capitulo 16

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—¿y que es lo que quieres hacer tu?

Las palabras salieron sin ninguna emoción, como si no importará.

—no lo voy abortar!

Se indigno de solo pensar esa posibilidad.

—¿quieres que me haga responsable?

La observó fríamente sin ningún rastro de felicidad ni furia.

—por supuesto! este bebé es tu hijo! los dos fuimos responsables esa noche.

Estaba desconcertada, el seguía pareciendo que no le importaba ninguna de las palabras que le decia y mucho menos la noticia que ella comunicaba.

—esta es la única vez que vamos a hablar de este tema, tu vas a decidir ¿quieres deshacerte de la criatura? o ¿quieres tenerla?

No importaba nada, Bum quizás no lo perdonaría o quizás si. oh pobre de su pequeño milagro ¿como la estaría pasando en manos de ese demonio? y el sin poder protegerlo, eso era lo único en su mente.

—por supuesto que lo tendré.—
interrumpió llena de anciedad

—Me voy a hacer responsable del bebé y de ti durante el embarazo, nos casaremos si es lo que deseas, por el bien del niño.

—En verdad Sungbae, digo Yang soy tan feliz verás como seremos una familia perfecta.

Se había llenado de felicidad al tener ese pequeño rayo de esperanza al creer que podría estar cerca del hombre que tontamente amaba, pero no duró más de diez segundos.

—Basta ya!

Lo vio apretar los puños y tensar la mandíbula, Y el siguió hablando apuñalando su corazón.

—Esto lo hago para que el bebé nazca en una familia, pero cuando el cumpla el año tu y yo nos vamos a separar, me voy a hacer cargo de el, como ya te dije, económicamente nada le faltará a el, si tú no quieres que conviva con el después del divorcio, yo no tengo ningún problema, no te amo y cinceramente no amo a nuestro hijo, no como se espera, tal vez creas que soy un monstruo sin corazón, pero esto es todo lo que te puedo ofrecer, si quieres el matrimonio, será bajo contrato tus cosas aparte de las mías, no voy a jugar a la familia feliz te estoy poniendo las cartas sobre la mesa, yo pienso que un bebé debe ser por amor y no en una noche de ebriedad, no voy a romantizar la paternidad no deceada, aún a si está es mi obligación y voy a convivir con el niño si tú lo permites.

—Pero es tu bebé, nuestro, es un pedazo de ti y de mi.

Replicó desesperada no comprendía cómo un padre no podía amar de inmediato a su hijo, si eso era halgo natural.

—Pero tú no eres a quien amo, podrá ser todo lo que quieras, pero a mi ver es un error.

La bofetada fue fuerte pero el no se inmutó.

—Cómo te atreves.

—Entonces dime ¿qué es lo que quieres? esto es lo que te ofrezco.

—Se que puedes amarme y amar a nuestro hijo, pero con esa actitud solo nos vas a lastimar.

Hablo desesperada sin entender porque no la podía amar.

—Tu eres la que se va a lastimar por aferrarte a alguien que no es tuyo, desde el principio, no vamos a hacer vida de pareja, si quieres tener una pareja no tengo ningún problema por ello.

—Eres un hombre y vas a tener necesidades lo se y estoy dispuesta a cumplir mi papel de esposa.

—No te amo y no me gustas quieres saber la razón, no es por ti es por mi, yo amo a un hombre.

—¿Que? —Parecía como si una cubeta de agua helada la hubiera empapado.

—Mi pareja mi pequeño milagro, es lo único que quiero.

Otra bofetada, ella se levantó para retirarce pero regreso a su postura.

—La boda será por todo lo alto.

—No, te ofrezco una firma en el registro y eso es todo.

Otro sueño roto por parte de la persona que decidió amar, las lágrimas se arremolinaban en sus grandes ojos.

—Pero si vamos a seguir con esta farsa para cubrir tu homosexualidad.

—No voy a cubrir nada, yo no tengo miedo ni tapujos de lo que soy, simplemente no quiero una farsa de boda.

—¿Quién es el?—pregunto desesperada, llena de celos

—Hasta aqui llegamos , eso a ti no te importa, el es la persona que más amo sobre todas las cosas y con eso quiero que estés satisfecha de tus preguntas!

—Dejaré de trabajar para encargarme de ti, se que puedo hacerlo.

