí y fui directo al ensayo del capítulo.
- ¿Para cuando la boda? -preguntó la China, quién se tiró encima de mi espalda.
- Estas con Nico, Chinita linda. Nuestro amor no da -le dije riendo mientras la llevaba a caballito.
- ¡Dale tarado! -me dio un golpe en hombro -Sabés que hablo de vos y Lali.
- No seas tan metida -le dije mientras la bajaba.
- ¡Amor clandestino! -dijo y suspiró, poniendo su mano en la frente -¡Como en una telenovela!
Me empecé a reír y seguí caminando, justo cuando vi a Lali, con una hermosa sonrisa, mientras hablaba con Agus y Cande.
- ¡Vamos a grabar! -gritó el director -¡Últimos capítulos chicos!

Narra Lali.

Había sido un día duro de trabajo, muchas horas de grabación y risas. Todo el mundo notaba que entre Peter y yo, todo iba mejor. Nuestra complicidad en las escenas, era impresionante. Nuestras miradas, como nos tocábamos y como éramos capaces de decir tantas palabras de amor, llenas de sentimientos, impresionaba a todos los que nos habían aplaudido después de cada escena.
- ¿Como podés ser tan linda? -me preguntó al oído, cuando estaba por entrar al camarin y me robó un beso.
- Nos pueden ver Peter -dije tímida y lo aparté.
Volvió a besarme y entramos en el camarin, llenos de felicidad y complicidad.
- Lali, dale. Vamos -dijo la China golpeando la puerta.
Abrí los ojos como platos y dejé de besar a Peter.
- Escóndete ahí -le dije señalando al armario -Que no te vea.
Él puso mala cara, pero al final me dio un último beso y se metió en el armario.
- Que lenta sos eh -me dijo cuándo abrí la puerta -Vamos a casa, hoy te cocino yo.
- ¡Yo también quiero! -dijo Cande y nos abrazó a las dos.
- Noche de chicas entonces -dije al fin, aunque deseaba pasar esa noche con Peter.
Euge estaba preparando una ensalada, para comer con las milanesas, mientras Cande, ponía la mesa y yo no podía parar de enviarme mensajes con Peter.

Peter: Ojalá estuvieras acá vos, Nico y Pablo me están volviendo loco. No paran de preguntarme por vos.
Lali: Las chicas están igual, no paran de preguntar. Ya te extraño...
Peter: Mañana sos toda mía chiquitita.
Lali: ¿Sólo mañana?
Peter: Toda la vida.

- Dale cabecita de enamorada, vamos a comer. -me dijo la China con una sonrisa.

Lali: Voy a comer.
Peter: Cómeme a mi.
Lali: Mañana.
Peter: ¿Sólo mañana?
Lali: Toda la vida.

- Contá patitas -me dijo Cande.
- No hay nada que contar.
- Quieren esconder su amor -dijo Euge.
- Soy feliz chicas, al fin. -dije con los ojos llenos de lágrimas.
- Eso es lo importante -dijo Cande.
- Brindemos por tu felicidad -pidió la China y levantamos nuestras copas de vino.

Narra Peter.

No podía dejar de sonreír y me era inevitable no pensar en Lali y en su sonrisa, su pelo, sus ojos, su cintura, sus labios... Al fin todo iba bien e iría mejor con el paso del tiempo.
- Estas en la luna - me dijo Pablo y me tiró una almohada.
- Está pensando en todo lo que le hizo a Lali anoche - dijo Nico y empezaron a reírse.
- Son dos boludos.
- Dale, contá. ¿La hiciste gritar mucho? - preguntó seriamente y le tiré la almohada a la cabeza.
- Claro, como vos no hacés gritar a la China, necesitas saber que se siente - contesté riendo y Pablo cayó al suelo de la risa.
- El amor te pone gracioso eh - dijo Nico.
- El amor me hace feliz.
- Brindemos por el amor - dijo Pablo y levantamos nuestras latitas de cervezas.