Presentaciones en el Olimpo: los del 2016 (Parte 13)

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< Despues de eso todos comieron y charlaron animadamente. >

Una vez terminaron de comer, volvieron a empezar las presentaciones.

Lucius Malfoy ya había vuelto de su salida dramática a tiempo para comer, aunque no dejó de dirigirle miradas asesinas a Audrey, quien se las devolvía.

Un chico rubio platino subió al escenario y carraspeó llamando la atención.

Los Merodeadores se quejaron.

— Por Merlín, la diva se ha reproducido — se quejó Frank

— Querrás devir que se ha clonado  — dijo Canuto

— Tienes razón, Canuto — le dijo James.

— ¿Queréis callaros y dejar que se presente de una vez, idiotas? — se quejó Remus

— Vale Lunático — dijeron los tres.

— ¿Ya habéis acabado? — les preguntó el chico del escenario — Bien — dijo cuando asintieron — Me llamo Draco Malfoy. Tengo 18 años. En Hogwarts fui Slytherin. — Lucius sonrió arrogante, Draco al verlo rodó los ojos — Jugué Quiddich como buscador. Fui prefecto pero no premio anual. Creo que es obvio quienes son mis padres y por lo tanto mis padrinos también.

Narcissa levantó la mano y Draco pareció confundido, no había preguntado si alguien tiene preguntas porque pensaba que no era necesario.

— Dime mamá.

— ¿Tienes novia, cariño? — preguntó

Draco se sonrojó — sí mamá

Harry y Ron empezaron a hecer sonidos de besos burlandose de Draco.

— ¿Queréis parar ya, chicos? — dijo rodando los ojos.

— Nah, nos gusta molestarte, hurón. — dijo Ron.

— Pues menuda mierda de amigos que sois los dos, si no haceis más que burlaros todo el rato.

Harry rió — Nos adoras Hurón.

Draco le sacó el dedo del medio.

A Lucius Malfoy se le quitó la sonrisita arrogante que tenía en cuanto escuchó que el hijo del traidor de Potter y de los traidores Weasley eran amigos de su hijo. Audrey sonrió cuando vio que su sonrisa había desaparecido. Ella era muy rencorosa.

— ¿Como puedes ser amigo de esos traidores Draco? Te prohibo que seas amigo suyo.

La sonrisa de Draco desapareció para dar paso a una cara de entre asco, decepción y enfado. Fue culpa de su padre y su forma de criarlo lo que lo llevó a hacer cosas horribles que el no queria hacer. Era su culpa qje hubiera sido un infeliz durante toda su vida. Claro que Draco también sabía, que no todo era culpa de su padre, al fin y al cabo, nosotros mismos somos dueños de nuestras decisiones y de nuestro destino, y el podría haberle plantado cara a su padre mucho antes. Otra cosa es que le hubiera dado miedo hacerlo.

Draco suspiró cansado — Soy amigo de quien me da la gana, Lucius.

— ¿Cómo te atreves a hablarme así, Draco?

Lucius estaba furioso.

Primero, resulta que había tenido que soportar las presentaciones de los pobretones de los Weasley, luego que esa sucia muggle lo dejara en ridículo delante de todos, y ahora que su hijo fuera amigo de un Potter y un Weasley. Esa contestación de su hijo había sido la gota que colmó el vaso.

Así que no le importó sacar la varita disimuladamente y esconderla un poco sin que nadie se diera cuenta — Parece que tendré que usar mano dura contigo, Draco.

LEYENDO PERCY JACKSON Y HARRY POTTER EN EL OLIMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora