8. Acercamiento

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Los días de Jimin y Yoongi habían cambiado drásticamente.

Aquel profesor que tenía una rutina un tanto monótona y hasta cierto punto aburrida, había cambiado. Sonreía más que antes, sus ojitos brillaban, procuraba pasar todos los días a la misma hora en el mismo punto en que llevo a Jimin en su auto la primera vez, logrando así encontrarlo cada uno de esos días durante dos semanas. La vida de Yoongi estaba cambiando sin él darse cuenta de ello, pero le gustaba, estaba más entusiasmado que antes por llegar al instituto a dar clases o quizá... Por otra cosa o persona.

En cambio Jimin era un cuento muy parecido, pero mucho más drástico. El chico de aquella solitaria esquina estaba cambiando y aunque seguía siendo invisible para todo el instituto, sus padres se habían dado cuenta del cambio de su hijo.

El chico sonreía constantemente, se levantaba con entusiasmo para asistir al instituto, desayunaba lo que su madre preparaba, incluso se había animado un sábado a ordenar toda su habitación, cosa que antes ni loco hacía. Jimin había hecho pequeños cambios en su día a día de los cuales, tampoco era consciente.

El mismo Jimin, procuraba salir a la misma hora de su casa y caminar lento, para encontrarse a su profesor de literatura y este lo llevará hasta el instituto, poder conversar unos minutos y posteriormente reunirse en las horas de almuerzo y poder charlar de lo que han descubierto que ambos aman.

La música y los libros.

Desde la primera vez que Yoongi le había regalado un empanedado a Jimin, el mayor había seguido haciendo lo mismo, día con día, durante dos semanas, sin falta. Si no era un emparedado, era algún almuerzo nutritivo preparado por él mismo, cualquier cosa era llevada hasta la mesa de chico justo a la hora del almuerzo de todos los días.

Situación que lograba remover algo en el interior del castaño quien sonreía inconscientemente cuando veía el topper de comida ser posicionada sobre su mesa, para posteriormente sus audífonos ser retirados y su capucha bajada por las manos del profesor Min.

Una situación demasiado íntima, pero que ellos no le tomaban importancia, puesto que se había vuelto tan común y normal en ellos que no lo veían fuera de lugar.

- Mira lo que te traje ahora Jiminie - Llegó un sonriente Yoongi.

Le entrego el topper con el almuerzo y este lo recibió gustoso. Sin embargo algo nuevo fue posicionado sobre la mesa del chico.

- No puede ser - Se sorprendió en demasía el chico, mientras abría los ojos enormes y no cabía de la sorpresa.

- ¿Te gusta? - Preguntó con nerviosismo el mayor.

- ¿Qué si me gusta?, ¡Me encanta señor Min! - Jimin quería gritar de la emoción.

El reciente libro de su escritor favorito había sido lanzado. "Una rosa dentro de un cristal" justo esa tarde Jimin pensaba invadir las librerías de la ciudad en busca de el y que su profesor se lo este prestando es casi un sueño.

- Es un regalo Jimin, está vez no tienes que devolverlo - Mencionó el mayor.

- ¿Regalo...? - De pronto Jimin sintió muchos nervios y un rubor suave recorrer sus mejillas, algo nuevo para Yoongi y terriblemente adorable.

- Si, tómalo como un regalo por ser el mejor alumno que tengo - Sonrió el mayor.

Jimin se sonrojo en demasía, sintiendo sus mejillas acaloradas, oculto su rostro bajo el nuevo libro y en verdad quiso agradecer, pero las palabras no salían de sus labios, peleaba internamente para no chillar de emoción en el proceso y arruinar el momento.

- G-racias... - Susurró en medio de tropezones con sus propias palabras - Pero... ¿Me lo da por ser un buen estudiante? - Pregunto curioso el chico.

- Claro, ¿Por qué no?, Eres el alumno con mejor promedio del instituto, te has ganado ese regalo, no es mucho, pero se que te encantan mucho los libros y los de ese escritor es uno de ellos - Explicó el mayor.

Jimin sonrió y abrió con delicadeza el hermoso libro, había soñado con lograr obtener ese y ahora que lo tenía en sus manos gracias al profesor no lo arruinaría por nada del mundo.

Pero cuando Jimin abrió aquella tapa y observó la primer página, no pudo resistirse a soltar el primer chillido de emoción que logró una suave carcajada en Min.

- ¡Esta autografiada! - Gritó con enorme emoción que sin duda lo siguiente que hizo fue totalmente inconsciente.

Se levantó con entusiasmo y se lanzó a los brazos de Min, quién no dudó en corresponder al abrazo y a la emoción del chico, pero sobre todo, conmocionado por la acción de su alumno.

El abrazo llegó tan rápido como se fue, pues Jimin se dio cuenta de lo que había hecho y se alejó demasiado avergonzado por casi colgarse de su profesor. Esta vez la emoción si lo cegó e hizo lo que su instinto le dijo que hiciera.

- Lo l-amento... Fue la e-moción del momento - Tartamudeo bajo el chico.

Yoongi no se cansaba de sonreír a causa del chico. Su corazón se había acelerado con aquel acercamiento, su estómago sintió miles de mariposas y no era por el hambre, sin duda era una sensación nueva para él, pero que hacía unos días había estado sientiendo solo con Jimin a su lado.

- No te preocupes Jimin, me alegra mucho que te haya gustado, no fue fácil conseguir el autógrafo - Sonrió el mayor.

Jimin agradeció una vez más y prometió cuidar con su vida aquel libro, pues era el segundo que recibía de regalo de parte del señor Min. Se habían prestado uno que todo libro, pero los regresaban a los dos o tres días, está vez el caso fue diferente y causó las sonrisas y felicidad en ambos.

Ambos almorzaron en medio de sus pláticas entretenidas, comprendiendo más sobre el maravilloso mundo de los libros, la literatura, redacción, una buena trama, ficción o realidad.

Hasta un par de minutos antes de que el timbre sonara y su pequeña burbuja explorará, para ser creada una vez más el día siguiente.

Esa tarde Jimin se fue a su casa, con una enorme sonrisa en su rostro, por haber recibido un hermoso regalo de parte de su profesor, el mejor regalo de todos. Ni los regalos de sus padres se compararon al del señor Min, ese era el regalo más preciado para Jimin.

- Querida... Creo que Minnie está enamorado - Dijo el señor Park a su esposa, observando a su pequeño hijo dar brinquitos de emoción mientras subía las gradas en dirección a su habitación.

- He pensado lo mismo cariño, pero... ¿De quién? - Preguntó la señora Park.

- Mientras esa persona lo ame, todo estará bien, me encanta ver feliz a mi hijo, jamás lo había visto así y si está persona está cambiando para bien a nuestro hijo, será más que bienvenido a casa.

- ¿Tú crees que...? - Insinuó la señora Park.

- No lo sé querida y es mejor no indagar, Minnie nos dirá cuando se sienta listo - Aseguró el mayor de la casa.

Mientras tanto, Jimin se tiraba sobre su cama, soltando chillidos de emoción y amando con su alma aquel hermoso regalo y llenando su mente de una sola persona.

El señor Min.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Cómo el resto, fue corto y hasta para editarlo no me demoro nada xd, aún sigo pensando como le hago para lograr dejarlos así, acostumbro mucho a escribir capítulos largos y este es un reto para mí, de no pasarme mucho😬

¿Qué les está pareciendo hasta ahora?

Cada vez el avance entre el Yoonmin aumenta^^

¡Nos leemos mañana!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐

El chico de la esquina ~YM~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora