Sálvame © [Alicia Echeverría]

12. Lluvia.

Camine con toda prisa acomodando la falda del uniforme del colegio mientras escuchaba la risa de Diego a mi espalda. Sabía que se burlaba de mí, pero carajo me había dado una follada de muerte en el coche.

Le lance una mirada fulminadora por encima de mi hombro mostrándole el dedo del medio. Acomode mi cabello para que de ninguna manera se notara lo desordenado. Cuando me adentre en el campus a lo lejos veo como ese cuerpo delgado corría hacia mi con velocidad. Sus rizos brincaban de un lado a otro en su cabeza.

-No vas a creer lo que...-Se callo alzando la ceja escaneándome y vio con detenimiento como me pasaba las manos por mi falda.- ¿A ti que te ocurre?

-¿A mí? nada.-Me enderece y el rodo los ojos.

-Por dios Olivia podrías tener un día sin follar, parecen conejos.-Yo apreté los labios en una linea recta y sin poder evitarlo solté una carcajada. Gire a ver a Diego el cual estaba parado en la entrada del colegio junto al vigilante mientras conversaba con el sin dejar lanzarme miradas. -Pero no te culpó, si yo tuviera uno así dejaría que me follada por todo el día.-Escuche la voz de Andrés a mi costado, y sin apartar mi vista de Diego sonreír.

Claro que no, no existia ser vivo en la tierra que pueda resistirse a él.

°°°

-Vale, que sí.-Repetí por decena vez a Lorraine la cual me gritoneaba a través de la bocina de mi celular.

-Enserio que te amo mil amiga.-Y yo rodé los ojos asosteniendo mi celular entre mi oreja y mi hombro para liberar mis manos intentando abrir mi casillero. Cuando deje caer la libros en el, azote la puerta tomando mi celular y girando mi cuerpo en mi propio eje.

-¿A que hora me has dicho?- Seguí mi antigüo camino hacia la salida mientras escuchaba las indicaciones de Lorraine, y asentí al tener toda información.-Okey, estaré ahí antes, vale yo igual, cuídate.-Sin más preámbulo corte la llamada cruzando la salida del campus. Caminando por el estacionamiento a unos metros de mí puede verlo con su traje negro perfectamente liso, y con sus gafas de sol oscuras. Estaba recargado en la gran camioneta negra de vidrios poralizado. Cuando estuve cerca de él, se despegó de la camioneta a abriendo la puerta trasera, haciéndose un lado para que yo pudiera pasar y tome mi asiento no sin antes darle las gracias.

El giro la camioneta para tomar su lugar como conductor, y arrancó la camioneta, por el espejo retrovisor me miró.

-¿Cómo estuvo tu día?-Hablo sin despegar la vista del caminó.

-¿Menos mal que ayer? Si- Bufé dejándome caer en el respaldo del asiento.

Lo escuché reír y negar con la cabeza.

-¿Porque odias tanto la el colegio?-Me dió una rápida mirada por el espejo. Y yo negué acercándome a él, quedando entre el su asiento y el copiloto.

-No es que odie el colegio, odio despertar temprano.-Rodee los ojos.-Oh solo iremos a casa a darme una ducha, tengo una sesión que cubrire para Lorraine, será en el centro de la ciudad en la calle Verlade #245 ¿La conoces?-El asintió y yo me acerque más a él para dejar un beso en su cachete.- Gracias Gorrilita.-Y volví a dejarme caer en el asiento.

°°°

Estaba recargada en el cristal de la ventanilla del la camioneta, viendo cómo pequeñas gotas caían y revalaban por la ventanilla. No tardaría en caer la verdadera tormenta y me arrepentía de ni haber tomado una sombrilla. Alejándome de la ventanilla cuando el coche paro frente al gran edificio con grandes letras en dorado "FashionLop". Era la empresa de modas de la madre de Lorraine. Tomando mi bolso baje del coche y corrí hacia la entrada de cristal siendo seguida por Diego el cual con las llaves en sus manos apuntaban hacia la camioneta para colocarle el seguro haciendo que las luces se prendieran por unos segundos seguidas de un pitido, asegurándonos de que estaban cerradas.