Cap. 2 / ¿Un Paquete con Vida?

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Uno nuevo día llegaba a la casa del jóven Loud, los rayos de luz golpean por su ventada haciedno que este empezara a despertarse. 

—Mmm, porque siempre se me olvida cerrar toda la cortina, uno que solo quiere dormir sus 8 horas agusto un domingo. —dijo el albino haciendo el esfuerzo por levantarse.

Despues de darse un baño, el albino bajo para prepararse su desayuno, en su camino notó la carta que había leíado ayer dejando algo pensativo.

—No sé porqué me preocupo de más, suponiendo que fuera real, qué tanto podrían hacer, quiero decir. Mejor dejo de pensar en eso.

Finalmente el albino termina de desayunar y en lo que piensa que hacer hoy.

—Bien, supongo que me pasaré el día dibujando algo o ... ¿saben qué?, esta vez no, las chicas tiene razón, salir algunos días de la rutina me haría bien. Les hablaré a las chicas para saber si están disponibles para algo.

Lincoln empezó a marcarle a Stella en lo que caminaba de un lado a otro por su casa, pero en uno de esas logra notar algo raro afuera de su casa.

—Oh no. —dijo Lincoln pensando lo peor.

—*Respondido la llamada* Hola Lincoln, la verdad no esperaba que me llamaras hoy, ¿qué pasa? —respondió Stella alegremente.

—Oh, hola Stella, bueno, quería hablar para saber si estabas disponible para algo junto a Jordan y Cookie. Ya sabes, sineot que ... no conviví muy bien con ustedes ayer y talvez ... podía compensarlo hoy. —dijo Lincoln tomando sus llaves y abriendo la puerta para ver lo que sea que estubiera fuera de su casa.

—Wow, ahora si que me dejaste sorprendida. Pero lamento decirte que no podré salir hoy porque ya tenía planeado visitar a la familia. Espero no te moleste. —dijo Stella 

—No te preocupes, entiendo, talvez le llame a las demás o podríamos dejarlo para otro día. —dijo Lincoln viendo finalmente lo que se encontraba enfrente de su puerta.

—De acuerdo, así será, cuidate y de nuevo lo siento. —dijo mientras terminaba la llamada.

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—¿Pero qué es esto? —dijo el albino confundido al ver lo que parecía una caja de paquetería algo grande enfrente de él, a lo que el albino se hacerca a inspeccionarla. —Tiene agujeros para respirar, osea que lo que está adentro debe ser algo vivó ... de hecho ... creo escuchar algo adentro, será mejor que me dé prisa por si acaso.

El albino fue a buscar rapidamente una palanca para abrir la caja, en el trayecto logró divisar nuevamente la carta en su mesa.

—Rayos, realmente hablaban en serio. ¿Pero qué sera lo que quieren que cuide tanto? ¿y porqué decidieron hacerlo de este modo? —dijo el albino mientras reflexionaba lo ocurrido.

El albino finalmente llegó con la palanca en mano y de manera cuidadosa empezó a abrir uno de los lados de la caja, para cuando finalmente la abrió ...

¡TAN! 

Una persona había caído de cara contra el suelo sin moverse. Para ser más específicos era una chica adolecente.

—¡¿Pero que...?! —dijo el albino al ver el cuerpo tirado en el suelo. —¿Una persona?, ¿me mandaron una persona en una caja? —pensó el albino.

Rápidamente Lincoln se acerca a la joven asegurandose de que esté bien. Pero al momento de ponerla boca arriba un fuerte olor a cigarrillos y alcohol golpeó su naríz, además la chica no estaba inconciente, estaba dormida, y los ronquidos era lo que escuchaba Lincoln desde fuera de la caja.

Padre Por PaqueteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora