Capitulo 11

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Los labios bajaron al cuello tan blanco tan suave, tan terso y lleno de cicatrices, las beso con adoración respirando el aroma fresco y limpio que desprendía, tomó su mentón con la mano derecha llena de pequeñas quemaduras, que en lugar de darle un aspecto repugnante, le daban un Aura de salvajismo.

Contemplando esos ojos grandes que le devolvieron una mirada llena de angustia, lo beso profundamente solo para separarse del pequeño dirigiéndole una sonrisa amistosa, para conectar el puño en el rostro del pobre joven que callo al suelo impactando violentamente la cabeza en la gran ventana que se hacía añicos al instante, la sangre brotaba de la cabeza, como una cascada el quejido de dolor lo llevó a antaño a siete años atrás cuando cada tortura, cada flagelación hacían su amor más fuerte.

—espero que recuerdes que cada vez que me rechaces, cada ves que te niegues a recibir mi amor, tendrás que ser castigado.

Miro a su alrededor para ver el pequeño departamento, encajaba bien con Bum, pero Sangwoo, no pertenecía simplemente parecía más un ladrón que un habitante en aquel lugar.

—es increíble que pudieras vivir en un lugar decente, pues tus capacidades eran muy pobres para mejorar económicamente, pero se te da bien abrirte de piernas, dime este departamento te lo rento tu amante o fuiste listo para saltar sobre el y que te lo comprara.

Camino un poco observando con desdén cada rincón del hogar, cuantas veces Bum se habría acostado con Seungbae, eso lo llenaba de ira.

—Es algo austero, pero es un techo donde estuviste revolcándose con el imbécil que me quemo vivo.

Se giro rápidamente para propinarle una patada en las costillas, que rápidamente lo sofoco, todavía en el piso tratando de tomara aire trató de hablar.

—Sangwoo…

—Kang-Dae Park, ahora soy Kang-Dae

Se puso de cunclillas ante Bum, lo miro directamente a los ojos.
Lo levantó y arrastró hacia la salida

—vámonos de este basurero.

El dolor de los golpes lo estaba mareando, estaba seguro que una de sus costillas se había roto, pero eso que importaba.

Todo el trayecto lo pasó hecho un ovillo en el asiento de la limosin a, tratando de no manchar el asiento recordaba la aversión de Sangwoo por la suciedad y su constante manía de mantener todo limpio, su corazón latía de terror.

Llegaron a la gran mansión, Sangwoo se veía orgulloso al mostrar toda su riqueza lograda, lo tomó y arrastró del cuero cabelludo subiendo las grandes escaleras hasta llegar a una habitación llena de lujos.
Fue arrojado al baño y el golpe en su trasero contra las baldosas fue tan duro que sintió un rayo partiendo lo en dos.

—desnúdate

—por favor! Sangwoo—pidió con un hilo de voz pues el dolor no lo dejaba concentrarse.

—Kang-Dae— otro revez en la mejilla del peli negro le dejo en claro lo que tenía que hacer
Se levantó con dificultad e hiso lo que le ordenó, se desnudo delante de los ojos varicosos que no perdían ningún movimiento del chico, el cuerpo era apetitoso a la vista.

—pero que lindo, hay carne donde solo había hueso, dime te atragantaste de comida el día que te dijeron que yo había muerto, fuiste feliz, te sentiste libre?

—porfavor

—Por favor, que? no eres capas de sentirte feliz por saber que estoy vivo, no me as recibido con los brazos abiertos, regreso de la muerte y lo que encuentro es a mi esposo, el que me juro amarme, el que me predicaba amor, revolcándose con el hombre que me mató! Viviendo una vida en familia, tu juraste suicidar te si yo moría, pero en lugar de eso vas y me traiciona con ese repulsivo policía.

Lo tomo de los hombros enloquecido por el pasado, los dedos se clavaba en la piel blanca, dejando cardenales fácilmente visibles.

—Basta!

El grito proveniente de Bum lo tomó por sorpresa, el qué siempre fue tan sumiso ahora se revelaba!

