1. El profesor Ethan

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MELISSA

Suspiré cuando lo vi entrar y una de mías amigas casi tuvo que poner un baldecito para recoger mis babas.

—Si no disimulas un poco se terminará dando cuenta, Mel—me regaño, Julie, ella tenía la extraña manía de hacerlo con cada una de nosotras, aunque a mí más que todo.

—Aunque disimule créeme que no lo hará.

Volví a suspirar como toda una enamorada cuando, Ethan, nuestro guapísimo profesor de inglés llego a su escritorio.

Hoy llevaba una camisa de mangas largas que se ajustaban perfectamente la musculatura de sus brazos, unos jeans color azul marino y unos lentes que, aunque le tapaban sus hermosos ojos marrones no le quitaba lo precioso.

—Chicos, please, saquen su material y conforme vaya nombrado a cada uno por medio de la lista me van dejando sus respectivas tareas, ok.

—Ok—musite en voz baja sin que me escuchara.

Será ese ok nuestro para siempre.

Ya quisieras.

El sonido de su voz lo tengo gravado desde la primera vez que entró por aquella puerta, era tan sexi hasta cuando no hacía nada.

—Hiciste la tarea, ¿verdad? Porque por mucho que te guste sabes que no quieres reprobar.

Bufé.

—Por supuesto que sí, siempre la hago.

Me arrime al incomodísimo asiento y quite mi mirada del profesor, no puedo creer que en todo este tiempo en el que no he dejado de mirarlo él apenas parece notarlo.

La única vez que cruzamos miradas fue cuando llegue tarde a su clase hace unos meses.

Recuerdo perfectamente aquel día, me quede como estúpida parada en la puerta ante tanta belleza, sus labios se movían emitiendo un ligero regaño hacia mí que no escuche en lo absoluto, hasta que las risas de mis compañeros me hicieron salir de mi trance y adentrarme al aula sumamente avergonzada, respecto a eso ni una sola vez ha vuelto hacerlo.

Y no entiendo por qué.

Soy la mejor de la clase, soy sociable con cada persona y hasta un punto amigable hasta con los profesores que me caen mal.

Deje de darle vueltas al tema resignada y en eso la puerta es abierta dejando ver la imponente y rechoncha figura del director, Marcos García.

—Master, buenos días, disculpe la molestia, pero requiero de la presencia de la señorita Lester.

Ya mencioné que el señor de calva brillante, barriga pronunciada y porte de abogado, es mi tío.

Pues sí, el director, García es mi tío por parte de madre y aunque no todos están enterados de eso saben a ciencia cierta que él no es de los que influyen en tu promedio académico por mas familia que uno sea.

Así que por un lado estoy orgullosa de tener mi promedio impecable por mérito propio.

El profesor Ethan, ni siquiera me miró cuando le dijo que no había problema, pego su cara al cuaderno frente a él y siguió con su trabajo.

Que decepción.

Me levante alisando mi falda y antes de que pudiera dar un paso más una mano se cerró en mi muñeca.

—Deja tu cuaderno fuera para así yo poder entregárselo al profesor por ti, Mel—me pidió, Julie.

Antes de que pudiera hablar la voz del director se escuchó nuevamente apresurándome a salir.

—Es el de color azul—alcance a decir antes de caminar fuera de ahí.




***



Primer capitulo, listo.

Red

El Diario De Melissa LesterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora