19. Quédate.

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La temperatura de Yoongi había disminuido. Al menos en ese momento no hervía en fiebre, esperaban que no aumentará.

Sin embargo, el hermoso sol, dejó espacio a una nueva nube negra cargada de lluvia. La cual empezó a caer tan rápido como apareció, sin espacio a que las personas pudieran salir a disfrutar su domingo y creando caos vehicular.

Jimin observaba la tormenta caer por su ventana, mientras sostenía una taza con chocolate caliente, dudaba mucho que el clima decidiera cambiar pronto.

Escuchó un teléfono sonar, el cual no era suyo, era de Yoongi, se acercó a ver y notó que era una llamada de la directora del instituto. Claramente no atendió la llamada, pero pudo ver cómo segundos después un mensaje caía, logró leer que decía y sonrió al darse cuenta que habían suspendido clases durante los siguientes tres días, debido a las tormentas.

Observó las gradas de su casa, las cuales llevan a las habitaciones. Hacía más de una hora, casi obligó a Yoongi para que se fuera a dormir a las habitación de huéspedes, pues este seguía con temperatura y no lo dejaría ir hasta que se sintiera mejor.

Suspiró tranquilo, relajado y con su corazoncito contento de saber que el hombre que se encuentra arriba es el causante de sus emociones positivas y alegres. Dejó la taza a un lado y subió, con la intención de verificar que Yoongi siguiera durmiendo, pero llevo el teléfono del mayor consigo, para que cuando esté despierte pueda ver el mensaje.

Una vez llegó a la habitación, entró y vio al mayor dormir tranquilamente, con sigilo se acercó hasta la mesita de noche y dejó el teléfono en su lugar. Se dio cuenta que las cortinas estaban abiertas, así que las cerró para que no entrara demasiada luz. Aunque él odia la luz al dormir, no sabe cómo será Yoongi.

Salió nuevamente con sigilo y bajo, notando que la hora de la cena estaba cerca y él no podía cocinar, además que tampoco podía pedir a domicilio por el clima.

- Creo que ha llegado el momento de mi plan C - Aseguró.

Tomo su teléfono y suspiró, viendo el contacto relucir en la pantalla, se armó de valor y dio en llamar, esperando un tono, dos tonos y tres tonos, hasta que la llamada fue atendida.

- ¿Minnie?, ¿Sucede algo cariño? - Dijo Mina.

- Hola madre - Hablo el chico - ¿Cómo están? - Preguntó tratando de sonar tranquilo.

- ¿Bien? - Mina estaba realmente sorprendida - ¿Tú lo estás cielo?, ¿Sucede algo? - Ella sabía que Jimin odiaba que lo llamarán si no era para nada importante y que su propio hijo la llamé le indica que si es una emergencia.

- Estoy bien madre, es solo que... Necesito tu ayuda - Dijo sin más el menor.

- ¿Mi ayuda?, Explicate hijo, dime la verdad, ¿Sucede algo malo? - Preguntó la mayor.

- No es eso madre, es solo que está lloviendo mucho, no puedo pedir a domicilio, no se cocinar y tengo hambre - Refunfuñó el chico, mientras hablaba de manera rápida, escuchando después la risa divertida de Mina - No te rías madre.

- Lo siento Minnie, es que es gracioso, además porque tú siempre dices que odias mi comida y que no se cocinar - Decía con gracia la mayor.

- Me gusta tu comida madre, así que ayudame, ¿Si?, Debo preparar algo delicioso porque... - Jimin se quedó con sus palabras a medias.

- ¿Por qué....? - Mina sabía que Jimin estaba actuando demasiado extraño - Ya dime la verdad Jimin. Si por ti fuera aguantas hambre hasta el siguiente día, en la alacena hay galletas y cosas para preparar un sándwich, no se porque quieres una cena muy elaborada, ahora dime la verdad o no te ayudaré en nada - Sentenció la señora Park.

El chico de la esquina ~YM~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora