Amor Eterno ||Laliter||

Capítulo 9

Narra Lali.

La relación de Rocío y Gastón era el tema del momento en todos los canales de televisión y en las redes sociales. Muchos estaban felices por esa pareja, mientras otros, no aceptaban la falta de códigos.

—A mi me parece cualquiera lo que hizo Rocío —nos dijo Candela a Euge y a mi, mientras tomábamos mate en el patio de la Euge.
—Para mi mejor, tengo el camino libre con Nico —contestó la China mientras comía golosinas.
—¡Estas a full con Nico eh! —reí.
—Debe estar re mal, pobrecito mío —hizo pucherito.
—¿Y Gastón? Me pregunto si piensa lo que está haciendo —añadió Cande molesta.
—Él siempre estuvo enamorado de Rochi, lo sabemos todos. —le recordé.
—El amor es así, no se puede ocultar, ni negar, ni evitar… llega un momento en el que vuelve y te atrapa. —dijo la China con entusiasmo.
—Estoy sintiendo un palo para mi —suspiré.
—Si, un poco. Pero también lo digo por mi y por Nico, no puedo ocultar lo que me pasa.
— Tenés que esperar, estar ahí para él ahora que debe estar mal —le aconsejó Cande.
—Vos podés Euge, tenés todo de tu lado para ser feliz. Y vos también Cande, todos vemos el amor que hay entre vos y Agus. Ustedes pueden amigas, sean felices con el amor de sus vidas. —ya tenía lágrimas en los ojos.
—¡Eh La! —Cande se acercó para abrazarme y la China hizo lo mismo —Vos te merecés, más que nadie, ser feliz.
—Todo va a salir bien, nos tenés a nosotras para ayudarte —añadió Euge y nos abrazamos las tres.

Narra Peter.

—Tengo un dolor de cabeza que no se puede creer —dijo Nico cuando se metió en la cocina.
—Yo estoy perfectamente —le pasé un jugo de naranja.
—Porque, claramente, te dí una paliza —me recordó él riendo.
—Te dejé ganar por pena —le contesté.
—Che, la China no para de llamarme.
—¿Y?
—No quiero hablar justo con ella del tema de Rochi.
—Mirá Nico, sabés que Gas siempre estuvo enamorado de ella.
—Se supone que era mi amigo, Peter ¿Se fue a Nueva York y se olvidó de la amistad? Porque éramos como hermanos nosotros tres.
—Las cosas cambiaron y sé que jode, pero no queda otra que aceptarlo.
—¿Cómo te sentirías vos si Pablo o yo nos comemos a Lali?
—No lo harían.
—Porque tenemos códigos, no como ese garca. —dijo con rabia.

Narra Lali.

Benjamín había recibido una llamada del hospital, me miró con tristeza y se encerró en mi habitación, dónde lo escuché putear con rabia durante varios minutos, no sabía que estaba pasando, pero estaba claro que a él no le gustaba lo que le estaban diciendo.
Cuando volvió al salón, estaba nervioso, daba vueltas de un lado para el otro y parecía no encontrar las palabras correctas.

—Tenés que relajarte Benja.
— ¡No puedo! —me contestó alterado —No sé si quiero hacer la quimioterapia.
—¿Para eso te llamaron? —pregunté con miedo y él movió la cabeza afirmando —Tenés que hacerla, es importante.
—Me voy a morir de todas formas La.
—¡No vuelvas a decir eso! —le ordené furiosa y me fui a encerrar en el baño para llorar tranquila.

Me sentía una basura… estaba pensando en Peter todo el tiempo y en nuestro beso… pero no me lo podía permitir. Tenía que centrarme en Benja.

Narra Peter.

Después de la agotadora noche que tuve, sólo quise dormir una larga siesta.
Me desperté un poco aturdido por culpa de mi celular, Y si alguna vez, de los Teen, sonaba a todo volumen.

—Espero que sea importante… —dije sin saber quién estaba del otro lado.
—Vi ahora que salió lo mío con Rochi en las revistas.
—Ah, hola Gas…
—Decime que vos no me odiás Peter… —me pidió esperando que lo entendiera.
—No te odio, pero me pongo en el lugar de Nico y es complicado.
—Decidí irme cuando Rocío me contó que estaba con él, no podía aguantarlo. Imagínate como me sentí cuando me llamó para decirme que quería venir a verme porque me necesitaba.
—Prefiero no meterme en esto, son demasiado amigos míos los dos.
—Vamos a volver a Buenos Aires, nos ofrecieron participar en unos capítulos de Amor Eterno.
—Gas, no pueden aceptar eso.
—Ya lo hicimos, tenemos todo el derecho del mundo a estar juntos y felices.
—Nos vemos cuando vuelvas —colgué.

Las cosas se iban a complicar y mucho.
Pablo había organizado en su casa un asado para varios amigos. Llegué con la ilusión de poder ver a Lali y hablar con ella, pero cuando entré la vi con Benjamín.

—¿Qué hace él acá? —pregunté molesto a Pablo.
—¿Qué excusa querés que le ponga a Lali para que no traiga a su novio? —me preguntó.
—Cualquiera man, o avísame y yo no vengo. No soporto verlos juntos.
—Lo siento amigo.

Narra Lali.

Resultaba incómodo ver a Peter con la mirada fija en mi desde el otro lado de la mesa. No habíamos podido hablar del beso… Me pregunto si sintió lo mismo que yo, o si con ese beso descubrió que no me ama tanto como creía.
Es una locura lo que puede hacer sentir un simple beso… Algo entre dos personas causa diferentes sentimientos a cada uno. Unos sienten cosquillas en el estómago y otros una simple atracción física. No creo que un beso no te haga sentir nada. Siempre, tendrá algo especial. Mis besos con Peter están llenos de amor, seguridad y deseo. Están llenos de un “para siempre” que nos juramos mil veces y no llegará a cumplirse.

Narra Peter.

Me mira todo el tiempo, me busca… pero está con él, sigue con él. Me pregunto si sentirá algo por mi, tal vez ya me olvidó por completo. A lo mejor el buscarla e intentar que se fije en mi, no sirve de nada. Puede que yo sea su pasado y nada más.

—Hablé con Rochi —me contó Lali, que se había acercado a mi.
—¿Y tu novio? —le pregunté al mirar a los lados y no verlo.
—Fue al baño.
—A mi me llamó Gas. Me parece demasiado que hayan aceptado venir.
—Le dije que era cualquiera, que Nico no tenía porque aguantar verlos juntos. Pero tienen metido en la cabeza, que todos, tenemos que aceptar su relación y acostumbrarnos.
—Yo los entiendo, sobre todo a Gas, lleva toda la vida enamorado de ella.
—El amor es complicado. —bajó la cabeza.
—Nosotros somos los que hacemos las cosas difíciles. Yo te amo La y siento que vos a mi, pero por algún motivo que desconozco, estas con él.
—Perdóname Peter. —se levantó y me miró a los ojos. —Lo nuestro es imposible, hoy, mañana… el resto de los días. No puede ser.
—Aunque pasen muchos años, yo siempre voy a estar esperándote. Siempre. Porque no hay nadie en este mundo que te quiera tanto como yo Lali. Nadie que tenga más ganas de besarte el resto de su vida. Sé que lo nuestro es de verdad. Me da igual tener ochenta años y que recién ahí, vos seas capaz de verlo. Te amo. —le dije desde el corazón. Ella simplemente dejó escapar una lágrima y volvió con Benjamín.