Alison

Capítulo 16.

Me siento como si estuviera flotando, puedo oír todo a mí alrededor pero no puedo mover ni un solo músculo ¿Así se siente morir? ¿Funciono? Es raro ¿Uno cuando muere oye?

Experimento una sensación de calma, ya no siento dolor, solo puedo sentir algo recorrer mi cuerpo es una percepción extraña.

Me tomó por asombro que Maiden me haya mordido, creo que no fue consciente de lo que hizo, más bien fue por temor y no lo culpo, tampoco estoy enojada. Uno cuando teme reacciona de una forma racional e irracional, es difícil sobrellevarlo ya que nos genera el pensar que no queremos que esa persona especial desaparezca de nuestra vida como en un viaje sin retorno.

—¡Eres un egoísta! ¡Ella tenía que estar de acuerdo!

—Lo siento, me dejé llevar.

Abro los ojos lentamente, una punzada de dolor en la cabeza me hace llevar las manos hasta esta, todo mi entorno se vuelve silencioso. Mi cuerpo se siente entumecido, toda la cabeza me da vueltas, logró abrir un poco los ojos y parpadeo.

—¿Bonita?

Finalmente abro mis ojos y veo que Maiden está cerca de mi rostro, los demás alrededor mío y esta Analía. ¿Qué? Estoy viva.

Me siento en la cama, apartó la sábana blanca que cubre mí cuerpo y bajó la mirada a mis brazos los cuales ya no tienen los hematomas que tenía antes de que me mordieran, palmeo mis pechos al sentirlos más anchos y...firmes, mi abdomen está totalmente plano y mis piernas se sienten algo gruesas, mi cabello cae tapándome el rostro, suelto un jadeo, estoy muy segura que mi cabello antes poseía frizz, llevo mí mano detrás de mí nuca dónde el cabello se me cayó por primera vez.

Acá algo pasó, todo esto no lo tenía hace ¿Unos segundos?

—¿Qué...? ¿Qué me sucedió? — alzó la mirada hacia ellos.

—Lindos ojos — suelta Analía. ¿Ah? Al ver mi rostro de confusión me alcanza un espejo.

De marrones pase a un violeta intenso, toco mi rostro con mis dedos, me veo diferente, diferente en el buen sentido. Estoy como más bella, más atractiva.

— Funcionó — susurro al darme cuenta de que yo debería haber muerto pero aquí estoy mirándome en un espejo impactada.

—Perdóname. — Maiden me hace verlo, se ve arrepentido —. fue egoísta de mi parte haberte mordido sin tu consentimiento.

¿Por qué tengo ganas de lanzarme hacia él y besarlo?

Entreabro mis labios, algo me tira hacia él, hacia ellos. Calor, mi cuerpo está caliente.

—Te perdono — balbuceo algo consternada.

Mi cuerpo arde de deseo, como la vez que me masturbe por culpa de Maiden.

Estoy excitada.

Me aclaro la garganta.

—¿Cuántos segundos estuve dormida?

—¿Segundos? Fue una semana — me contesta Andrés sentándose al lado mío y tomando mi mano, eso explica que tengo puesta otra vestimenta.

¿Por qué me apetece estar haciendo cosas diferentes con él?

Arqueo una ceja.

—¿Por qué...? ¿Por qué mi cuerpo arde?

—Yo los dejo — nos dice pícara Analía, se acerca a mí y besa mi mejilla — me alegra mucho de que estés bien, te vendré a ver muy pronto.

Una vez que Analía sale de la habitación los miro interrogante, los cuatro están mirando para otro lado.

—¿Y? ¿Alguna va a responderme?