Amor Eterno ||Laliter||

Capitulo 43

Narra Lali.

Después de ese mal momento, no quise salir de la cama. Eugenia, subió a la habitación y me trajo mate.
- ¿Entonces no tenés problemas sexuales con Nico?- pregunté y ella estalló en una carcajada.
- Podemos tener todo tipo de problemas pero sexuales ¡Imposible!- me sirvió un mate- La gente se olvida rápido de estas cosas Lali y tus fans, saltaron como leones a defenderte. Eso es lo más lindo.
- ¿Quién puede querer hacerme tanto mal?- pregunté y no pude evitar llorar.
- No amiga, no- me abrazó- Sea quién sea, no se merece tus lágrimas. Vos demostraste ser una mina fuerte, esto no va a poder con vos. No te va a hundir.
- Ya me siento hundida... Cada vez que creo que puedo levantar cabeza, algo me golpea con fuerza y me destroza.
- La vida nunca te pone en el camino un obstáculo que no puedas superar- me aseguró sin dejar de abrazarme.
Me alejé un poco y seque mis lágrimas.
- ¿Que sabés de lo que dicen de Liz Solari y Peter?- pregunté enseguida.
- Ah, no sé. Ni idea- contestó ella, mirando hacia otro lado- Viste como las revistas se inventan todo.
- Peter siempre la tuvo en un podio a esa mina.
- ¿Y?- me miro fijamente- De ahí se caen todas, patitas. Peter la ve como un ser de otro planeta, pero esa mina es como tantas otras y tiene defectos. Él la tiene idealizada y si llega a pasar algo con ella, se le va a explotar el globo. Estoy segura.
- Es un caño la mina...- dije con seguridad.
- ¡¿Vos te viste en el espejo?!- me dijo y se puso en pie- ¡Sos una bomba!- tiró de mi brazo y me obligó a levantarme- ¡Lali Cuerpazo Espósito!- dijo mientras me hacia dar una vuelta.
Mi amiga era así, tan hermosa, tan buena, tan graciosa, tan sincera y exagerada. La amaba y no había nada más lindo que nuestra amistad.
- Vamos a tomar sol con la embarazada sexópata y la hippie fuma porros.- abrió la puerta de la habitación- ¡Buscá el bikini más sexy!- sonrío y cerró la puerta.
Opté por un bikini de color rojo, color que Peter adoraba puesto en mí y bajé con los demás a la playa.
Natalie estaba debajo de una sombrilla, ella y su panza no podían soportar el calor que hacia en Cariló. Andrés, estaba sentado al lado. Rochi, estaba tirada tomado sol y Gas, se encontraba a su lado. Eran muy tiernos juntos. Peter y Nico jugaban, embobados, con Rufina.
- Mañana viene a buscarla Cabré- me dijo angustiada- Se la lleva a Mardel con su familia. Estaré dos semanas lejos de mi chiquita.
- Dos semanas pasan rápido, China- le dijo Gastón- ¿Como va todo con Cabré?
- Bueno bien, nos entendemos y respetamos con los tiempos para estar con Rufina, eso es lo más importante. Es un buen padre, de eso no me puedo quejar.
- Peter también será un gran padre- dijo Natalie, mientras lo miraba- Verlo con Rufina me tranquiliza.
Andrés, bajó la mirada y se hizo el tonto, pero yo entendía mejor que nadie su dolor con este tema y a medida que se acercaba la fecha del parto, era más.
- ¡Mi hermano será un padrazo!- dijo Eugenia- Lo bien que hice en elegirlo padrino de Rufina.
- Padrino fachero, bueno, talentoso y divertido- dijo Rochi.
- No soy ninguna boluda- contestó la China- Y tu hijo tendrá a la madrina más buena onda del mundo ¡Pienso consentirlo!
Me dolía un poco que Eugenia, finalmente, sea la madrina de León, pero lo entendía. Peter y ella eran como hermanos, eran inseparables.
- Hagamos una foto todos- dijo Euge y le hizo a señas a los chicos, para que se acerquen con Rufi- ¡Foto! ¡Foto!
Nos juntamos todos y ella, colocó la cámara delantera, para poder vernos. Cuando conseguimos entrar todos en el encuadre, dijimos Cariló y salió.
- Tomá amor- le dió la cámara a Nico- Quiero una con Lali.
Me agarró con fuerza y nos reímos. Éramos dos chinitas rojas por el sol.
Había sido una linda mañana. Al mediodía, nos metimos en la casa para comer y yo fui directa a darme una ducha. Total, era un desastre en la cocina, así que me preferían lejos.
- Los fans son lo más- me dijo Andrés cuando volví con ellos- ¡Lali cuerpazo Espósito es TT!
- ¿QUÉ?- pregunté sorprendida y me quité la toalla de la cabeza, para que se seque mi pelo.
- ¡Cállate boludo!- le dijo la China y se rió.
La fulminé con la mirada y agarré mi celular.