Padre Por Paquetería

Cap. 11 / Día en la Feria

Vemos a Lincoln sentado en una banca junto a Stella, ambos comiendo un algodón de azúcar mientras que Gloom y Darna iban al salón de los espejos. Intentando ignorar el sonido de los espejos que se rompian uno tras otro.

—Entonces... ¿hija verdadera o adoptada? —preguntó Lincoln.

—Verdadera. —respondió Stella.

—Oh, que bien... ¿Y por qué no había escuchado de ella?

*Crash*

—No vivía conmigo, como recordarás antes de que me dieras la oporunidad de trabajar contigo vivía en la misma ciudad de mis padres, hay fue donde la tuve. Pero cuando quise volver a buscar un trabajo, mi padres se ofrecieron a cuidarla mientras conseguía mantenerme a mi primero.

—¿Te guarda algún rencor por haberla dejado con sus abuelos?

—Por suerte no, era entendió la situación por suerte, es lista aunque muchos no lo crean.

—No veo porque la gente pensaría eso.

*Crash*

—Okey, creo que puedo hacerme una idea.

—Jaja, sip, es un poco...distraida.

—¿Pero aún así por qué no nos la mencionaste antes?

—Bueno, tu no nos mencionaste sobre tus "hijas" a nosotras. —dijo la morena mientras comia su algodón haciendo la indignada.

—Talvez porque era más complicado explicar que cinco chicas llegaron a mi casa en cajas de diferentes madres, en lugar de decir "oigan, yo tengo una hija solo que no vive conmigo". —dijo el albino en su defensa.

—Talvez...pero aún así. Además tenía intención de presentarcelos cuando llegara, solo que vino antes de tiempo. —dijo algo apena.

*Crash*

—¿Hace cuanto que llegó contigo?

—Tres días, ni si quiera tuve tiempo de acomodar mi pequeña casa, prepararle una habitación ni nada. Llegó sin que lo supiera. 

—Ohh, creeme que sé como se siente eso. —dijo mientras le daba otra mordida a su algodón. 

—Jejeje, cierto, pasaste por momentos similares. Se suponía que mis padres la cuidarían, pero después de varios "percanses" que pasaron con ella, la mandaron con un conocido suyo de confianza para que la cuidara.

—¿Y qué pasó? 

—Pues... —dijo Stella con una gota de sudor recordando lo que le habian contado.

-Flashback-

Vemos a un hombre caminando tranquilamente hasta que una cantidad de humo llamó su atención, solo para llegar al origen de este y ver un incendió en una morada y frente a estaba Darna con un delantal y espátula en mano manchada de cenizas.

—¡NOOOOOO!, ¡MI CASA TIO!

—Lo siento mucho, es que tenía mucha hambre. —dijo la pobre mientras juntaba la punta de sus dedos apenada.

-Fin del Flashback-

—Digamos que sugió un percanse aun más grande jeje.

—¿Okey?... ¿te puedo hacer otra pregunta?

—Claro, dispara. —dijo Stella mientras comía su algodón de azúcar.

—¿Quién es el padre? —preguntó con tranquilidad el albino causando que Stella se atragante con el algodón al tragarlo por accidente.