06.

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Sirius finalmente había vuelto a casa.

A su verdadera casa, la original. La que abandonó cuando era tan sólo un adolescente, un adolescente que había encontrado una familia al lado de James y sus padres.

Había ido casi por curiosidad en una primera estancia, sabiendo que su padre y madre estaban finalmente muertos.

No sabía que buscaba. Ni siquiera que esperaba ver.
Tal vez algo que había estado esperando desde años atrás, una respuesta. Quizá solo quería un cierre.

Lo que encontró allí fue tal vez algo que estaba buscando. Pero no buscaba una confirmación de eso.

Buscaba verlo a él, ahí, escondiéndose o volviéndose loco incluso. Cualquier cosa mientras siguiera con vida. Incluso si lo que recibiría sería odio y más odio.

"El amo Regulus está muerto, sucio traidor" Kreatcher le había gritado en la cara cuando pregunto por su hermano.

Suponerlo era una cosa.
Confirmarlo era otra muy diferente.

Sirius había estado quieto en su lugar por al menos 5 minutos antes de poder procesar la información como debería.

Su hermano. El pequeño Reg. Aquel que abandonó y que nunca pudo comprender completamente. Había muerto, muerto antes de que pudieran hablar y arreglar las cosas, gritarse mutuamente si eso ayudaba a expresarse. Muerto sin que se hubieran despedido. Sin que supiera cuánto se arrepentía de no haberlo llevado a la fuerza cuando tuvo la oportunidad.

"Murió por esto" Sirius supo lo que era al sentir la magia oscura y salvaje provenir de el artefacto. Un horrocrux. Regulus había muerto por intentar destruir un horrocrux del señor oscuro.

Quería ponerse a analizar aquello, tal vez encontrar razones del por qué no podía ser verdad, negarse a lo que aquello significaba. Sin embargo en ese momento no tenia cabeza para concentrarse en algo que no fuera su hermano muerto.

Regulus había muerto intentando hacer algo bueno, cambiar y tomar decisiones por su propia cuenta, y él no estuvo allí para él cuando más le necesito.

Y Sirius siempre se odiará a sí mismo por eso.

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Horas más tarde Sirius finalmente había vuelto a la casa que compartía con James. Su cabeza revuelta y Kretcher a su lado haciéndole compañía.

"El amo Regulus habría querido que le fuera fiel. Él le amaba a su manera pero lo hacía" Había dicho, rompiéndole aún más el corazón

No se dio cuenta de las lágrimas que caían por su rostro hasta que cruzó el pasillo dirigiéndose a la estancia, preocupando al pequeño Harry que fue a recibirle con rapidez, como siempre hacía cuando salía.

—¿Papi? —el ojiverde hizo un puchero al verle tan destrozado, abrazando su pierna en un intento por consolarle.

Kreatcher había desaparecido en un rápido clack apenas llegaron, y Sirius se derrumbó en la estancia justo entonces. Teniendo cuidado de no lastimar a su hijo erróneamente.

—¿Canuto? —la voz de James se escuchó desde el comedor, pareciendo confundido al no verle regresar con Harry en brazos como solía hacerlo.

Y al no obtener respuesta solo se pudo aventurar, yendo en busca de su mejor amigo, quien para ese punto se encontraba en el suelo sobre la gran alfombra, su rostro entre sus rodillas y con Harry abrazándole desde atrás.

—Cachorro —James llamó lo más tranquilo que pudo ante la situación, la preocupación en su pecho siendo insistente y molesta—. Papi esta bien, ¿Por qué no vas y traes unas tabletas de chocolate para los tres? —ofreció con ese tono que sabía que Harry no rechazaría.

Side by side.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora