Después de una hora, todos estaban listos. Isis se sorprendió al ver a su hermano con ropa casual de aquella época.
—¿Y esa ropa?—.preguntó la castaña mirando de arriba a abajo al Dios y luego a su hermano.
—La compré para ir a Manchester—.confesó este último incómodo mirando al suelo.
—¿Y me la diste a mí?—.preguntó con confusión el oji-rojo—.Me iré a cambiar—.avisó con intención de subir las escaleras, pero Isis lo atajó.
—No iras a ningún lado... Además de esta muda y el Ropaje Sagrado no tienes nada—.le dijo ella seria.
—No se preocupen, en la semana iremos de compras—.les comentó Scarlett con una sonrisa.
—Ya qué—.susurró el Dios cruzándose de brazos.
—No puedes salir a la calle con el cabello en el rostro—.dijo la castaña con una mueca—.Sientate, que voy a peinarte.
El guardián quiso salir corriendo, pero su hermana le cerró el paso.
—Tiene razón... Pareces un esclavo; ¡Sientate ahí!—.le ordenó señalando la silla.
El guerrero del Inframundo obedeció sin chistar.
La chica con todo el cuidado y paciencia del mundo, le arregló el cabello de tal maneras en la que no le molestaría en absoluto.
—Ya está—.dijo satisfecha la oji-marrón con una sonrisa. Se alejó para que el Dios pudiera levantarse y verse en uno de los espejos de la entrada.
—Es un gran cambio—.dijo sorprendida la Diosa mirando al guardián.
—Es algo... Agradable—.comentó Anubis viéndose analíticamente—.Por lo menos no tendré toda esa masa de pelo en los ojos.
—De nada—.dijo Sky haciendo una leve reverencia con la cabeza.
—En ese caso, ya podemos irnos—.sugirió el arqueólogo con una mueca.
En ese instante alguien tocó el timbre de la entrada.
—“¿Quien será?”—.se preguntó el rubio con el ceño fruncido. Abrió la puerta y se encontró con la figura del amigo de su padre del otro lado.
—Hola... Tu hermana me dijo que tu techo estaba dañado, espero poder repararlo—.comentó el recién llegado guardando su celular. Por educación, Issac lo dejó pasar y también a su equipo. De a poco fueron entrando las herramientas necesarias por llevar a cabo el trabajo.
—Hola Erick—saludó la choca acercándose al mencionado y dándole un beso en la mejilla—.Gracias por haber venido.
—Por unos amigos hago cualquier cosa—.le sonrió palmandole levemente la espalda.
Por inercia, los Dioses dejaron la puerta de entrada a la sala libre, observaban asombrados como los constructores se preparaban para empezar con la tarea.—Oh, no pensé que tendrían visitas, si quieren puedo volver más tarde—.comentó el contratista señalando la puerta.
—Por ellos no te preocupes, son nuestros inquilinos... Nos vamos con Issac a mostrarles la ciudad porque son turistas...—.dijo Scarlett con una sonrisa forzada. Le indicó a su hermano que sacara a la Diosa, mientras que ella se encargaba del Guardián—.Vamos Andrew, cuando volvamos puedes ver lo que hacen—.comentó apurada mirando la puerta. Como éste no le hacia caso, lo agarró de la mano y lo sacó a rastras—.¡Nos vemos más tarde!—.saludó y salió del departamento.
Caminaron un par de metros hasta unos contenedores de basura que había cerca y entraron en el pequeño callejón.
—¿Andrew?—.preguntó el rubio con una ceja alzada.
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Mi Amada Diosa #ONC2021
FantasyIssac Hayes es un Arqueólogo principiante que desde que comenzó a trabajar, experimenta sucesos extraños relacionados con el Antiguo Egipto. Cuándo le toca liderar por primera vez una expedición a aquel místico lugar, decide indagar en el porque de...