—No no lo vas a hacer, tu vas a seguir con tu vida normal como si fuéramos compañeros de casa, yo pagaré los gastos del bebé y tu atención médica, comida y mantendré la casa, pero eso será todo. Si tu quieres ropa, zapatos o algun capricho tu lo pagarás con tu dinero, no te voy a hacer una inútil que desperdicie su carrera, trabajaras hasta que el abrazo no te lo permita y regresaras a él cuando tú licencia de maternidad se acabe.

Acepto de mala gana con la sangre hirviendo del odio, quién sería ese hombre del que su futuro esposo hablaba como si fuera el tesoro más preciado, ella y su hijo tenían que estar sobre todas las cosas, no debajo de un maldito marica.


Era la tela más blanca que pudo haber imaginado, tan suave al tacto, a simple vista era lo más fino que existía en el mercado.

—con esto voy a crear el más hermoso vestido de novia.

Se atragantó al escuchar la palabra vestido y escupió la copa de champagne que había bebido para darse ánimos en esta farsa.

—¿vestido?

—Oh si cariño, ¿no te lo había dicho? prefiero que uses un vestido de novia para nuestra boda, a un esmoquin, tu te verás completamente celestial, complace a tu futuro esposo

Kang-Dae tomo sus mejillas mientras las apretaba infringiendo una amenaza muda y una advertencia, para que el no protestara.

—Cómo tú prefieras cariño. Su voz sonaba monótona y suave.

—la boda está halgo atrasada, por todo el trabajo que e tenido estas semanas, pero vas a ver qué te llenaré de lujos y regalos todo lo que pidas.

El teléfono del rubio sonó, contesto de inmediato y pareció haberse fastidiado.

—¿contrato prenupcial?, no nada de eso, todo lo mío será de mi Bum, ya les dije a los abogados que no quiero nada redactado, Bum no me va a jugar chueco a si que dejen de insistir.

Termino la llamada de forma violenta y molesto.

Miro a bum que bajaba la mirada, mientras concentraba su atención a la copa que sostenían sus pequeñas manos.

—Tecnicismos mi ángel, solo tecnicismos— levanto el pequeño mentón y beso la cicatriz que adoraba haberle hecho hace tantos años atrás,
mientras los organizadores murmuraban.

—Que suerte tiene.

—Míralo está muy flaco.

—Cómo pudo conseguirse a un prometido perfecto.

—Sus ojeras se ve espantosas.

—Kang-Daen podríamos retirarnos me siento exhausto.

—Pero, mi ángel todavía falta que pasemos por las argollas.
 
Esa sola mención le revolvió el estómago el sabía que argollas usaría para sellar ese infernal contrato.

El captor siguió hablando

—Tal vez tengas razón, hay que mandar a hacerlas, no quiero cualquier cosa de un catálogo.
Pero podemos ir a ver tu anillo quería darte una sorpresa pero se que no te gustan, a si que dejaré que escojas cualquier anillo, que tú deces.

—Gracias.

El anillo era hermoso, un aro como si fuera una enrredadera de color blanco y al centro un gran Rubí cortado en forma de corazón.

Jugaba inconcientemente con el puesto en su delgada mano, sentía el peso de lo que se avecinaba.

Sangowo lo había confinado a su habitación mientras hacía llamada, tal vez de sus negocios sucios o quizás del trabajo.

Cuando entro a la habitación bum estaba sentado mirando el gran ventanal.

—Cuando pisaste el vidrio y tuve que salir a hacer las compras.

Lo escucho hablar y al instante  supo de que tiempo y que momento se refería el pelinegro.

—Te enojaste días después, pero yo había salido a comprar esto, saco una pequeña caja amarillenta por el tiempo y se la entrego en sus manos, mientras las lágrimas hacían paso hacia sus mejillas ya empapadas.

Miro la pequeña cajita y hay estaban las argollas mas sencillas que podría aver visto, y el peso emocional lo hizo reírse, entonces era eso un pequeño paso en falso y se desquicio.

Lo empujó a la cama mientras el pequeño lloraba en silencio, lo lleno de besos mietraslo desnudaba.

Pero paro al instante, mientras se colocaba la argolla en su mano y ponía la que le correspondía a Bum en su pequeño dedo anular.

—No, hoy no serás mio pequeño ángel, pero pronto.
——————
Se que a pasado casi un año desde que actualice, pero la verdad mi musa murió, y no e estado con el mejor ánimo este año.

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⏰ Última actualización: Sep 16, 2023 ⏰

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