Acechando y Potegiendo

Parte 3

Entro a la habitación de nuevo, con remordimiento y el corazón acelerado, ¿que podría decirle después de haberlo besado?
Después de toda esa situación, nunca había sido cobarde, pero ahora se sentía indefenso y con una angustia que le recorría el cuerpo.

El psiquiatra y doctor salieron de la habitación ignorando al detective, valoraban la salud física y mental del joven, una recaída seria un gran retroceso en su recuperación, más medicamentos recetarian, ansioliticos, somniferos, acompañados de los antibióticos para las heridas causadas esa noche.

El joven policía no sabía que decirle al jovencito.

Lo observó acostado en la cama, vendado del cuello mirando hacia la ventana

- Oficial... Seungbae...

La imprecion de escucharlo llamar de forma profecional le contrajo el corazón, todo estaba aclarado, el chiquillo no quería nada de él, había sido rechazado, y ahora tendrían que tomar rumbos distintos, el nudo en la garganta dolorosamente dulce se formó al instante, apretó los dientes, y le negaría el paso al dolor.

- Podría por favor ayudarme a llevar la carta de incapacidad al restaurante.

La imprecion en los ojos del detective fue escondida gracias a sus anteojos

-como tu gustes, ¿puedo hacerme cargo de ti si a si lo decenas?

Las palabras fueron dichas no había vuelta atrás, pero si eso era un hilo de esperanza el lo tomaría y se aferraria como si su vida dependiera de ello.

-si es verdad todo lo que dijo antes, no puedo prometerle ni jurarle amor, no en estos momentos, pero intentarlo y darle mi lealtad si puedo.

El peli negro hablo seriamente desviando su vista de la ventana a los ojos del policia.

-nunca e tenido una relación normal, por lo que ha visto en mi expediente sabe de lo que soy capaz, todos me concideran culpable, y usted cree que soy una víctima de las sircunstancias, pero lo cierto es que soy ambas cosas, víctima de una abuela condesendiete y un tío abusivo que se desquito con un niño que había perdido a sus padres, pero culpable de haberse obsecionado de un psicópata que sólo lo utilizó para sus planes retorcidos. Quiero una nueva vida

Las lágrimas inundaban a Boom mientras hablaba todo lo que nunca había hablado con Seungbae.

-en verdad quiero intentarlo, quiero las cosas claras, no estoy tomandolo como un camino para escapar de mi pasado, quiero algo diferente y usted me atrae, quiero en verdad enamorarme sinceramente de usted.

Rápidamente el detective terminó con la distancia entre los dos, se sentó en la cama del jovencito y tomó las mejillas entre sus manos y deposito besos tiernos en sus ojos llorosos.

-te prometo que te enamoraras de mi, habrá días malos, pero siempre estaré para ti, cuidare de tu bienestar, tanto física como mental mente, no te faltara nada.

Con cada palabra que pronunciaba iba depositando besos en la cara de Boom, hasta que se acercó a sus labios y deposito un beso tierno, que fue correspondido, los labios del más joven se entreabieron y la lengua del policia entró a su pequeña boca, no fue un beso rudo fue un beso suave y tierno, con la punta de su lengua trecorrio los labios internos, preciono por un momento más los labios mié tras saborea a la boca, mejillas y lengua del más joven, su respiración se volvió más profunda cuando sintió los brazos de Boom rodeando su cuello y respondiendo al beso, parecía un sueño hecho realidad, ser correspondido por ese pequeño milagro que había encontrado en el mundo, terminó el beso y se separó para posteriormente abrir los ojos y observar las mejillas rosadas de Boom.

-Descansa, iré a entregar tu incapacidad, regresaré a mi casa para darme un baño y cambiarme de ropa, quieres que te traiga algo?

-No muchas gracias Seungbae

-a partir de ahora llamame Yang.

Le dedico una sonrisa y salió apresurado

La casa de Seungbae, era grande para estar en un barrio centrico de Seúl, tenía una cochera donde cabían dos autos, la entrada principal era bastante espaciosa, la estancia estaba llena de fotografías, medallas y reconocimientos que el había ganado en los diferentes departamentos de policía donde había estado trabajando. La gran pantalla colgaba de la pared y un enorme sillón blanco abarcaba el otro extremo, la cocina del otro lado era grande pero prácticamente nueva, nunca se le había dado bien cocinar a si que no la usaba demaciado, el baño estaba debajo de las escaleras de lado izquierdo que subían a la planta alta donde se encontraban dos habitaciones más. Era una casa grande, podría traer a vivir a Boom con el o tal vez venderla y comprar algo más pequeño y cómodo, la casa la había heredado de su padre, pero sinceramente le traía malos recuerdos.

Tomó una ducha rápida y se seco la sangre seca de Boom que había quedado pegada a su cuerpo.

Se sentía en un sueño, al salir del baño, solo cubierto con una toalla se dejó caer en la cama, su corazón latía y se sentía emocionado, empezó a reírse por la situación,
parecía un niño de preparatoria emocionado por el primer amor correspondido.

El pequeño restaurante fue muy conciderado, los dueños eran un matrimonio ya entrado en años que se preocuparon por la salud de Boom.

Regreso al hospital y pasó la noche de nuevo hay con boom, hasta que el chico se quedó dormido.

Todas las calles y lugares se llenaron de la gran noticia. La farmacéutica Park había logrado crear un tratamiento contra las quemaduras con una eficiencia del noventa cinco por ciento efectiva.

El hijo del CEO, que hace cinco años había muero en la explosión, junto a casi toda su familia, había logrado invertir y tratarse las graves heridas que le había dejado el fuego.

Salió dando un comunicado a la prensa, que Seungbae no había podido escuchar, pero había visto el rostro, era un joven apuesto de cabello rubio como su fallecida hermana su mandíbula era fuerte varonil rico y guapo de ojos negros muy inquietantes pero grandes ojeras oscuras, cuerpo atlético y una que otra cicatriz su mejilla derecha a la altura de su boca extendiéndose quizás hasta la mitad de su pómulo, tenía rastros de una quemadura arriba del ojo izquierdo una cicatriz cruzaba hasta perderse en el comienzo del cuero cabelludo.

En las manos se veían varias pequeñas quemaduras pero era imprecionante.

La eficacia del tratamiento trairia nuevas esperanzas para los pacientes que habían sido afectados.
Tal vez el podría tratar las cicatrizes que le había dejado Sangwoo.

-Mira esto pareciera como si un nuevo psicópata estubiera atacando.

Un detective se acercó a Seungbae dejándole toda una carpeta de investigación.

-dos mujeres asecinadas en un lapso de tres semanas, sus cuerpos apenas se encontraron en la montaña donde, Oh Sangwoo dejó a sus víctimas, pero lo inquietante es que fueron torturadas de la misma forma, las piernas fueron rotas miétras seguían con vida, si existio abuso sexual, pero parece ser que este asecino es más listo, no dejo huellas.

Un escalofrío recorrió su espalda un nuevo psicópata, ¿eso nunca acababa?

-vamos por favor me siento bien!
Exclamó Boom tratando de alcanzar un cuchillo para preparar algo que cenar, ese día había sido dado de alta y por fin después de tres semanas recluido bajó observación, podía de nuevo estar en su departamento.

-nada de eso acabas de salir del hospital y la cocina no se me da, a si que compraremos cualquier cosa que apetescas, pero no te dejaré cocinar estas recuperandote, sería el colmo que saliendo cocinarlas.

Seungbae sostenía el cuchillo retirandolo de Boom para dejarlo sobre el fregador y tomar las manos del pequeño miétras las besaba,

Le dedico sonrisas entusiasmadas, en verdad se sentía un adolescente enamorado

-oh vamos, tengo que controlar los gastos y en la alacena hay suficiente comida.

-nada de eso yo te estoy invitando lo que tu quieras.

Lo aló suave mente hacia sus brazos miéntras lo miraba a los ojos

-no quiero que te preocupes por el dinero, si nesecitas algo cualquier cosa yo correré con los gastos

-No...

-solo escuchame porfavor-con un dedo sello los labios de Boom antes de que terminará de protestar.

-te amo! no hay otra explicación, quiero que tengas todo lo que tu quieras, si nesecitas algo solo pídemelo, ¿quieres terminar la universidad? puedo pagar tu matrícula a cualquier carrera que deces, ¿quieres ropa? puedo comprarte ropa, pero pídeme que haga algo por ti, con solo tu presencia haces tu mucho por mi y quiero colmarte de amor y regalos.

Boom tomo las manos de Seungbae y sonrió cinseramente,

-agradezco tanto lo que as hecho por mi, por eso estoy aqui intentando amarte como tu me amas, no nesecito mucho solo alguien que en verdad me comprenda.

Poco a poco el corazón de Boom empezaba a latir de forma. descontrolada con cada palabra que Seungbae le dirigiera, con cada mirada, con cada beso, sentía su corazón lleno de alegría y dicha,
¿Pero cuanto tiempo podría ser feliz?