Amor Eterno ||Laliter||

Capitulo 24

"BENJAMÍN AMADEO CAPTURADO"

Después de unos días de auténtica tensión, encontraron a Benjamín Amadeo, quién fue juzgado y metido en una prisión del interior del país, sin posibilidad de volver a Buenos Aires hasta que se realice el juicio que le dé sentencia.

***

Narra Lali.

Andrés me había rechazado, me dijo que volvía a Perú y que tenía que volver a verme como una amiga.
La noticia de Benjamín, era un alivio, no podía pedir más.
Tenía que ir a AM a hablar de los últimos capítulos de Amor Eterno y también de todo lo ocurrido con Benjamín, así que me vestí y salí para ahí.
Cuando salí de AM, Andrés estaba preparando sus maletas.
- Yo también me voy -le dije sin dudar.
- No Lali, vos te tenés que quedar.
- ¿No querés estar conmigo?
- Yo sí, pero vos querés estar con Peter.
- Él no quiere saber nada de mi, está con Natalie.
- ¿Te crees que una persona que mueve cielo y tierra para encontrar al hijo de puta que te lastimó, no quiere saber nada de vos?
- ¿Peter encontró a Benjamín?
- Gracias a él, lo capturaron.
Peter me amaba, a pesar de todo lo que me había dicho me amaba y seguía cuidando de mi como el primer día.
Andrés subió su maleta a mi coche y pusimos rumbo al aeropuerto.
- Sé feliz -me dijo cuando estábamos esperando que lo llamen para subir al avión -Luchá enana.
- Gracias por todo y perdón por volverte tan loco -le dije con una sonrisa, nos abrazamos y me dio un beso en la frente.
- Llegué, llegué -anunció Natalie, quién se acercó a nosotros casi corriendo y detrás de ella Peter, con sus maletas.
- No sabía que te ibas -le dije.
- Andrés me invitó y no pude rechazar la oferta. -contestó con una sonrisa.
Peter se acercó pero sólo dijo hola.
- ¿Me acompañas al baño? -preguntó Natalie y moví la cabeza en modo de aprobación.
Ella me enganchó del brazo y empezamos a caminar por el aeropuerto de Ezeiza.
- Lamento todo lo que viviste con Benjamín - dijo cuando entramos- Y espero que seas feliz con Peter.
- Natalie, no tenemos que hablar de esto... vos estas enamorada de Peter y sino fuera por mi, seguirías con él.
- Tranquila, no te preocupes - dijo lavándose las manos - Asumí lo que todo el mundo ve Lali, que ustedes están hechos el uno para el otro.
- No estoy tan segura de eso... Siempre pasa algo entre nosotros.
- El amor es complicado, pero no hay nada mejor en la vida.
Y después de esas palabras, puso una sonrisa en su cara y salimos del baño.

Narra Peter.

Andrés estaba nervioso, caminaba de un lado para el otro y miraba el reloj.
- ¿Que pasa? -pregunté intrigado.
- Me da rabia tener que dejar de luchar por Lali, porque la quiero. -dijo mirándome fijamente a los ojos -Espero que hagas las cosas bien Peter.
- Lali es la mujer de mi vida, nadie la va a hacer más feliz que yo.
Las chicas volvieron y nos despedimos.
- Buen viaje -dijimos Lali y yo a la vez, cuando ellos ya estaban en la cola para subir al avión.
Lali se aferró a mi, dejó escapar una lágrima y la abracé con fuerza. Apoyé mi barbilla en su cabeza y nos quedamos así durante unos minutos.
- No quiero que mi vida siga sin vos -dijo alzando la mirada.
- Te llevo a casa.
Salimos del aeropuerto y llovía con fuerza, ella iba callada en el coche, mirando por la ventana y yo no podía evitar mirarla de reojo.
- ¿Dormís conmigo? -le pregunté cuando paré el coche en su edificio.
- Si, me encantaría -contestó enseguida mirándome y volví a arrancar el coche.
Llegamos a casa y nos bajamos del auto, Lali entró y se quitó los zapatos.
- ¿Crees que es posible intentarlo? -me preguntó seria.
- Lo intentaría toda la vida si es con vos -contesté sin dudarlo y me acerqué a ella.
Lali se acercó a mi y acarició mi mejilla, nos miramos unos segundos a los ojos y me dí cuenta de que me gustaba tenerla tan cerca. Acerqué mis labios, lentamente, a los suyos y nos besamos con amor. La agarré con fuerza de la cintura y la acerqué más a mi, para después, levantarla en brazos y llevarla hacia la habitación.
- Sos lo más lindo que tengo en la vida -le dije mientras le quitaba la ropa. -Sos hermosa La -besé su cuello.
- Te amo Peter -dijo casi en un susurro. -Por favor, no vuelvas a dejarme ir de tu vida.
Y después de esas dulces palabras, la hice mía.
No quería dejar ni un centímetro de su cuerpo sin un beso, sin una caricia... El tiempo pasó volando.
- Sigue lloviendo -dijo mirando por la ventana.
- Ya va a salir el sol.
- Lo dudo, dan mal tiempo para largo.
- Va a salir el sol La, en nuestras vidas ahora que estamos juntos otra vez. -dije con una sonrisa.
Ella se tiró encima de mi y empezó a hacerme cosquillas.
- ¡Pará! -le pedí riéndome sin parar y pude agarrarla de las muñecas para detenerla.
- ¿Que me vas a hacer? -preguntó con una sonrisa.
- Comerte a besos.
- ¿Toda la vida?
- Toda la vida.