—Me escape del hospital, fui a verte donde te tenían, para que? para que me entregarán una caja llena de cenizas. la última ves que nos vimos quisiste desacerté de mi, donde estaba el cariño que también me prometiste!, estaba solo y asustado!, le obligas te a mataré un Jieun Min ! Si fue mi culpa, me deje llevar pero me presionaste tanto que me desquicie contra alguien que no merecía ese final! me quebré!, cada día me recordabas y me hacías sentir culpable del abuso que sufri por parte de mi tío! Dejaste que entrará a tu casa, estuvo apunto de tomarme de nuevo y no te Importo.

Otro golpe al rostro, más moretones más sangre. Se soltó riendo, no sabía si por un ataque de pánico, o por la ironía de todo lo que estaba pasando.

—Y ahora que? vas a romperme de nuevo los tobillos? , mas tortura de tu parte? adelante hazme tan miserable, como lo fui con tigo hace siete años.

—Eres un pequeño imbécil

Lo tomo otra ves del cabello y aventó a la cama, cayendo boca abajo, trató de reincorporarse rápidamente, pero Sangwoo estaba encima de él presiónando su miembro en el pequeño trasero redondo.

El miedo lo Inundo no quería ser tocado por el, no después de haber estado con Seungbae, no quería el tacto de otro hombre sobre las caricias del policía.

—Voy a follarte como nadie más, para que entiendas a quien le perteneces pequeña puta, lo vas a disfrutar.

Otro atisbo de valor se apoderó de él.

—vamos, no espero nada de ti, mas que esto, tener que recurrir a la violacion, por que nadie quiere estar por su voluntad.

Irá líquida corría por las venas de Sangwoo

—he tenido innumerables mujeres y hombres en mi cama, pidiendo ser follados por mi, a si que todo lo que sale de tu boca es basura, mi amor.

—Claro, los deslumbras finjiendo ser algo que no exsiste, pero no eres mas que una máscara, si te conocieran como yo te conozco Sangwoo todos te rechazaría, solo eres una vasija que juega a tener un alma, pero no la tienes, adelante violarme, pero nunca hare el amor con tigo, jamás.

La golpiza fue encarnizada no lo violo, pero su cuerpo fue masacrado, moretones sobre moretones, la sangre de los labios reventados y el intenso dolor en las costillas aseguraba que había más de un par rotas.
Respirar dolía, la inconsciencia fue un regalo para adormecerlo un poco.

Kaen-Dae, agitado por el sentimiento de odio y culpa no le presto atención a las marcas en sus nudillos que sangraba.
Decepcionado, se sentía, pero Bum tenía que aprender su lugar le gustara o no.

Lo abandono en el suelo, sobre un pequeño charco de sangre tenía que calmarse y no arrebatarle la vida a su pequeño ángel.

Quizás una desafortunada alma en la calle, podría ser el receptor de su impulso a lastimar en este momento.

Despertó por el olor familiar a abulón y avena, el estómago estaba revuelto, entonces la mezcla, fue empujada a su boca, obligándolo a tragarlo.

Tosió, escupiendo los restos que quedaban en su garganta y quemaban su nariz.

—Oh pero mira que desastre as hecho, no me digas que ahora no te gusta, si era tu comida favorita.

Las fuerzas para alejarlo o alejarse de él eran nulas, a si que fue cargado como si no pesará más que el aire, lo deposito en la bañera con cuidado.

—Siento la paliza que te propine anoche, pero tienes que entender cariño, que fue un infierno regresar, pero todo lo hice por ti, me duele castigarte, pero si te portas bien tendrás todo lo que desees, ahora el dinero no es un problema.

El joven permaneció en silencio observando al rubio, quien cuidadosamente lo limpio y atendió las heridas que él mismo causó.

Le dio analgésicos incluso reviso el daño a sus costillas, seco el cuerpo desnudo y lo vistió con una pijama ridículamente grande para la constitución de Bum, lo arropo con cuidado y beso la frente.

—Verás que tu amor hacia mi volverá a despertar, no te voy a tocar hasta que vengas por tu cuenta y eso será muy pronto cariño.

Salió de la gran habitación, dejaría descansar a Bum y el bajaría a jugar con su presa, conseguida en la noche.

—Descansa, más tarde te traeré algo más para que comas— cerro la puerta bajo llave.

Quería levantarse y tratar de escapar lejos, pero el dolor en el tórax era insoportable, se dejó llevar por los analgésicos anhelando a Seungbae su, tacto amoroso, su piel, su esencia.


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Holis espero les guste 🥰

Acechando y PotegiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora