El chico de la esquina ~YM~

10. Alejamiento

- ¿Tú... De verdad crees que Jimin...?

- Yoongi, es más que obvio hermano, estás enamorado de un chiquillo nueve años menor que tú.

Yoongi negó en medio de risas nerviosas, le dio otro trago a su botella de soju. Hoseok debía estar bromeando, ¿Verdad?, Eso es lo que deseaba Yoongi, que fuese una broma.

- No es cierto - Negó lentamente.

Aunque sus palabras dijeran una cosa, su corazón y mente decían otra, pues la imagen del lindo chico se presentaba en su mente cada día sin parar, era adictivo, era desesperante no tenerlo cerca y sobre todo, era confuso el querer verlo cada mañana el desear ver su tierna sonrisa, tener sus conversaciones interesantes de temas que a ambos les gustan.

Yoongi cerró sus ojos fuertemente y una vez más la imagen del chico se presentó, siempre con su suéter, capucha, audífonos pero esta vez con una tierna sonrisa dirigida únicamente hacía él.

- ¿E-stoy... Enamorado de... J-imin? - Tartamudeo en medio de la pregunta.

Hoseok sonrió al verlo y aunque se sentía feliz porque su amigo había encontrado un amor inocente y sincero, también se sentía preocupado pues el chico es nueve años menor y lo peor es que Jimin, es uno de los alumnos de su amigo y eso sí era un verdadero problema, sobre todas las cosas.

- Lo estás - Aseguró Hoseok.

Yoongi en verdad quería emocionarse por saber que quiere de una forma sincera y especial al lindo chiquillo de la esquina, quiere sonreír y pensar solo en él, quiere hacerlo feliz y poder apreciarlo cada día, con cariño, con amor. Sin embargo, sabía que el amar a un chico nueve años menor que él si era un problema y no necesariamente por la edad.

Primero, no sabía como eran los padres de Jimin.

El que él sea su profesor y Jimin su alumno, es uno de los mayores problemas.

¿Jimin sentirá lo mismo?

Y esa última pregunta es a la que más le temía el mayor, puesto que él ahora estaba casi seguros de lo que sentía, pero no sabía que sentía realmente Jimin hacía él, si estaría confundió o sentira lo mismo.

Yoongi solo esperaba que Jimin no quiera alejarse de él, porque eso le dolería aún más.

♡ ♡

Jimin había llegado a su casa aquella tarde, sintiendo sus mejillas en llamas, pero sobre todo asustado.

¿Qué le ocurría?, ¿Estaba bien lo que su pequeño y asutadizo corazón sentía?

Al llegar ingnoro lo que su madre le dijo, no escuchaba, no volteaba a ver hacía otro lado, todo estaba mal en el mundo de Jimin, este se estaba desmoronando y la idea no le agrado para nada.

Entró a su habitación y cerró con llave, dejando el letrero afuera que decía "No invadir" sencillo, ¿No?, Con eso Jimin esperaba que sus padres comprendieran y no se atrevieron a molestarlo, no quería saber de nadie y mucho menos hablar con nadie.

Se lanzó a su cama, se metió bajo la sábana y ahogo un grito de frustración sobre su almohada, mientras sin dejarlo, dejó derramar dos lágrimas de sus ojitos, lágrimas que no sabía si se debían al enojo, la frustración o incluso al doloro que su corazón sentía.

Jimin estaba verdaderamente confundido.

Se quedó en posición fetal durante largos minutos, mientras su mente divagaba en mil pensamientos, sintiendo su corazón acelerarse cada que una imagen del profesor Min se presentaba en su mente. Algo que había sentido patético y sobre todo asustado.